El fundamento principal, ...

Juan 5: 17 Pero Jesús respondió: «Mi Padre siempre trabaja, y yo también».  NTV.

... en el que se basa la actividad, o dicho de otra forma la  conducta humana, es lo que la sociedad y la religión, llaman trabajo. De lo que milenariamente la gente ha dicho que es trabajo, depende la sociedad y la religión de todos los tiempos, hasta cuando todo aquí en este mundo termine.

Por tanto tratar de hacer un "examen", o prueba juicioso e integro, sobre nuestra manera de vivir, para llegar a la conclusión sobre si estamos llenos de Cristo o no, será nulo, o en el mejor de los casos,  social y religioso, si no sometemos rigurosamente a análisis, que significa lo que llamamos trabajo.

Es de alto valor tener en cuenta, que cuando los ladrones salen de sus casas a robar, comentan con sus cercanos; voy a trabajar, igual que la prostituta, que corre y es preguntada por alguno, a donde va, responde; voy a trabajar; otros dicen, lo que estoy haciendo y lo que voy a hacer es duro trabajo.

Dios el Padre y su hijo unigénito, siempre trabajan, dice la palabra de Dios. ¿Podría asociarse siquiera, en ignorancia, lo que los eres humanos llaman trabajo, en relación con lo que es el trabajo para Dios?.  La respuesta  libre de dudas es; uno es el concepto humano de trabajo.

Y otro es el concepto de trabajo que Dios nos da, en el que la vida, que  ha creado, y todo lo que requiere para ser sostenida, teniendo siempre en mente a sus hijos redimidos y a los que lo rechazan, es el principio en el que la actividad Divina se despliega en cada instante cósmico.

Se trata de la visión, en la que entendemos que la "base" en que se desarrolla toda actividad, u obra, ha de estar libre de pecado, es decir de egoísmo, de envidia, de autosuficiencia, de comparación, de ganancia deshonesta, de libertinaje, de abuso o envilecimiento de otros, de trinchera o evasión.

Hay seres humanos que reciben grandes honores y premios y reconocimientos por su "trabajo", trabajo que corresponde al estilo de vida social y religioso, que ante Dios es pecado. El trabajo que indica llenura del Espíritu, que testifica de Cristo, es el trabajo que se hace con cada minuto y cada centavo, en el que nos hacemos parte del trabajo de Dios. 

Mateo 10: 40/42 El que los reciba a ustedes, es como si me recibiera a mí, y el que me reciba a mí, es como si recibiera al que me envió.   El que reciba a un profeta por tratarse de un profeta, tendrá la recompensa que corresponde a un profeta, y el que reciba a un justo por tratarse de una persona justa, tendrá la recompensa que corresponde a una persona justa.    Igualmente el que dé un vaso de agua fresca al más insignificante de mis discípulos precisamente por tratarse de un discípulo mío, les aseguro a ustedes que no quedará sin recompensa.  BHTI.