La fórmula, ...
Génesis 2: 18,21/23 Entonces el SEÑOR Dios dijo: «No le hace bien al hombre estar solo, haré a un ser capaz de ayudarlo y que sea como él». Entonces el SEÑOR Dios hizo que el hombre durmiera profundamente y mientras dormía le quitó una parte de su costado y rellenó esa parte con carne. Después, de esa parte de su costado el SEÑOR Dios hizo una mujer y se la llevó al hombre. El hombre dijo: «¡Al fin! ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! La llamaré “mujer” , porque fue sacada del hombre». PDT.
... que "nadie" entiende y que es públicamente usada por la gente para finger, ante los que sirvan de testigos, aquello que religiosamente será considerado matrimonio, es en verdad la expresión de la palabra de Dios, que nos es presentada en el Libro de Rut.
Rut 1: 14/17 Entonces ellas empezaron a llorar. Orfa se despidió con un beso de su suegra y se fue, pero Rut se quedó junto a ella. Noemí dijo: —Mira, tu concuñada regresó con su gente y con sus dioses. Síguela. Pero Rut le dijo: —¡No me obligues a abandonarte y separarme de ti! »A donde tú vayas, iré yo; y donde vivas tú, viviré yo. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, yo moriré y seré sepultada. ¡Que el SEÑOR me castigue con severidad si no cumplo con esta promesa: sólo la muerte nos separará! PDT.
Cuando Dios diseño al hombre y encontró que no era bueno que estuviera solo, creó la que sería su compañía y ayuda, pero igual a el. Tomó carne de su carne y hueso de su hueso e hizo una mujer, y cuando el hombre la vio, encontró que era "mujer" y que siendo de su misma "altura" era diferente, sin que esto dañara, sino confirmará, que aunque eran dos, en verdad son uno.
Génesis 2: 24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer para formar un solo cuerpo. TLAD.
Esta es la obra maestra de la mano Divina y amorosa de Dios nuestro Padre Celestial, obra que El nos da como modelo de lo que ha de ser, nuestra relación con El, en la que es imposible fingir, porque de la misma manera que se declaran uno al otro el hombre y la mujer lo que son sus votos matrimoniales, así públicamente, cada creyente declara su "unidad eterna" con Cristo Jesús.
1 de Corintios 7: 4 Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa. DHH.
Si hemos decidido responder si, a la pregunta, sobre si estamos "casados con Cristo", hemos de considerar con temor y temblor, cómo estamos cumpliendo nuestros votos matrimoniales con El-Declaración de fe- porque, insisto en que, quizás en las relaciones matrimoniales la gente finge, pero quien se atrevería a fingir amor por su Señor y Salvador, al que le pertenece todo su ser, y todo lo que tiene.
1 de Corintios 6: 15/17,19/20 ¿Acaso no saben ustedes que su cuerpo es parte del cuerpo de Cristo? ¿Y habré de tomar yo esa parte del cuerpo de Cristo y hacerla parte del cuerpo de una prostituta? ¡Claro que no! ¿No saben ustedes que cuando un hombre se une con una prostituta, se hacen los dos un solo cuerpo? Pues la Escritura dice: «Los dos serán como una sola persona.» Pero cuando alguien se une al Señor, se hace espiritualmente uno con él. ¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo. DHH.
... que "nadie" entiende y que es públicamente usada por la gente para finger, ante los que sirvan de testigos, aquello que religiosamente será considerado matrimonio, es en verdad la expresión de la palabra de Dios, que nos es presentada en el Libro de Rut.
Rut 1: 14/17 Entonces ellas empezaron a llorar. Orfa se despidió con un beso de su suegra y se fue, pero Rut se quedó junto a ella. Noemí dijo: —Mira, tu concuñada regresó con su gente y con sus dioses. Síguela. Pero Rut le dijo: —¡No me obligues a abandonarte y separarme de ti! »A donde tú vayas, iré yo; y donde vivas tú, viviré yo. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, yo moriré y seré sepultada. ¡Que el SEÑOR me castigue con severidad si no cumplo con esta promesa: sólo la muerte nos separará! PDT.
Cuando Dios diseño al hombre y encontró que no era bueno que estuviera solo, creó la que sería su compañía y ayuda, pero igual a el. Tomó carne de su carne y hueso de su hueso e hizo una mujer, y cuando el hombre la vio, encontró que era "mujer" y que siendo de su misma "altura" era diferente, sin que esto dañara, sino confirmará, que aunque eran dos, en verdad son uno.
Génesis 2: 24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer para formar un solo cuerpo. TLAD.
Esta es la obra maestra de la mano Divina y amorosa de Dios nuestro Padre Celestial, obra que El nos da como modelo de lo que ha de ser, nuestra relación con El, en la que es imposible fingir, porque de la misma manera que se declaran uno al otro el hombre y la mujer lo que son sus votos matrimoniales, así públicamente, cada creyente declara su "unidad eterna" con Cristo Jesús.
1 de Corintios 7: 4 Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa. DHH.
Si hemos decidido responder si, a la pregunta, sobre si estamos "casados con Cristo", hemos de considerar con temor y temblor, cómo estamos cumpliendo nuestros votos matrimoniales con El-Declaración de fe- porque, insisto en que, quizás en las relaciones matrimoniales la gente finge, pero quien se atrevería a fingir amor por su Señor y Salvador, al que le pertenece todo su ser, y todo lo que tiene.
1 de Corintios 6: 15/17,19/20 ¿Acaso no saben ustedes que su cuerpo es parte del cuerpo de Cristo? ¿Y habré de tomar yo esa parte del cuerpo de Cristo y hacerla parte del cuerpo de una prostituta? ¡Claro que no! ¿No saben ustedes que cuando un hombre se une con una prostituta, se hacen los dos un solo cuerpo? Pues la Escritura dice: «Los dos serán como una sola persona.» Pero cuando alguien se une al Señor, se hace espiritualmente uno con él. ¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo. DHH.