El rompecabezas, ...

1 de Corintios 12: 12/14 La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo. Entre nosotros, unos son judíos y otros no lo son. Algunos son esclavos, y otros son personas libres. Pero todos fuimos bautizados por el mismo Espíritu Santo, para formar una sola iglesia y un solo cuerpo. A cada uno de nosotros Dios nos dio el mismo Espíritu Santo. El cuerpo no está formado por una sola parte, sino por muchas. TLAD.

... que Dios esta formando, esta compuesto por cada "cada figura", que es completamente diferente de todas, "cada persona", en su diferencia, es indispensable y su "propósito" es ocupar el lugar que le corresponde dentro de la figura total, que es el Propósito de Dios.

La figura que Dios esta formando, es la iglesia, es su familia, y se mantiene unida y ordenada y funciona por el amor, la guía y la dirección de Cristo Jesús, que "como la cabeza para el cuerpo", es quien toma las decisiones, quien señala el camino, y quien garantiza que "cada parte del cuerpo", funcione dentro de su diferencia y propósito, en beneficio del propósito principal.

No hay partes ociosas o inútiles en el cuerpo de cada persona, así como no hay partes ociosas o inútiles en el cuerpo de Cristo. Cuando el Espíritu Santo, unge, separa un ser humano que no tiene forma ni figura, porque es idéntico al resto de seres humanos, se inicia un proceso desde la cruz.

Ese proceso consiste en "adecuar" lo que no puede ser parte de la figura de Dios, limando aquí, desbastando allá, como hace el alfarero, para llegar a tener la forma que el quiere, para que encaje en el lugar que le pertenece dentro del contexto de obra mas importante, mas amada y que El llama Familia.

Cuando la "figura total este completa", entonces Dios, dará por terminado el proceso, la obra de su unigénito habrá llegado a su culminación y será el tiempo en que El Padre, envié por segunda vez a su hijo, lleno de poder y de Gloria, a recoger a la que es como su esposa, a la iglesia que es su cuerpo.

2 de Pedro 3: 9/10
No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle. Pero cuando el Señor Jesús regrese, vendrá como cuando un ladrón entra en una casa a robar. En ese día, los cielos desaparecerán en medio de un ruido espantoso, las estrellas serán destruidas por el fuego, y la tierra y todo lo que hay en ella desaparecerán. TLAD.

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