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Éxodo 33: 9/12 9 Cuando Moisés entraba en la carpa, la columna de nube descendía y se quedaba en el aire a la entrada mientras el Señor hablaba con Moisés. 10 Cuando el pueblo notaba que la nube se detenía a la entrada de la carpa, cada persona se paraba a la entrada de su propia carpa y se inclinaba. 11 Dentro de la carpa de reunión, el Señor hablaba con Moisés cara a cara, como cuando alguien habla con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento, mientras que su asistente, el joven Josué, hijo de Nun, permanecía en la carpa de reunión. NTV.

... de la aterrorizante posibilidad de abandonar la existencia en que las últimas generaciones habían vivido, herederas de la existencia antigua de los antesores, la mezcla de gente que había salido de egipto después de oír a Moisés, y ver las manifestaciones Sobrenaturales de Dios sobre la naturaleza y sobre la vida misma, de los seres humanos, "el vulgo" coparticipe de la existencia idólatra, cómplice de del pecado sexual, se decidió definitivamente por el pecado, centrado en la idolatría.

No podemos asegurar que lo que vimos, en egipto fue obra de un solo Yo Soy El que Soy, porque no lo vimos, solo vimos a Moises, igual que siempre veíamos a janes y jambres, líderes de los muchos magos, hechiceros, del faraón, de modo que, nos quedamos en para siempre en el antes de que con nuestra conducta convertimos en el hoy, en el después, pues es siempre lo mismo, es la repetición mortal del pecado, engendrando la muerte.

Conocemos muy bien al líder idolatra de los que hebreos, aquel Aaron, al que le encargamos crear, como es costumbre nuevos dioses y diosas, para darles el mérito por lo que vimos antes de salir de egipto, ta gran maestro de estos asuntos fue Aaron que con sus propias manos cincelo la figura de un becerro, construido con el oro que nos dieron los egipcios, y le dimos el honor de llevar el nombre que de oídas distantes recordamos como jehová, y lo nombramos el dios que nos sacó de egipto.

Éxodo 32: 1/8 Al ver el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron a Aarón y le dijeron: —Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque a Moisés, ese hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 Aarón les dijo: —Quitad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces todo el pueblo se quitó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas y los trajeron a Aarón. 4 Él los recibió de sus manos, le dio forma con un buril e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces ellos dijeron: 

—¡Israel, éstos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto! 5 Cuando Aarón vio esto, edificó un altar delante del becerro y proclamó: —¡Mañana será un día de fiesta dedicado a Jehová! 6 Al día siguiente madrugaron, ofrecieron holocaustos y presentaron ofrendas de paz. Luego se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. 7 Entonces Jehová dijo a Moisés: —Anda, desciende, porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido. 8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, lo han adorado, le han ofrecido sacrificios y han dicho: “¡Israel, éstos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto!” RVR-1995.

La multitud que acampaba en pleno desierto, y podia ver a desde las carpas en que vivían la carpa principal, el tabernáculo que le daba forma de vivienda, de morada la unica familia con que contaba El Creador, Moisés, Josué y Caleb, fue transcendente ser testigos de la cimentación religiosa que practicaron los muchos por grupos, frene a sus propias carpas, que se recogían en adoración, a sus idólatras certezas, esperando que Moises saliera de "su carpa", a revelarles asuntos de su religión.   

2 de Timoteo 3: 1/9 Recuerda que en los últimos días llegarán tiempos difíciles. 2 La gente se volverá egoísta, amante del dinero, fanfarrona y orgullosa. Se insultarán unos a otros, no obedecerán a sus padres, no darán ni las gracias y serán mundanos. 3 No sentirán afecto por los demás ni estarán dispuestos a perdonarlos. Hablarán con maldad, estarán fuera de control, serán crueles y odiarán el bien. 4 En esos mismos días, la gente traicionará a sus amigos, actuará sin pensar, se enorgullecerá de lo que sabe y en vez de amar a Dios, amará los placeres. 

5 Parecerán ser muy religiosos, pero con su manera de vivir demostrarán que en realidad rechazan servir a Dios; no te metas con esa gente. 6 Algunos de ellos entran a las casas y convencen a mujeres débiles llenas de pecado, que se dejan llevar por toda clase de malos deseos. 7 Aunque ellas siempre tratan de aprender, nunca terminan de entender la verdad. 8 Ellos están en contra de la verdad, como Janes y Jambres,[a] quienes estaban en contra de Moisés. Tienen mentes retorcidas y han fracasado en la fe. 9 Pero no tendrán éxito en lo que hacen y así todos verán lo tontos que son, como pasó con Janes y Jambres. PDT.

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