Disciplina y Castigo

2 de Pedro 2: 9/10 Como ven, el Señor sabe rescatar de las pruebas a todos los que viven en obediencia a Dios, al mismo tiempo que mantiene castigados a los perversos hasta el día del juicio final. Él trata con particular severidad a los que se entregan a sus propios deseos sexuales pervertidos y desprecian la autoridad. Estas personas son orgullosas y arrogantes, y hasta se atreven a insultar a los seres sobrenaturales sin ni siquiera temblar. NTV.

El sistema educativo que conocemos en America y casi sin excepción en el mundo, tiene bien claro, lo que es disciplina y lo que es conducta. La evaluación de lo que hacen los alumnos durante los horarios escolares, considera la disposición que tienen para obedecer las reglas y estatutos de la institución, y la forma como manejan sus relaciones con los demás alumnos.

Las normas de disciplina son aplicadas a los alumnos, que ocasionalmente quebrantan el orden, y que lo han hecho sin intención, ya que su conducta es regularmente obediente. Pero los alumnos que causan problemas como resultado de su conducta regularmente desobediente, reciben como consecuencia castigo, ya que su forma de proceder es intencional.

Esta es la forma como somos vistos por Dios, cuando de obediencia o desobediencia se trata. El sistema divino de disciplina y castigo, funciona sobre la base de las intenciones del corazón de la gente, dentro de la justicia de Dios, que está basada en su Amor. Las normas que Dios aplica, como evaluación, están contenidas en su palabra la Biblia.

De manera que la disciplina de Dios, es aplicada a sus hijos, los que después de ir ante la Cruz del calvario, conocieron lo que su conducta causó, tuvieron "conciencia" de lo que es el pecado y decidieron vivir en obediencia a la vida que Dios nos da, en Cristo Jesús, por el testimonio del Espíritu Santo, vida que es libre de pecado.

Los hijos son los que a veces caen y El Señor sabe rescatarlos de las pruebas "disciplinarias", que les viene como consecuencia de caer ocasionalmente en pecado, pero sin intención, porque su conducta es regularmente obediente a su Señor. Pero los que viven de acuerdo a su conducta pecaminosa intencional, han sido "castigados", como ocurre con los alumnos que son expulsados de la institución.

Estar sometido al castigo de Dios, aguardando el tiempo en que "pasemos el Jordan", es vivir expulsado de la presencia de Dios, por haber rechazado intencionalmente, El regalo de Amor que El expuso en la Cruz del Calvario, en la crucifixión y muerte del hijo de su Dios, atreviendose a insultar su Autoridad, con orgullo y arrogancia, sin siquiera temblar.

Santiago 2: 19
Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios. ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados. NTV.

Isaías 66: 24
Entonces saldrán y contemplarán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. »Porque no morirá el gusano que los devora, ni se apagará el fuego que los consume: ¡repulsivos serán a toda la humanidad!» NVI.

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