LLegado el tiempo, ...
Marcos 14: 50 Todos los discípulos dejaron solo a Jesús, y huyeron. DHH.
... todos sin excepción, cometemos alta traición contra Dios, no importa si somos fanáticos ateos, o si decimos ser religiosos, e inclusive si decimos ser cristianos, por que los "hijos abandonarán a sus padres", dando lugar a que se cumpla, y entienda, lo que ocurre cuando alguien dice querer ser parte de lo que en principio les dicen es dios, y motivados por lo que sea, hacen toda clase de votos y de declaraciones y de promesas, para ser aceptado como "miembro".
Salmo 116: 10/14 Tenía yo confianza aunque decía : “¡Qué desgraciado soy!”. En mi turbación exclamaba: “Todos los humanos mienten ”. ¿Cómo pagaré al Señor todos los beneficios que me ha hecho ? Alzaré la copa de la salvación , invocaré el nombre del Señor. Cumpliré al Señor mis promesas delante de todo su pueblo. BHTI.
En ésa, que es como la primera parte de todos esos "sentimientos, y toda esa emoción, agobiados por las circunstancias", vemos sin duda que "jamás nos separaremos de Dios y de su "pueblo-iglesia", nos "sentimos parte de su plan", y aceptamos que siendo partícipes de el, siempre estaremos seguros, tomamos acción y con entusiasmo nos comprometemos con las diferentes actividades que requiere, la iglesia, buscando su fortaleza y salud espiritual.
Lucas 15: 11/15 Para ilustrar mejor esa enseñanza, Jesús les contó la siguiente historia: «Un hombre tenía dos hijos. El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos. »Pocos días después, el hijo menor empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero en una vida desenfrenada. Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país, y él comenzó a morirse de hambre. Convenció a un agricultor local de que lo contratara, y el hombre lo envió al campo para que diera de comer a sus cerdos. NTV.
Este es el tiempo de la consumación de la alta traición contra Dios y su Casa, que es la iglesia, que es su pueblo que es su familia; es el tiempo de la acumulación de pecado, consecuencia del rompimiento de las promesas que los "miembros", los hijos le hicieron al Padre, cuando acudieron a El, para que los librara de la aflicción, pero que al verse y "sentirse fuertes y seguros", le damos la espalda y nos volvemos a la "tierra de la cual el nos saco".
Hebreos 3: 16/17 ¿Y quiénes fueron los que escucharon a Dios y no quisieron obedecerlo? ¡Pues todos aquellos que Moisés sacó de Egipto! ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? ¡Pues con los que pecaron y luego cayeron muertos en el desierto! TLAD.
Obrando en el mismo espíritu de rebeldía y soberbia, en que obraron los israelitas, que fueron "sacados de Egipto", lugar en que sus existencias eran prueba de lo doloroso, lo humillante, lo indigno, lo despreciado; en el que las necesidades se satisfacían amontonados en casuchas-barracas-, sucias y malolientes, los cuerpos cubiertos por trapos remendados y los estómagos saciados con las sobras y lo que "se movía", a su alrededor;
Así obró el hijo que cobro fuerza y vigor y todo lo que la dignidad del que es hijo recibe de Padre, y de pronto renegó de su Padre y su Casa y se creyó suficiente para cuidarse y proveerse lejos del hogar. Cuesta en verdad entender a los seres humanos que blasfeman a Dios, desde el lugar en el que El los ha cuidado y los ha alimentado y les ha dado una vida digna, "deseando regresar a Egipto o a las pocilgas de los cerdos".
Juan 6: 66/67 Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. Así que Jesús les preguntó a los doce: —¿También ustedes quieren marcharse? NVI.
... todos sin excepción, cometemos alta traición contra Dios, no importa si somos fanáticos ateos, o si decimos ser religiosos, e inclusive si decimos ser cristianos, por que los "hijos abandonarán a sus padres", dando lugar a que se cumpla, y entienda, lo que ocurre cuando alguien dice querer ser parte de lo que en principio les dicen es dios, y motivados por lo que sea, hacen toda clase de votos y de declaraciones y de promesas, para ser aceptado como "miembro".
Salmo 116: 10/14 Tenía yo confianza aunque decía : “¡Qué desgraciado soy!”. En mi turbación exclamaba: “Todos los humanos mienten ”. ¿Cómo pagaré al Señor todos los beneficios que me ha hecho ? Alzaré la copa de la salvación , invocaré el nombre del Señor. Cumpliré al Señor mis promesas delante de todo su pueblo. BHTI.
En ésa, que es como la primera parte de todos esos "sentimientos, y toda esa emoción, agobiados por las circunstancias", vemos sin duda que "jamás nos separaremos de Dios y de su "pueblo-iglesia", nos "sentimos parte de su plan", y aceptamos que siendo partícipes de el, siempre estaremos seguros, tomamos acción y con entusiasmo nos comprometemos con las diferentes actividades que requiere, la iglesia, buscando su fortaleza y salud espiritual.
Lucas 15: 11/15 Para ilustrar mejor esa enseñanza, Jesús les contó la siguiente historia: «Un hombre tenía dos hijos. El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos. »Pocos días después, el hijo menor empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero en una vida desenfrenada. Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país, y él comenzó a morirse de hambre. Convenció a un agricultor local de que lo contratara, y el hombre lo envió al campo para que diera de comer a sus cerdos. NTV.
Este es el tiempo de la consumación de la alta traición contra Dios y su Casa, que es la iglesia, que es su pueblo que es su familia; es el tiempo de la acumulación de pecado, consecuencia del rompimiento de las promesas que los "miembros", los hijos le hicieron al Padre, cuando acudieron a El, para que los librara de la aflicción, pero que al verse y "sentirse fuertes y seguros", le damos la espalda y nos volvemos a la "tierra de la cual el nos saco".
Hebreos 3: 16/17 ¿Y quiénes fueron los que escucharon a Dios y no quisieron obedecerlo? ¡Pues todos aquellos que Moisés sacó de Egipto! ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? ¡Pues con los que pecaron y luego cayeron muertos en el desierto! TLAD.
Obrando en el mismo espíritu de rebeldía y soberbia, en que obraron los israelitas, que fueron "sacados de Egipto", lugar en que sus existencias eran prueba de lo doloroso, lo humillante, lo indigno, lo despreciado; en el que las necesidades se satisfacían amontonados en casuchas-barracas-, sucias y malolientes, los cuerpos cubiertos por trapos remendados y los estómagos saciados con las sobras y lo que "se movía", a su alrededor;
Así obró el hijo que cobro fuerza y vigor y todo lo que la dignidad del que es hijo recibe de Padre, y de pronto renegó de su Padre y su Casa y se creyó suficiente para cuidarse y proveerse lejos del hogar. Cuesta en verdad entender a los seres humanos que blasfeman a Dios, desde el lugar en el que El los ha cuidado y los ha alimentado y les ha dado una vida digna, "deseando regresar a Egipto o a las pocilgas de los cerdos".
Juan 6: 66/67 Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. Así que Jesús les preguntó a los doce: —¿También ustedes quieren marcharse? NVI.