¿Florez, ...
Hechos 2: 23 Pero, de acuerdo al plan que Dios ya tenía trazado, permitió primero que ustedes lo clavaran en la cruz y lo asesinaran por medio de hombres malvados. NBD. Ustedes, gente testaruda, de corazón empedernido y oídos sordos, siempre han ofrecido resistencia al Espíritu Santo. Como sus antepasados, así son ustedes. ¿Hubo algún profeta al que no persiguieran sus antepasados? Ellos mataron a los que predijeron la venida del único justo a quien ahora ustedes han entregado y asesinado. Hechos 7: 51/52 BHTI.
... en las tumbas vacías?, esta es la visión que nos entrega Dios sobre la conducta religiosa, la "grosura" del sistema religioso, que para aumentar la profundidad de su perdición, escribe "cristiano", sobre su inmensa abominación idolátrica que da a luz el pecado cada segundo registrado por los relojes de fabricacion humana, conducta que en el reloj Divino es la eternidad de la muerte en que existen.
Nadie que este vivo cometería el disparate de edificar una tumba como si estuviera "muerto", para obrar en ajeno sobre si mismo, llorando periódicamente sobre el mármol frío, creando la ilusión en que el que lleva las flores "esta vivo", porque en la tumba "esta el muerto", nada mas exacto en esta visión que la expresión de la conducta religiosa de los seres humanos, que no pueden distinguir entre "movimiento" y vida.
Hebreos 2: 14/15 Y lo mismo que los hijos comparten una misma carne y sangre, también Jesús las compartió para poder así, con su muerte, reducir a la impotencia al que tiene poder para matar, es decir, al diablo, y liberar a quienes el miedo a la muerte ha mantenido de por vida bajo el yugo de la esclavitud. BHTI. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿dónde tu venenoso aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ha desplegado su fuerza con ocasión de la ley. Pero nosotros hemos de dar gracias a Dios, que por medio de nuestro Señor Jesucristo nos concede la victoria. 1 Corintios 15: 55/57 BHTI.
Las tumbas no pueden retener a los vivos, los que estando muertos y confirmados en su muerte al morir con Cristo Jesús, ha sido liberados eternamente de la tumba que fue abierta por Dios en la Persona de su Unigénito Hijo Cristo Jesús, de manera que las tumbas en que son puestos los cuerpos de los cristianos, son en verdad el perfecto campo en que es "sembrada" la semilla corrupta que es el cuerpo, que fructificará sin corrupción.
1 de Corintios 15: 35/37,43/44,46 Quizás algunos se pregunten: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?» ¡Necio! Cuando uno siembra una semilla, no germina si no muere primero. Y cuando el brote sale a flor de tierra es muy distinto de la semilla que se plantó. Lo que uno siembra es un simple grano de trigo o de cualquier otra planta,
El cuerpo que sembremos, es despreciable; pero cuando resucite será glorioso. Ahora es débil, pero cuando resucite será fuerte. Al morir sembramos un cuerpo material, pero cuando resucite será espiritual. Así como hay cuerpos físicos, hay cuerpos espirituales. Entonces, primero tenemos cuerpo humano y después Dios nos da un cuerpo espiritual. NBD.
Todos los cuerpos son puestos en tumbas físicas cuando dejan de moverse; sin embargo los que solo se movían porque estaban espiritualmente muertos, continuarán en su mismo estado; los que por estar vivos se movían para dignificar la vida, fructificarán en espíritu recibiendo cuerpos espirituales, siguiendo el proceso que cumplio para ellos Cristo Jesús, después de derrotar la muerte en la cruz, dejando gloriosamente la tumba vacía.
Lucas 16: 19/24 »Había un hombre rico que se vestía con ropas muy lujosas y a diario hacía fiestas donde servían espléndidos banquetes. Junto a la puerta de su casa se sentaba un mendigo llamado Lázaro. Tenía la piel cubierta de llagas y hasta los perros se las lamían. A él le habría gustado llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico.
»Un día, el mendigo murió y los ángeles lo llevaron junto a Abraham. El rico murió también y lo enterraron. En el infierno, en medio de sus tormentos, el rico vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces lo llamó a gritos: “Padre Abraham, ten compasión de mí. Manda a Lázaro a que moje la punta de su dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”. NBD.
... en las tumbas vacías?, esta es la visión que nos entrega Dios sobre la conducta religiosa, la "grosura" del sistema religioso, que para aumentar la profundidad de su perdición, escribe "cristiano", sobre su inmensa abominación idolátrica que da a luz el pecado cada segundo registrado por los relojes de fabricacion humana, conducta que en el reloj Divino es la eternidad de la muerte en que existen.
Nadie que este vivo cometería el disparate de edificar una tumba como si estuviera "muerto", para obrar en ajeno sobre si mismo, llorando periódicamente sobre el mármol frío, creando la ilusión en que el que lleva las flores "esta vivo", porque en la tumba "esta el muerto", nada mas exacto en esta visión que la expresión de la conducta religiosa de los seres humanos, que no pueden distinguir entre "movimiento" y vida.
Hebreos 2: 14/15 Y lo mismo que los hijos comparten una misma carne y sangre, también Jesús las compartió para poder así, con su muerte, reducir a la impotencia al que tiene poder para matar, es decir, al diablo, y liberar a quienes el miedo a la muerte ha mantenido de por vida bajo el yugo de la esclavitud. BHTI. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿dónde tu venenoso aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ha desplegado su fuerza con ocasión de la ley. Pero nosotros hemos de dar gracias a Dios, que por medio de nuestro Señor Jesucristo nos concede la victoria. 1 Corintios 15: 55/57 BHTI.
Las tumbas no pueden retener a los vivos, los que estando muertos y confirmados en su muerte al morir con Cristo Jesús, ha sido liberados eternamente de la tumba que fue abierta por Dios en la Persona de su Unigénito Hijo Cristo Jesús, de manera que las tumbas en que son puestos los cuerpos de los cristianos, son en verdad el perfecto campo en que es "sembrada" la semilla corrupta que es el cuerpo, que fructificará sin corrupción.
1 de Corintios 15: 35/37,43/44,46 Quizás algunos se pregunten: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?» ¡Necio! Cuando uno siembra una semilla, no germina si no muere primero. Y cuando el brote sale a flor de tierra es muy distinto de la semilla que se plantó. Lo que uno siembra es un simple grano de trigo o de cualquier otra planta,
El cuerpo que sembremos, es despreciable; pero cuando resucite será glorioso. Ahora es débil, pero cuando resucite será fuerte. Al morir sembramos un cuerpo material, pero cuando resucite será espiritual. Así como hay cuerpos físicos, hay cuerpos espirituales. Entonces, primero tenemos cuerpo humano y después Dios nos da un cuerpo espiritual. NBD.
Todos los cuerpos son puestos en tumbas físicas cuando dejan de moverse; sin embargo los que solo se movían porque estaban espiritualmente muertos, continuarán en su mismo estado; los que por estar vivos se movían para dignificar la vida, fructificarán en espíritu recibiendo cuerpos espirituales, siguiendo el proceso que cumplio para ellos Cristo Jesús, después de derrotar la muerte en la cruz, dejando gloriosamente la tumba vacía.
Lucas 16: 19/24 »Había un hombre rico que se vestía con ropas muy lujosas y a diario hacía fiestas donde servían espléndidos banquetes. Junto a la puerta de su casa se sentaba un mendigo llamado Lázaro. Tenía la piel cubierta de llagas y hasta los perros se las lamían. A él le habría gustado llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico.
»Un día, el mendigo murió y los ángeles lo llevaron junto a Abraham. El rico murió también y lo enterraron. En el infierno, en medio de sus tormentos, el rico vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces lo llamó a gritos: “Padre Abraham, ten compasión de mí. Manda a Lázaro a que moje la punta de su dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”. NBD.