Las mentes, ...

Efesios 2: 2 Era el tiempo en que seguían los torcidos caminos de este mundo y las directrices del que está al frente de las fuerzas invisibles del mal, de ese espíritu que al presente actúa con eficacia entre quienes se hallan en rebeldía contra Dios. BLPH.

...-animas-, cortas de pensamiento encapullan las posibilidades que el Espíritu de Dios dispone en el "diario existir", como medio para que cada uno de los que existen entienda su razón de "ser", para que cada uno sea capaz de percibir el olor, que exudan, cumplido el ejercicio en el que su cotidianidad se cumple como laborioso tejido del capullo en que están "encerrados", esa caparazón que día a día se hace mas gruesa, para "esconderse" de los cercanos semejantes y claro esta para "esconderse de Dios".

Job 15: 2/5 «¡Un hombre sabio no contestaría con tanta palabrería! No eres más que un charlatán. Los sabios no se enredan en palabras vanas. ¿De qué sirven tales palabras? ¿No tienes temor de Dios ni reverencia a él? Tus pecados le dicen a tu boca qué decir, y tus palabras se basan en el astuto engaño. NTV. »No necesito ser tu juez, pues tus palabras te condenan. Tienes tan sucia la mente que sólo dices mentiras. ‭Job‬ ‭15‬:‭ 5/6‬ TLA.

El grueso calibre de las sucias mentes-animas- encapilladas, da lugar al ejemplo de la simple oruga que se "arrastra" durante la mayor parte de su existencia, hasta cuando "decide", subir a la rama, para tejer, no "un capullo", sino el medio para libererarse de su cansado existir arrastrandose, camuflada entre las hojas para no ser devorada o aplastada; emerge de lo que fue el capullo, transformada en una hermosa mariposa, en la no se puede ver lo que era, su nueva forma y hermosura, no tiene nada que ver con la antigua oruga.

Efesios 2: 1 Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados DHH. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. Romanos 12: 2 DHH.

Las sucias mentes infectadas de pecado, se fortalecen en la oscuridad de su caparazón, con el "abono de la descomposición", de los pecados que se amontonan; pecado sobre pecado, de modo que toda actividad al exterior, es un fétido olor que hiere la Nariz de Dios, todo lo que sale del interior del hombre, es lo que lo contamina y contamina su entorno; se trata de la simbologia de la oruga, pero aplicada a los seres humanos, que se niegan a subir a la rama-cruz- en la que morirán como orugas y nacerán como mariposas.

2 de Corintios 5: 17 Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. DHH. Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. Gálatas‬ ‭2‬:‭ 19/20‬ DHH.

Los principios en que conocemos lo que es la existencia antigua plena de pecado y la vida nueva edificada en la Santidad la Justicia y el amor, que sucede como consecuencia del milagro de la nueva creación, en que Dios reedifica el templo en que vivirá, el templo en el que El infunde el Neuma de la Vida, se entiende en la mariposa que jamás volverá a ser oruga, es mas bien la verdad religiosa que es falsa doctrina, cuyo fruto son falsos conversos, aquellas orugas que han eternizado "ser" siempre orugas.

1 de Corintios 2: 13/16 Les decimos estas cosas sin emplear palabras que provienen de la sabiduría humana. En cambio, hablamos con palabras que el Espíritu nos da, usamos las palabras del Espíritu para explicar las verdades espirituales; pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. Los que son espirituales pueden evaluar todas las cosas, pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros. Pues, «¿Quién puede conocer los pensamientos del SEÑOR? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?”. Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo. NTV.

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