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Genesis 47: 13/25 13 Había mucha hambre. No había comida en ninguna parte. Por lo tanto, debido al hambre, las tierras de Egipto y Canaán se sumieron en la pobreza. 14 Entonces José recolectó todo el dinero que había en la tierra de Canaán y en la tierra de Egipto que le pagaron a cambio del trigo que compraron. José llevó el dinero a la casa del faraón. 15 Cuando se acabó todo el dinero en Canaán y Egipto, los egipcios fueron a ver a José y le dijeron:

—Denos comida. Ya se nos acabó todo el dinero, si no nos da comida moriremos frente a sus ojos.

16 Entonces José dijo: —Denme sus rebaños. Si se les acabó el dinero, les daré comida a cambio de sus rebaños. 17 La gente le llevó sus rebaños a José, y él les dio comida a cambio de sus caballos, sus rebaños de ovejas, su ganado y sus burros. Ese año les dio comida a cambio de todos sus animales. 18 Cuando se acabó el año, la gente volvió y le dijo:

—Usted sabe, señor, que se nos acabó el dinero y que ya le dimos todos nuestros animales. Sólo nos quedan nuestros cuerpos y nuestras tierras. 19 Con seguridad moriremos frente a sus ojos. Cómprenos a nosotros y nuestras tierras a cambio de comida. Nosotros nos convertiremos en esclavos del faraón y nuestras tierras también le pertenecerán a él. Suminístrenos semillas para sembrar, así podremos sobrevivir y la tierra no se convertirá en un desierto.

20 Entonces José compró toda la tierra de Egipto para el faraón. Todos los egipcios vendieron sus campos porque tenían mucha hambre. Y la tierra pasó a ser del faraón. PDT.

... señorío para ejercer dominio de la gente manejando la necesidad que llega a envilecer hast a donde no se puede explicar con palabras, para satisfacerla, envilecimiento que es causado por el "poder", de los que tienen almacenada, escondida la "comida", vision sencilla regular de lo que sucede aun en los niveles mas reconocidos de humildad y dependencia del Dios de la Justicia, del equilibrio, del Amor, que se desvía, se envanece, deja de honrar el Propietario, y se ronde ante seres humanos-faraón- 

El éxito y la prosperidad que experimentaron los hijos de Jacob en Egipto, consecuencia de la administración de José, como instrumento del Creador, dones reconocidos y aceptados por el faraón de la época, que hizo de Jose, el hombre mas poderoso del mundo conocido, la tierra de Canaán, y con el paso del tiempo y la familia heredera de la fe de Abraham, se fusiono, perdió la pureza, se mezcló, con el vulgo cosmopolita y se hizo practicante fanática de sus costumbres sociales y religiosas. 

Genesis 47: 27/28 27 Israel habitó en la tierra de Egipto, en Gosén[b]. Allí adquirieron propiedades y fueron fecundos y se multiplicaron en gran manera. 28 Jacob vivió diecisiete años en la tierra de Egipto; así que los días de Jacob, los años de su vida, fueron 147 años. NBLA.

Padron mas de cuatro siglos, y sucedió que pasaron de escalvizadores, a esclavos, la manera como existían aterrorizo a los egipcios de manera que desplegaron planes para someterlos como en efecto lo hicieron, agravando al extremo su paganismo idolatra, y la perversion sexual que descompuso los principios de la familia, respuesta a la descomposición religiosa en que no pudieron entender la Predicación de Moises, confundidos acerca de que podría ser lo que Moises creía era Dios. 

Éxodo 32: 1/8 Al ver los israelitas que Moisés tardaba en bajar del monte, fueron a reunirse con Aarón y le dijeron: ―Tienes que hacernos dioses que marchen[a] al frente de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!2 Aarón les respondió: ―Quitadles a vuestras mujeres los aretes de oro, y también a vuestros hijos e hijas, y traédmelos. 3 Todos los israelitas se quitaron los aretes de oro que llevaban puestos, y se los llevaron a Aarón, 4 quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. Entonces exclamó el pueblo: «Israel, ¡aquí tienes a tus dioses que te sacaron de Egipto!» 5 Cuando Aarón vio esto, construyó un altar enfrente del becerro y anunció:

―Mañana haremos fiesta en honor del Señor. 6 En efecto, al día siguiente los israelitas madrugaron y presentaron holocaustos y sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y se entregó al desenfreno. 7 Entonces el Señor le dijo a Moisés: ―Baja, porque ya se ha corrompido el pueblo que sacaste de Egipto. 8 Demasiado pronto se han apartado del camino que les ordené seguir, pues no solo han fundido oro y se han hecho un ídolo en forma de becerro, sino que se han inclinado ante él, le han ofrecido sacrificios y han declarado: “Israel, ¡aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto!” CST.