El hecho, ...
Tito 3: 3 Antes, nosotros mismos éramos ignorantes y desobedientes, y andábamos perdidos. Para divertirnos, hacíamos todo lo malo que se nos ocurría. Éramos malvados y envidiosos, y esclavos de esos malos deseos. Todo el mundo nos odiaba, y nosotros también odiábamos a los demás. TLA. Era el tiempo en que seguían los torcidos caminos de este mundo y las directrices del que está al frente de las fuerzas invisibles del mal, de ese espíritu que al presente actúa con eficacia entre quienes se hallan en rebeldía contra Dios. Efesios 2: 2 BHTI.
... fue que al perder la dignidad que los hacia parte del hogar en que vivían el hombre y la mujer "al lado" de su creador, Dios y Padre", disfrutando del Amor con que fueron amados por su Padre, amor que compartían el uno por el otro, fueron desahuciados y separados del hogar; su "nuevo estado" dio lugar a la nueva familia, familia que por fuerza de su realidad dio origen a la "familia humana" separada de Dios, operando por conveniencia, pues el odio los invadía,-invade- como respuesta a su "nueva" naturaleza" movida por el pecado y motivada por el impostor que se hizo su nuevo padre.
... fue que al perder la dignidad que los hacia parte del hogar en que vivían el hombre y la mujer "al lado" de su creador, Dios y Padre", disfrutando del Amor con que fueron amados por su Padre, amor que compartían el uno por el otro, fueron desahuciados y separados del hogar; su "nuevo estado" dio lugar a la nueva familia, familia que por fuerza de su realidad dio origen a la "familia humana" separada de Dios, operando por conveniencia, pues el odio los invadía,-invade- como respuesta a su "nueva" naturaleza" movida por el pecado y motivada por el impostor que se hizo su nuevo padre.
Miqueas 7: 2/6 Ya no quedan hombres fieles en la tierra; no quedan personas honestas. Todos están planeando cómo agredir y asesinar. Se atrapan con redes los unos a los otros. La gente es hábil para hacer el mal con sus manos. El funcionario exige dinero y se soborna al juez. Los líderes importantes hacen las leyes a su conveniencia y todas ellas se cumplen. Los mejores de ellos son como arbustos llenos de espinas.
Los más honestos de ellos son peor que una planta torcida, cubierta de espinas. Se acerca el momento que anunciaron tus centinelas. Llegará pronto el día de la desgracia; los perversos serán presa de la confusión. No creas en tu vecino, no confíes en tu amigo. Ten cuidado de lo que dices a tu esposa, incluso cuando la tengas abrazada. El hijo despreciará al papá, la hija se rebelará contra la mamá, la nuera se pondrá en contra de su suegra y los enemigos de cada cual estarán dentro de su propia familia. PDT.
La nueva casa, la nueva familia funge por tanto como el mas espantoso laboratorio en que se experimenta con el pecado, tan eficazmente como lo revela la realidad del "mundo de hoy" que el dios de este mundo presenta orgulloso en la televisión, en las revistas, en los periódicos, levantando como trofeo lo inicuo, lo sórdido, lo pervertido, lo que aún en la hipocresía humana causa vergüenza, todo aquello que es la "grosura" del odio que se fertiliza como herencia que "evoluciona" ciegamente" en base a la misma cabeza tronco y extremidades, pero "viéndose" abstractamente en el siglo 21.
Marcos 3: 20/21,23/25,31/35 Después entró Jesús en una casa, y otra vez se juntó tanta gente, que ni siquiera podían comer él y sus discípulos. Cuando lo supieron los parientes de Jesús, fueron a llevárselo, pues decían que se había vuelto loco. Jesús los llamó, y les puso un ejemplo, diciendo: «¿Cómo puede Satanás expulsar al propio Satanás? Un país dividido en bandos enemigos, no puede mantenerse; y una familia dividida, no puede mantenerse.
Entre tanto llegaron la madre y los hermanos de Jesús, pero se quedaron afuera y mandaron llamarlo. La gente que estaba sentada alrededor de Jesús le dijo: —Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están afuera, y te buscan. Él les contestó: —¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Luego, mirando a los que estaban sentados a su alrededor, añadió: —Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre. DHH.
Cuando el odio es la esencia, es solo eso, no se "divide", no guerrea porque seria guerra de odio contra odio, odio de satanás contra satanás. Lo que hay es simplemente odio heredado, heredado de la casa, del hogar de Adán, Eva y sus dos hijos Caín y Abel, se trata de del fanatismo por el odio, es decir por el pecado, que evolucionó por milenios y heredaron Anás y Caifás los sumos sacerdotes cabeza del sistema religioso que consumaron su odio haciendo lo que mejor saben hacer, asesinar, pues asesinaron a la Esencia del Amor, al radical Hijo de Dios, que por Amor se radicalizó ante el odio fanático religioso.
1 Juan 3: 15 Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino puede tener vida eterna en sí mismo. DHH. Los hermanos entregarán a la muerte a sus hermanos, y los padres a los hijos; y los hijos se volverán contra sus padres y los matarán. Todo el mundo los odiará a ustedes por causa mía; pero el que siga firme hasta el fin, se salvará. Marcos 13: 12/13 DHH.
La paradoja que plantea esta realidad, en que la familia se manifiesta, se hace incomprensible al tener en cuenta que los que pertenecen a una u otra "familia", la defienden a veces hasta la muerte, argumentando que lo hacen porque alguien ofendió o agredió a su familia, es la inexplicable realidad de los que "aman" lo que odian; los fanáticos del pecado que cometerán las acciones mas pavorosas solo por defender lo que es base del sistema operativo de sus existencias, anclados en que su familia es de la misma carne y de la misma sangre, que es lo único que en verdad tienen en común.
Juan 3: 3/7 Jesús le dijo: —Te aseguro que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le preguntó: —¿Y cómo puede uno nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso podrá entrar otra vez dentro de su madre, para volver a nacer? Jesús le contestó: —Te aseguro que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te diga: “Todos tienen que nacer de nuevo.” DHH.