No creo, ...
Efesios 5: 24 24 Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido. NTV.
… que que sea
de ese modo, ¿cómo puede ser que, Dios me exija para El, lo que yo le prometí a
mi esposo-a, con mis votos matrimoniales?, no puede ser que Dios quiera que yo
comprenda lo que nuestra relación significa, en lo privado de mi corazón. No
puede ser que los principios en que se basa nuestra unión, deban ser entendidos
como está escrito:
Mateo 5:
27 27»Ustedes han oído que
fue dicho: “No cometerás adulterio”. 28 Pero yo les digo que
cualquiera que mira con deseos a una mujer, ya adulteró con ella en su corazón. RVC.
El “coqueteo” en que
incurren los hombres y las mujeres, violan sus votos matrimoniales ante Dios,
cometiendo pecado; ¿cómo ha de considerarse el “coqueteo de los cristianos”,
con cualquiera de las prácticas religiosas que en lo esencial equivale a “mirar
con deseo” a otros dioses, atrayendo sobre ellos los celos de Dios; aunque en
su relación matrimonial, puedan pasar por alto el adulterio y no despertar los
celos del agraviado?
Jeremías 7: 16/20
16»Jeremías, no ores más por este pueblo. No
llores ni ores por ellos y no me supliques que los ayude, porque no te
escucharé. 17¿Acaso no ves lo que están haciendo en las
ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? 18¡Con razón
estoy tan enojado! Mira cómo los hijos juntan leña y los padres preparan el
fuego para el sacrificio. Observa cómo las mujeres preparan la masa para hacer
pasteles y ofrecérselos a la reina del cielo. ¡Y derraman ofrendas líquidas a
sus otros dioses-ídolos! 19¿Soy yo al que ellos perjudican? —
pregunta el SEÑOR—. Más que nada se perjudican a sí mismos, para su propia
vergüenza». 20Así que esto dice el SEÑOR Soberano: «Derramaré
mi terrible furia sobre este lugar. Sus habitantes, animales, árboles y
cosechas serán consumidos con el fuego insaciable de mi enojo». NTV.
El adulterio espiritual, cometido contra Dios, en el
que permanecen los seres humanos sociales y religiosos, da como fruto toda
clase de calamidades, resultado de “su enojo”; no es posible por tanto
disfrutar del Amor del Esposo, Cristo Jesús, cuando aún diciendo que se es
cristiano, su existencia se desarrolla fuera de la casa que dispuso su Divino
esposo, que es la iglesia, en la que debe vivir, en plena comunión con El.
1 de Corintios 10: 21/22 21Ustedes no
pueden beber de la copa del Señor y también de la copa de los demonios. No
pueden comer de la Mesa del Señor y también de la mesa de los demonios. 22¿Qué?
¿Acaso nos atreveremos a despertar los celos del Señor? ¿Piensan que somos más
fuertes que él? NTV.
Cuando el esposo-a, que ha
salido para traer a la casa lo que es necesario para la vida de hogar, regresa,
ha de encontrar en casa a su cónyuge; Todos los que han sido hechos Uno con
Cristo Jesús, resultado de su obra de amor en la cruz y en su resurrección, han
de “permanecer en casa”, en la iglesia; ¿porque como se le explicara nuestra
ausencia del hogar en el que El está y no nos ha encontrado? Aunque no creamos
de es de este modo, así es conforme a lo que La palabra de Dios la biblia
consagra.
Cualquier variación, por
pequeña que nos parezca, no tiene otro nombre que conducta social y religiosa,
conducta muy conveniente para los que así actúan, porque es idéntica a su
conducta en lo que concierne a todas las demás relaciones carnales o físicas en
que existen. Hay, y habrá muchos nombres que la gente usa para justificar las
calamidades que les sobrevienen, porque solo los fieles, reciben y dispensan en
medio del sufrimiento, el Amor que los mantiene de pie.
Lucas 12: 42/46 42Dijo el Señor: "¿Quién es el mayordomo
fiel y atento, a quien su amo deja encargado de los de su casa, para darles de
comer a su debido tiempo? 43Dichoso el criado a quien su amo,
cuando llega, lo encuentra cumpliendo con su deber. 44De
veras les digo que el amo lo pondrá como encargado de todos sus bienes. 45Pero
si ese criado, pensando que su amo va a tardar en llegar, comienza a maltratar
a los otros criados y a las criadas, y se pone a comer, a beber y a
emborracharse, 46el día que menos lo espere y a una hora que
no sabe, llegará su amo y lo castigará, condenándolo a correr la misma suerte
que los infieles. DHH.