Y en verdad, ...
Juan 8: 21/ 23 Jesús les volvió a decir: —Yo me voy, y ustedes me van a buscar, pero morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden ir. Los judíos dijeron: —¿Acaso estará pensando en matarse, y por eso dice que no podemos ir a donde él va? Jesús les dijo: —Ustedes son de aquí abajo, pero yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, pero yo no soy de este mundo. DHH.
... lo soy, soy advenedizo en "este mundo", mundo al que no pertenezco, mundo para el que Soy extraño, intruso, este mundo gobernado por la organización espiritual que lidera satanás, instigando, motivando, animando, mentes-animas-que mueven cuerpos que con cada movimiento desobedecen al creador, razón por la que son eternamente advenedizos para el Reino de Dios, aunque pretendan no serlo, porque el pecado es prueba que los descalifica para ser parte del hogar en que Vive Eternamente la Santidad, Hogar en que Vive Dios que es el cielo.
Romanos 3: 10/18 Como dicen las Escrituras: “Nadie es bueno, nadie en absoluto. Nadie entiende, ninguno busca a Dios. Todos han perdido el camino, nadie vive como Dios manda. Sus conversaciones están llenas de suciedad, como el hedor de una tumba abierta; sus lenguas están cargadas de engaños. Cuanto dicen está impregnado de veneno de serpientes; sus bocas están llenas de maldición y amargura. Matan con rapidez y ligereza; dondequiera que van, dejan tras sí destrucción y miseria. Nunca han sabido lo que es la paz. No les importa Dios ni lo temen.” NBD.
Ser enviado del cielo, entrar en "este mundo", de manera similar a como entra cada uno de los descendientes de Adán y Eva, pasar treinta años al interior de una familia "sometida al rigor social y religioso"-Gálatas 4: 4-, para sobre esta base, revelarse al mundo como el Unico Justo, que por Amor a su creación avanzó, hacia la cruz, en medio de la hostilidad de los seres humanos, lugar en el que sucedió el milagro con el que Dios, eliminó lo "advenedizo" de sus criaturas, colgándolo de la cruz , para que su sangre cancelara la ofensa cometida contra El, por cada uno de los que pasarán por este "mundo".
Juan 17: 1,13/16,20 Después de que Jesús dijo estas palabras, miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado el momento. Da honra a tu Hijo para que él pueda darte honra a ti. »Ahora voy a donde tú estás, pero digo esto mientras que estoy en el mundo para que se llenen de toda mi alegría. Les he dado tu enseñanza. El mundo los odia porque no son del mundo, así como yo no soy del mundo. No te estoy pidiendo que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno. Ellos no son del mundo, como yo tampoco pertenezco al mundo. »Estoy orando por ellos, pero te pido también por los que creerán en mí por medio de la enseñanza de ellos. PDT.
Los que por su pecado quedaron excluidos eternamente de la familia de Dios, son restaurados a su relación con el Padre, por la redención que es en la sangre que Cristo vertió en la cruz, son los que existieron por siempre como advenedizos del hogar, en que habita la Familia, para ser hechos hijos por adopción en la creación que fundamenta la resurrección de Cristo Jesús, el nacimiento de los hijos, después de morir a su nacimiento de sangre y carne, de manera que en su nuevo nacimiento, son advenedizos en este mundo como su Señor y Salvador lo es, y son miembros de la familia de Dios.
Efesios 2: 14/19 Cristo es nuestra paz. Él ha hecho de ambos pueblos uno solo; él ha derribado el muro de odio que los separaba; él ha puesto fin en su propio cuerpo a la ley mosaica, con sus preceptos y sus normas, y ha creado en su propia persona con los dos pueblos una nueva humanidad, estableciendo la paz. Él ha reconciliado con Dios a ambos pueblos por medio de la cruz, los ha unido en un solo cuerpo y ha destruido así su enemistad. Él ha venido a traer la noticia de la paz: paz para ustedes, los que estaban lejos, y paz también para los que estaban cerca. Unos y otros, gracias a él y unidos en un solo Espíritu, tenemos abierto el camino que conduce al Padre. Ya no son, por tanto, extranjeros o advenedizos. Son conciudadanos de un pueblo consagrado, son familia de Dios, BHTI.
... lo soy, soy advenedizo en "este mundo", mundo al que no pertenezco, mundo para el que Soy extraño, intruso, este mundo gobernado por la organización espiritual que lidera satanás, instigando, motivando, animando, mentes-animas-que mueven cuerpos que con cada movimiento desobedecen al creador, razón por la que son eternamente advenedizos para el Reino de Dios, aunque pretendan no serlo, porque el pecado es prueba que los descalifica para ser parte del hogar en que Vive Eternamente la Santidad, Hogar en que Vive Dios que es el cielo.
Romanos 3: 10/18 Como dicen las Escrituras: “Nadie es bueno, nadie en absoluto. Nadie entiende, ninguno busca a Dios. Todos han perdido el camino, nadie vive como Dios manda. Sus conversaciones están llenas de suciedad, como el hedor de una tumba abierta; sus lenguas están cargadas de engaños. Cuanto dicen está impregnado de veneno de serpientes; sus bocas están llenas de maldición y amargura. Matan con rapidez y ligereza; dondequiera que van, dejan tras sí destrucción y miseria. Nunca han sabido lo que es la paz. No les importa Dios ni lo temen.” NBD.
Ser enviado del cielo, entrar en "este mundo", de manera similar a como entra cada uno de los descendientes de Adán y Eva, pasar treinta años al interior de una familia "sometida al rigor social y religioso"-Gálatas 4: 4-, para sobre esta base, revelarse al mundo como el Unico Justo, que por Amor a su creación avanzó, hacia la cruz, en medio de la hostilidad de los seres humanos, lugar en el que sucedió el milagro con el que Dios, eliminó lo "advenedizo" de sus criaturas, colgándolo de la cruz , para que su sangre cancelara la ofensa cometida contra El, por cada uno de los que pasarán por este "mundo".
Juan 17: 1,13/16,20 Después de que Jesús dijo estas palabras, miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado el momento. Da honra a tu Hijo para que él pueda darte honra a ti. »Ahora voy a donde tú estás, pero digo esto mientras que estoy en el mundo para que se llenen de toda mi alegría. Les he dado tu enseñanza. El mundo los odia porque no son del mundo, así como yo no soy del mundo. No te estoy pidiendo que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno. Ellos no son del mundo, como yo tampoco pertenezco al mundo. »Estoy orando por ellos, pero te pido también por los que creerán en mí por medio de la enseñanza de ellos. PDT.
Los que por su pecado quedaron excluidos eternamente de la familia de Dios, son restaurados a su relación con el Padre, por la redención que es en la sangre que Cristo vertió en la cruz, son los que existieron por siempre como advenedizos del hogar, en que habita la Familia, para ser hechos hijos por adopción en la creación que fundamenta la resurrección de Cristo Jesús, el nacimiento de los hijos, después de morir a su nacimiento de sangre y carne, de manera que en su nuevo nacimiento, son advenedizos en este mundo como su Señor y Salvador lo es, y son miembros de la familia de Dios.
Efesios 2: 14/19 Cristo es nuestra paz. Él ha hecho de ambos pueblos uno solo; él ha derribado el muro de odio que los separaba; él ha puesto fin en su propio cuerpo a la ley mosaica, con sus preceptos y sus normas, y ha creado en su propia persona con los dos pueblos una nueva humanidad, estableciendo la paz. Él ha reconciliado con Dios a ambos pueblos por medio de la cruz, los ha unido en un solo cuerpo y ha destruido así su enemistad. Él ha venido a traer la noticia de la paz: paz para ustedes, los que estaban lejos, y paz también para los que estaban cerca. Unos y otros, gracias a él y unidos en un solo Espíritu, tenemos abierto el camino que conduce al Padre. Ya no son, por tanto, extranjeros o advenedizos. Son conciudadanos de un pueblo consagrado, son familia de Dios, BHTI.