No es, ...

1 de Reyes 19: 11/13 —Sal y ponte delante de mí, en la montaña, pues voy a pasar por aquí —le dijo el SEÑOR. En ese momento, sopló un fuerte viento que azotó las montañas. Era tan terrible que hacía añicos las rocas y partía las montañas, pero el SEÑOR no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el SEÑOR no estaba en el terremoto. Y después del terremoto hubo fuego, pero el SEÑOR no estaba en el fuego. Y después del fuego se oyó un susurro suave y apacible. Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto, salió y estuvo parado a la entrada de la cueva. —¿Por qué estás aquí, Elías? NBD.

... en huracanadas manifestaciones de los sentimientos, las emociones de los seres humanos, ni en los teremotos de sus apetitos e instintos, no en el fuego de su odio que todo lo consume, todo esto enmarcado por el sistema religioso como que es dios manifestandose aparatosamente y "escandalosamente", como invitado de ciertos movimientos y confesiones de los que engordan el sistema religioso.

Ezequiel 8: 6,11/14,16/17 Luego me dijo: «¿Ves las cosas tan detestables que hacen los israelitas, con las cuales me alejan de mi santo templo? Pues todavía verás otras peores.»Setenta ancianos israelitas, entre los que se encontraba Jaazanías, hijo de Safán, rendían culto a esos ídolos. Cada uno tenía un incensario en la mano, del cual subía una espesa nube de incienso. Y me dijo: 

«¿Ves lo que hacen en secreto los ancianos israelitas, cada uno en el nicho de su ídolo? Piensan que yo no los veo, que he abandonado el país.» Y añadió: «Todavía los verás hacer cosas peores.» Y me llevó a la puerta de entrada del templo del Señor, que da hacia el norte. Allí estaban sentadas unas mujeres, llorando por el dios Tamuz.

Entonces me llevó al atrio interior del templo del Señor y, a la entrada del santuario, entre el vestíbulo y el altar, unos veinticinco hombres estaban de espaldas al santuario; inclinados hacia el oriente, y con la frente en el suelo, adoraban al sol. Entonces el Señor me dijo: «¿Lo ves? ¡No le ha bastado al pueblo de Judá con hacer aquí estas cosas tan detestables, que además ha llenado el país de actos de violencia! Una y otra vez provocan mi ira, y hacen que su pestilencia me llegue a la nariz.
DHH.

Es en el suave y apacible estilo de vida que es exacto reflejo del carácter de Dios que por Ser quien Es, solo percibe el Aroma de su hijo unigénito Cristo Jesús, el Sublime Aroma que "emana" del corazón de cada cristiano que le da vida al Evangelio, es decir que es prueba viviente de Cristo Jesús, que Es El Evangelio pues el Evangelio es la explicación al estilo de Vida en que El vivió aquí en la tierra y sigue viviendo desde el corazón de cada cristiano.

2 de Corintios 2: 14/15 Demos gracias a Dios, quien por medio de Cristo nos lleva siempre en su desfile triunfal. A través de nosotros, esparce por todas partes el conocimiento acerca de él, como si fuera una suave fragancia. Nosotros somos el incienso de suave fragancia que es ofrecido a Dios por medio de Cristo. 

Esa fragancia se esparce entre los que se salvan y entre los que van por el camino de la destrucción.
PDT. Pues el amor llega a su perfección cuando uno obedece lo que Dios enseña. La prueba de que andamos bien con Dios es la siguiente: el que dice que permanece en Dios, debe vivir como vivió Jesús. 1 Juan‬ ‭2‬:‭ 5/6‬ PDT.

No hay poder que emerja del mundo supraterreno desde el que satanás dirige su sistema religioso capaz de encubrir, opacar, e inclusive soslayar, el poder de Dios manifestado en la sensible, suave y rendida manera de vivir en que los creyentes en Cristo Jesús, le dan vida al Evangelio, es decir le dan forma al estilo de vida cristiano, que es Poder de Dios perfeccionado en la sencilla, en la "suave" revelación de Cristo Jesús, para los perdidos.

2 de Corintios 12: 5/10 Yo podría gloriarme de alguien así, pero no de mí mismo, a no ser de mis debilidades. Aunque si quisiera yo gloriarme, eso no sería ninguna locura, porque estaría diciendo la verdad; pero no lo hago, para que nadie piense que soy más de lo que aparento o de lo que digo, juzgándome por lo extraordinario de esas revelaciones. Por eso, para que yo no me crea más de lo que soy, he tenido un sufrimiento, una especie de espina clavada en el cuerpo, que como un instrumento de Satanás vino a maltratarme. 

Tres veces le he pedido al Señor que me quite ese sufrimiento; pero el Señor me ha dicho: «Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad.» Así que prefiero gloriarme de ser débil, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Y me alegro también de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy
. DHH.

Entradas populares