Hay que, ...
Lucas 14: 25/30, 33 Una gran multitud seguía a Jesús. Él se dio vuelta y les dijo: «Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo. Además, si no cargas tu propia cruz y me sigues, no puedes ser mi discípulo. »Sin embargo, no comiences sin calcular el costo. Pues, ¿quién comenzaría a construir un edificio sin primero calcular el costo para ver si hay suficiente dinero para terminarlo? De no ser así, tal vez termines sólo los cimientos antes de quedarte sin dinero, y entonces todos se reirán de ti. Dirán: “¡Ahí está el que comenzó un edificio y no pudo terminarlo!”. Así que no puedes convertirte en mi discípulo sin dejar todo lo que posees. NTV.
... calcular el costo que es necesario para edificar "la casa"; hemos de saber con cereza cuanto hemos invertido, para sacar las cuentas de cuanto falta para terminar; algo así es elemental cuando de construir casas se trata, es la simbología que emplea Cristo Jesús, para instruirnos acerca de lo que realmente, es ser sus discípulos, mas allá de las normas y reglas, de la prácticas y de los compromisos que la gente hace con su grupo religioso.
Ser mi discípulo es tomar tu propia cruz, es decir tu propio propósito y seguirme, por lo que te exhorto antes de tomar tu decisión de seguirme, que no comiences sin calcular el costo, no sea que te quedes solo en los cimientos y se te acabe "el primer amor", convirtiéndote en el hasmerreir de la gente, que menearán la cabeza diciendo, este es el que comenzó la "casa" y no pudo terminarla.
Lucas 9: 57, 59/62 Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: —Te seguiré a dondequiera que vayas. Jesús le dijo a otro: —Sígueme. Pero el hombre le dijo: —Primero déjame ir a enterrar a mi papá. Jesús le dijo: —Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú ve y anuncia el reino de Dios. También otro hombre le dijo: —Yo te seguiré, Señor, pero primero deja que vaya a despedirme de mi familia. Pero Jesús le dijo: —Aquel que empieza a arar un campo y mira hacia atrás, no sirve para el reino de Dios. PDT.
La casa que es semblanza del proceso de edificación de la santidad, la Justicia, el amor en cada persona que nace de nuevo, es la casa que crece y madura porque es Dios quien hace la obra, esa personal obra en la que el alumno, que sigue a su maestro, se va pareciendo a El, y su realidad viene a ser la misma que sostiene el Espíritu Santo ahora, de la misma manera que ocurrió con los apóstoles, los que por ser discípulos de Cristo Jesús, fueron y son llamados cristianos.
Lucas 6: 40 Los alumnos no son superiores a su maestro, pero el alumno que complete su entrenamiento se volverá como su maestro. NTV. Cuando las autoridades vieron la valentía con que hablaban Pedro y Juan, y se dieron cuenta de que eran hombres sin estudios ni cultura, se quedaron sorprendidos, y reconocieron que eran discípulos de Jesús. Hechos 4:13 DHH.
Ser conformado al carácter de Cristo Jesús, es el propósito en que se ocupa la persona que ha tomado muy en serio, calcular el costo que le representa dejar de construir con barro y madera dentro de la vida sin sentido ni propósito en la que estaba entregado en cuerpo y alma, asumiendo con valentía que vivir eternamente en el cielo, solo es posible renunciando a todo lo que posee, única forma de ser en efecto seguidor de su Maestro.-1 de Pedro 1: 18/19-
Romanos 8: 28/29 Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. A los que de antemano Dios había conocido, los destinó desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo fuera el primero entre muchos hermanos. DHH.
... calcular el costo que es necesario para edificar "la casa"; hemos de saber con cereza cuanto hemos invertido, para sacar las cuentas de cuanto falta para terminar; algo así es elemental cuando de construir casas se trata, es la simbología que emplea Cristo Jesús, para instruirnos acerca de lo que realmente, es ser sus discípulos, mas allá de las normas y reglas, de la prácticas y de los compromisos que la gente hace con su grupo religioso.
Ser mi discípulo es tomar tu propia cruz, es decir tu propio propósito y seguirme, por lo que te exhorto antes de tomar tu decisión de seguirme, que no comiences sin calcular el costo, no sea que te quedes solo en los cimientos y se te acabe "el primer amor", convirtiéndote en el hasmerreir de la gente, que menearán la cabeza diciendo, este es el que comenzó la "casa" y no pudo terminarla.
Lucas 9: 57, 59/62 Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: —Te seguiré a dondequiera que vayas. Jesús le dijo a otro: —Sígueme. Pero el hombre le dijo: —Primero déjame ir a enterrar a mi papá. Jesús le dijo: —Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú ve y anuncia el reino de Dios. También otro hombre le dijo: —Yo te seguiré, Señor, pero primero deja que vaya a despedirme de mi familia. Pero Jesús le dijo: —Aquel que empieza a arar un campo y mira hacia atrás, no sirve para el reino de Dios. PDT.
La casa que es semblanza del proceso de edificación de la santidad, la Justicia, el amor en cada persona que nace de nuevo, es la casa que crece y madura porque es Dios quien hace la obra, esa personal obra en la que el alumno, que sigue a su maestro, se va pareciendo a El, y su realidad viene a ser la misma que sostiene el Espíritu Santo ahora, de la misma manera que ocurrió con los apóstoles, los que por ser discípulos de Cristo Jesús, fueron y son llamados cristianos.
Lucas 6: 40 Los alumnos no son superiores a su maestro, pero el alumno que complete su entrenamiento se volverá como su maestro. NTV. Cuando las autoridades vieron la valentía con que hablaban Pedro y Juan, y se dieron cuenta de que eran hombres sin estudios ni cultura, se quedaron sorprendidos, y reconocieron que eran discípulos de Jesús. Hechos 4:13 DHH.
Ser conformado al carácter de Cristo Jesús, es el propósito en que se ocupa la persona que ha tomado muy en serio, calcular el costo que le representa dejar de construir con barro y madera dentro de la vida sin sentido ni propósito en la que estaba entregado en cuerpo y alma, asumiendo con valentía que vivir eternamente en el cielo, solo es posible renunciando a todo lo que posee, única forma de ser en efecto seguidor de su Maestro.-1 de Pedro 1: 18/19-
Romanos 8: 28/29 Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. A los que de antemano Dios había conocido, los destinó desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo fuera el primero entre muchos hermanos. DHH.