Los principios, ...

Génesis 22: 13/14 Abraham se fijó, y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos entre las ramas de un arbusto; entonces fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto, en lugar de su hijo. Después Abraham le puso este nombre a aquel lugar: «El Señor da lo necesario.» Por eso todavía se dice: «En el cerro, el Señor da lo necesario.» DHH.

... en que conocemos el Carácter de Dios, se hacen realidad por fe; la fe que se enfoca en Dios, logrando como resultado conocer a Dios;   Dios le permitirá al creyente, acercarse más y más a su Persona, para que el fruto venga a ser, establecer una relación personal con El.

Hebreos 12: 1/2
Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ésta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios. NTV.

En Dios no hay excesos, ni deficiencias; hay plenitud; en Dios sus hijos no tienen poco ni mucho, porque los hijos de Dios no son ricos ni pobres, En Dios los que son genuinamente hijos, "siempre tendrán lo necesario". Lo poco o lo muchos, la deficiencia o la abundancia, solo toman forma en la intensidad de nuestra relación con Dios.

Santiago 1: 17/18
Todo lo bueno que hemos recibido, todo don perfecto que viene de arriba es de Dios, del Padre creador de los astros del cielo, en quien nunca hay cambio ni sombra. Dios, por su libre decisión, nos dio nueva vida por medio del mensaje de la verdad para que nosotros fuéramos lo mejor que se le ofrece a Dios de la creación entera. WBES.

El sistema religioso, mantiene sin cesar la creencia en la que dios, es un proveedor insensible, al que s los seres humanos le piden lo que se les antoja, y el se los da. Estos se van a gastar lo que les dio y cuando se les acaba, "vuelven" a pedirle y este dios fabricado con diferentes nombres según sea la "empresa religiosa", repite, según ellos, el proceso.

Marcos 10: 17/22
Cuando Jesús estaba por emprender su camino a Jerusalén, un hombre se le acercó corriendo, se arrodilló y le preguntó: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? —¿Por qué me llamas bueno? —preguntó Jesús—. Sólo Dios es verdaderamente bueno; pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: «No asesines; no cometas adulterio; no robes; no des falso testimonio; no estafes a nadie; honra a tu padre y a tu madre». —Maestro —respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven. Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él. —Hay una cosa que todavía no has hecho —le dijo—. Anda y vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme. Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones. NTV.































Entradas populares