Injertos, ...

Juan 15: 1/5 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí. »Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. DHH.

... son los trozos de un árbol que son "acuñados" en otro, para que luego de "sanar", resultado de su unión, sean parte, al punto en que las funciones de la "nueva rama" son la respuesta a las características del árbol al que ha sido injertada; tan cierto como que su fruto es el fruto que ofrece el árbol en todas sus ramas, son las mismas uvas que le dan identidad al árbol, ese árbol que todos saben es una vid.

Mateo 13: 13/15 Por eso les hablo por medio de parábolas; porque ellos miran, pero no ven; escuchan, pero no oyen ni entienden. Así, en el caso de ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías: “Por más que escuchen, no entenderán, por más que miren, no verán. Pues la mente de este pueblo está entorpecida, tienen tapados los oídos y han cerrado sus ojos, para no ver ni oír, para no entender ni volverse a mí, para que yo no los sane.” DHH.

Las ramas del colosal árbol de la muerte, "nutridas por la carne y la sangre" del tronco antiguo, plantado por el vagante imitador del genuino labriego que cultiva y cuida la vida, esas ramas por las que circula el mortal veneno del pecado, dan como fruto la muerte, estas ramas son "podadas por la muerte", esa manipulación errónea del que únicamente es capaz de desfigurar la obra original del Creador, para hacerla "pasar" como genuina.

Mateo 13: 24/26,36/39 Jesús les contó esta otra parábola: «Sucede con el reino de los cielos como con un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero cuando todos estaban durmiendo, llegó un enemigo, sembró mala hierba entre el trigo y se fue. Cuando el trigo creció y se formó la espiga, apareció también la mala hierba. Jesús despidió entonces a la gente y entró en la casa, 

donde sus discípulos se le acercaron y le pidieron que les explicara la parábola de la mala hierba en el campo. Jesús les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre, y el campo es el mundo. La buena semilla representa a los que son del reino, y la mala hierba representa a los que son del maligno, y el enemigo que sembró la mala hierba es el diablo. La cosecha representa el fin del mundo, y los que recogen la cosecha son los ángeles.
DHH.

Dios desarrolla en la práctica la visión de la vid, de la cual El Es el Labriego que la cultiva, en la Vida, pasión y muerte de su Unigénito Hijo Cristo Jesús. La cruz es el tallo, el árbol, es el Arbol de la Vida y los que son cortados del árbol de la muerte, y mueren son injertados, son "arraigados", a la cruz y como injertos hechos por la Mano de Dios, dejan de recibir el fluido del veneno mortal del pecado, para ser los pámpanos por los que circula la Savia de la Vida.

Lucas 14: 25/27 Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: «Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. DHH. es decir, enraizados en él y que sea él quien les haga crecer. Manténganse convencidos de la verdad que les enseñaron y llenos de acción de gracias al Señor. ‭Colosenses‬ ‭2‬:‭7‬ NBD.

La eterna forma de la restauración a la vida de los que estaban muertos, es la cruz, "árbol" de ignomia y vergüenza levantado por los hombres, que ostentando mayores culpas que los ejecutados, los exhibían como escarmiento, ajenos a la sublime elevación a la que fue llevado el hijo del hombre en la que su muerte, no fue para consumar la muerte,sino para vencerla en favor de toda la humanidad, que ha de injertarse a El para Vivir.

1 de Juan 3: 13/14 14 Hermanos míos, no se extrañen si los que son del mundo los odian. Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida, y lo sabemos porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama, aún está muerto. DHH. Ustedes, en otro tiempo, estaban muertos espiritualmente a causa de sus pecados y por no haberse despojado de su naturaleza pecadora; pero ahora Dios les ha dado vida juntamente con Cristo, en quien nos ha perdonado todos los pecados. ‭Colosenses‬ ‭2‬:‭ 13‬ DHH.

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