¿Cumplir, ...

Mateo 26: 37/39 Se llevó a Pedro y a los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y comenzó a afligirse y angustiarse. Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo». Él se adelantó un poco más y se inclinó rostro en tierra mientras oraba: «¡Padre mío! Si es posible, que pase de mí esta copa de sufrimiento. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». NTV.

... con la Voluntad de Dios? Dios en su enseñanza capital, que es la totalidad de su Palabra la Biblia, nos explica que cumplir su Voluntad es el acuerdo que surge entre El y cada uno de sus hijos-as; los hijos que han nacido en Cristo Jesús, consecuencia de la redención en su sangre y de la restauración de la vida en su resurrección, aquellos hijos que al nacer en su familia, "forman parte de ella", de manera que tienen un propósito que ha de cumplirse dentro de ella.

1 de Samuel 15: 22/24 Pero Samuel dijo: —¿Qué complace más al SEÑOR: sacrificios que deben quemarse completamente y otros sacrificios u obedecer los mandatos del SEÑOR? Es mejor obedecerle que ofrecerle sacrificios. Es mejor obedecerle que ofrecerle la grasa de los carneros. Negarse a obedecerlo es tan malo como la brujería. Ser tercos y hacer la voluntad propia es como el pecado de adorar ídolos. Tú te negaste a obedecer el mandato del SEÑOR, por eso él ahora se niega a aceptarte como rey. Entonces Saúl le dijo a Samuel: —He pecado. No obedecí los mandatos del SEÑOR ni hice lo que me dijiste. Tenía miedo del pueblo y les hice caso. PDT.

El acuerdo que surge entre el Padre y sus hijos, es hecho libremente por cada nuevo hijo en el mismo momento de su declaración de fe en Cristo Jesús, que es la partida de nacimiento de los hijos de Dios, llevar a la práctica este acuerdo de vida es fruto de la obediencia a todo costo y contra toda oposición, o sentimiento o circunstancia, o caso fortuito, es obediencia a a toda prueba en la que el 100% de nuestra voluntad esta al servicio de cumplir con la voluntad de Dios.

Juan 5: 30 Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo según Dios me indica. Por lo tanto, mi juicio es justo, porque llevo a cabo la voluntad del que me envió y no la mía. NTV. Después de decir todas esas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que él, a su vez, te dé la gloria a ti. Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la obra que me encargaste. Ahora, Padre, llévame a la gloria que compartíamos antes de que comenzara el mundo. NTV.

Los seres humanos que forman parte del sistema religioso, son los que Dios nos presenta como ejemplo en la persona de Saúl, el rey ungido por Dios para llevar a efecto el propósito de Dios para su pueblo, Saúl se atrevió a creer que podría cambiar su acuerdo con Dios practicando sacrificios según normas religiosas obedeciendo su propia voluntad y desobedeciendo Dios; Cristo Jesús es el perfecto ejemplo, como en efecto lo es para los cristianos, de como es que hace realidad cumplir con la voluntad de Dios.

Filipenses 2: 5/11 Compórtense como lo hizo Cristo Jesús, el cual, siendo de condición divina * no quiso hacer de ello ostentación, sino que se despojó de su grandeza, asumió la condición de siervo y se hizo semejante a los humanos. Y asumida la condición humana, se rebajó a sí mismo hasta morir por obediencia, y morir en una cruz. Por eso, Dios lo exaltó sobremanera y le otorgó el más excelso de los nombres, para que todos los seres, en el cielo, en la tierra y en los abismos, caigan de rodillas ante el nombre de Jesús, y todos proclamen que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. BHTI. 

Para la gente religiosa que solo sabe y ama obedecerse a si misma, "cumplir con la voluntad de Dios", es registrar en sus agendas unas contadas visitas a las sinagogas en las que son espectadores de lo que hacen los "empleados" que trabajan armando los escenarios en que se les presenta toda clase de sacrificios y de artimañas, de ceremonias y de invocaciones tan aisladas de si mismos que ni siquiera son parte real de las mismas.

Mateo 6: 7/10 »Y al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos, que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan. Ustedes deben orar así: »“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. DHH. 

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