El dia señalado,...

Gálatas 4: 4/5 Pero, cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió a la ley de los judíos. Dios lo envió para liberar a todos los que teníamos que obedecer la ley, y luego nos adoptó como hijos suyos. TLAD.

... por Dios, vino a ser esencialmente el día del juicio para el sistema religioso, que reinó por milenios en medio de los seres humanos, que tomaron la decisión de "permitirle a dios", que los recibiera en los templos que edificaron, para practicar ceremonias y sacrificios, que pretendían ser los medios para que la gente fuera aceptada.

Amos 5: 21/25 «Odio y desprecio las fiestas religiosas que ustedes celebran; me disgustan sus reuniones solemnes. No quiero los holocaustos que ofrecen en mi honor, ni sus ofrendas de cereales; no aceptaré los gordos becerros de sus sacrificios de reconciliación. ¡Alejen de mí el ruido de sus cantos! ¡No quiero oír el sonido de sus arpas! Pero que fluya como agua la justicia, y la honradez como un manantial inagotable. »Israelitas, ¿acaso en los cuarenta años del desierto me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas? DHHD.

Formar parte de esta temporada, es ser parte del gozo, que hizo posible, hace algo mas de dos milenios, que la gente conociera Personalmente a Dios, en la persona de su unigénito Cristo Jesús, en quien se hizo realidad, que la Justicia y la honradez corriera como manantial inagotable fluyendo de la Persona del redentor y dador de la vida.

La iglesia, que es la familia de Dios sobre la tierra, disfruta del regocijo de la navidad, celebrando a Cristo, que preparó, y concreto el Plan de Salvación del Padre, en estrecha comunión con El, compartiendo obsequios, y sobretodo la fuente de Amor que fluye de sus corazones que es Cristo Mismo. La fiesta, es fiesta de cumpleaños, recordando el glorioso tiempo de la redención y vivificación de los que decidan aceptarlo por Gracia, es decir como Regalo.

Efesios 2: 8/10 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. NTV. 

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