¡¿Que hacemos?!
Mateo 15: 32/34 Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Esta gente me parte el corazón. Hace ya tres días que están conmigo, y no tienen qué comer. Y no quisiera enviarlos en ayunas, pues se pueden desmayar en el camino.» Entonces sus discípulos le dijeron: «Y en este lugar tan apartado, ¿de dónde vamos a sacar pan para saciar a una multitud tan grande?»RVC.
El Creador, del universo, redentor y fundador de la iglesia, de la que es El Pastor, nos examina-prueba-, siempre a través de las cosas sencillas del diario vivir. Cuando el llama nuestra atención, lo hace para apreciar como actuamos cuando hay gente alrededor que "esta pendiente", de nuestra conducta para tener de acusarnos.
Esta gente esta conmigo, y con ustedes hace tres días, y no han comido nada, solo han estado escuchando mis palabras sin cesar, todos tienen necesidad de comida, los tengo pendientes en mi corazón, ¿"ustedes, discípulos, ustedes iglesia", que creen que podemos hacer para solucionar esta necesidad?
"Y en este lugar tan apartado, ¿de donde vamos a sacar pan para saciar a una multitud tan grande?". Entonces el Señor, confronta a su iglesia y les ordena: "Dadles vosotros de comer", aunque tuviéramos el dinero, que es como de doscientos denarios, -el salario de 200 dias-, no habría suficiente pan que comprar en los campos y aldeas de alrededor.
Marcos 6: 35/37 Y cuando ya era muy tarde, Sus discípulos se acercaron a El, diciendo: "El lugar está desierto y ya es muy tarde; despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer." "Denles ustedes de comer," les contestó Jesús. Y ellos Le dijeron: "¿Quieres que vayamos y compremos 200 denarios (salario de 200 días) de pan y les demos de comer?" NBLH.
¡¿Que hacemos?! es lo que la iglesia se pregunta, con asombro ante lo que era real, el hambre de la multitud, y aunque Dios estaba con Ellos y lo habían visto realizar toda clase de prodigios y milagros, solo acertaban a mirar sus circunstancias, y sus bolsillos vacíos,... y porque no, la agonía egoísta de que si quizás el dinero estaba en sus manos, habría que gastarlo en una sola ocasión.
Faltó alguien de la iglesia que propusiera, recojamos una limosna-ofrenda-y tal vez levantemos tantos fondos, que no solo podamos alimentar a esta gente, sino que quizás nos sobre, para atender a nuestras propias necesidades y campañas de la iglesia, sin tener que gastar lo nuestro.
Tanto en lo que ocurre en cada familia, que le da forma a la iglesia, como a la iglesia reunida en la Casa Grande, Cristo Jesús nos prueba, de manera que cuando llega la "necesidad", nos veamos como lo que realmente somos, al responder el, ¿que hacemos?, porque lo que hagamos será prueba de si confiamos en El, o si por el contrario obramos, como los que no creen.
No hay un solo suceso en nuestras vidas, no importa el nombre que le pongamos, en que Cristo Jesús no obre desde lo sobrenatural, para cumplir su promesa de cuidarnos y proveernos, cuando lo que necesitamos tiene relación directa con su obra de Amor hacia nosotros y los que nos rodean, que es lo que le "parte su sagrado Corazon".
Que grave puede venir a ser, que no entendamos el contexto en que la Biblia, nos deja oír la voz de Dios, para guiarnos en lo que ha de hacerse, porque todo, absolutamente todo, debe ser resuelto por El. La única campaña en la que se resuelve todo lo que es necesario para la vida, y la devoción de los Cristianos, es la campaña en que nos comprometemos a dejar que Jesús obre ante nuestro ojos, y los de los de los demás.
Es dador alegre, todo el que lo que da, es por lo que ha recibido primero de Cristo Jesús, ahí en el lugar en que hay que alimentar a las multitudes, que reciben alimento, no que nosotros hayamos conseguido, sino El que Cristo Jesús Pone en nuestras manos, para que sea repartido "a cada quien". -Hechos 4: 32/35-
Marcos 6: 41/42 Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Luego, a medida que partía los panes en trozos, se los daba a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. También dividió los pescados para que cada persona tuviera su porción. Todos comieron cuanto quisieron, NTV.
El Creador, del universo, redentor y fundador de la iglesia, de la que es El Pastor, nos examina-prueba-, siempre a través de las cosas sencillas del diario vivir. Cuando el llama nuestra atención, lo hace para apreciar como actuamos cuando hay gente alrededor que "esta pendiente", de nuestra conducta para tener de acusarnos.
Esta gente esta conmigo, y con ustedes hace tres días, y no han comido nada, solo han estado escuchando mis palabras sin cesar, todos tienen necesidad de comida, los tengo pendientes en mi corazón, ¿"ustedes, discípulos, ustedes iglesia", que creen que podemos hacer para solucionar esta necesidad?
"Y en este lugar tan apartado, ¿de donde vamos a sacar pan para saciar a una multitud tan grande?". Entonces el Señor, confronta a su iglesia y les ordena: "Dadles vosotros de comer", aunque tuviéramos el dinero, que es como de doscientos denarios, -el salario de 200 dias-, no habría suficiente pan que comprar en los campos y aldeas de alrededor.
Marcos 6: 35/37 Y cuando ya era muy tarde, Sus discípulos se acercaron a El, diciendo: "El lugar está desierto y ya es muy tarde; despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer." "Denles ustedes de comer," les contestó Jesús. Y ellos Le dijeron: "¿Quieres que vayamos y compremos 200 denarios (salario de 200 días) de pan y les demos de comer?" NBLH.
¡¿Que hacemos?! es lo que la iglesia se pregunta, con asombro ante lo que era real, el hambre de la multitud, y aunque Dios estaba con Ellos y lo habían visto realizar toda clase de prodigios y milagros, solo acertaban a mirar sus circunstancias, y sus bolsillos vacíos,... y porque no, la agonía egoísta de que si quizás el dinero estaba en sus manos, habría que gastarlo en una sola ocasión.
Faltó alguien de la iglesia que propusiera, recojamos una limosna-ofrenda-y tal vez levantemos tantos fondos, que no solo podamos alimentar a esta gente, sino que quizás nos sobre, para atender a nuestras propias necesidades y campañas de la iglesia, sin tener que gastar lo nuestro.
Tanto en lo que ocurre en cada familia, que le da forma a la iglesia, como a la iglesia reunida en la Casa Grande, Cristo Jesús nos prueba, de manera que cuando llega la "necesidad", nos veamos como lo que realmente somos, al responder el, ¿que hacemos?, porque lo que hagamos será prueba de si confiamos en El, o si por el contrario obramos, como los que no creen.
No hay un solo suceso en nuestras vidas, no importa el nombre que le pongamos, en que Cristo Jesús no obre desde lo sobrenatural, para cumplir su promesa de cuidarnos y proveernos, cuando lo que necesitamos tiene relación directa con su obra de Amor hacia nosotros y los que nos rodean, que es lo que le "parte su sagrado Corazon".
Que grave puede venir a ser, que no entendamos el contexto en que la Biblia, nos deja oír la voz de Dios, para guiarnos en lo que ha de hacerse, porque todo, absolutamente todo, debe ser resuelto por El. La única campaña en la que se resuelve todo lo que es necesario para la vida, y la devoción de los Cristianos, es la campaña en que nos comprometemos a dejar que Jesús obre ante nuestro ojos, y los de los de los demás.
Es dador alegre, todo el que lo que da, es por lo que ha recibido primero de Cristo Jesús, ahí en el lugar en que hay que alimentar a las multitudes, que reciben alimento, no que nosotros hayamos conseguido, sino El que Cristo Jesús Pone en nuestras manos, para que sea repartido "a cada quien". -Hechos 4: 32/35-
Marcos 6: 41/42 Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Luego, a medida que partía los panes en trozos, se los daba a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. También dividió los pescados para que cada persona tuviera su porción. Todos comieron cuanto quisieron, NTV.