Tropezadero
Mateo 11: 6 ¡Y dichoso aquel que no encuentre en mí motivo de tropiezo!»DHH.
Tal vez nunca terminemos de entender el rechazo "natural", que ocurre cuando los seres humanos escuchan el Nombre de Cristo Jesus. Lo decimos por ellos precisamente, porque si se lo propusieran, se darían cuanta que hay algo "raro", en la forma como reaccionan ante todo lo que tenga que ver con El.
Efesios 6: 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. NTV.
La naturaleza humana influenciada por los poderes subterráneos, es el instrumento mediante el cual los verdaderos enemigos de Dios, los que han sido juzgados y encarcelados en prisiones eternas, motivarán en los que les sirven de herramienta, el carácter basado en el odio, que les causó la muerte eterna.
Cristo Jesús es piedra de tropiezo para los que viven, según su naturaleza humana enmarcada por el odio. Aunque en principio no saben nada de su Persona y Carácter, lo odian por el consejo que reciben. Ese consejo falso les hace creer que Dios es su enemigo, porque desaprueba su estilo de vida.
La trampa esta montada para que nadie tenga acceso al conocimiento del Amor, que es el Carácter de Dios, que siempre obra en justicia y que jamás condena a nadie antes de escuchar su explicación sobre las razones por las que vive como vive. El enemigo, miente y manipula, para distraer a los que no saben que a Dios le repugna el pecado, pero ama a sus criaturas.
Satanás el dios de este mundo, cabeza de la organización de tinieblas que opera en los lugares celestes, es el padre del pecado, en todas sus formas y en esa condición es el que "maneja la muerte"-Romanos 6: 23A- es el enemigo natural de Dios, y de todos los hijos hechos, por el plan de redención, que realizó Cristo Jesús en la Cruz del calvario.
Para los que aman el pecado, y la vida que operan por odio, Cristo Jesús es su tropezadero, en lo fundamental, porque El Es el contraste de todo lo que ellos y su guía son. Pero luego de entender la enseñanza de Dios sobre los motivos simples del odio, y del amor, es imperativo entender las consecuencias, de ser parte de uno o de otro sistema de vida.
Los que por razones del odio que los mueve aman el pecado, sepanlo, o no soportarán consecuencias aquí y ahora, y mas tarde la muerte eterna. Los que por razones de haber decidido investigar, quien es Cristo Jesús y renuncian a la guía de las tinieblas, y reciben el perdón por sus pecados en la sangre que el derramó en la Cruz, recibirán bendiciones aquí y ahora, y mas tarde la vida eterna.
Juan 3: 16/21 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. »No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios. Esta condenación se basa en el siguiente hecho: la luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas. Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto, pero los que hacen lo correcto se acercan a la luz, para que otros puedan ver que están haciendo lo que Dios quiere. NTV.
Tal vez nunca terminemos de entender el rechazo "natural", que ocurre cuando los seres humanos escuchan el Nombre de Cristo Jesus. Lo decimos por ellos precisamente, porque si se lo propusieran, se darían cuanta que hay algo "raro", en la forma como reaccionan ante todo lo que tenga que ver con El.
Efesios 6: 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. NTV.
La naturaleza humana influenciada por los poderes subterráneos, es el instrumento mediante el cual los verdaderos enemigos de Dios, los que han sido juzgados y encarcelados en prisiones eternas, motivarán en los que les sirven de herramienta, el carácter basado en el odio, que les causó la muerte eterna.
Cristo Jesús es piedra de tropiezo para los que viven, según su naturaleza humana enmarcada por el odio. Aunque en principio no saben nada de su Persona y Carácter, lo odian por el consejo que reciben. Ese consejo falso les hace creer que Dios es su enemigo, porque desaprueba su estilo de vida.
La trampa esta montada para que nadie tenga acceso al conocimiento del Amor, que es el Carácter de Dios, que siempre obra en justicia y que jamás condena a nadie antes de escuchar su explicación sobre las razones por las que vive como vive. El enemigo, miente y manipula, para distraer a los que no saben que a Dios le repugna el pecado, pero ama a sus criaturas.
Satanás el dios de este mundo, cabeza de la organización de tinieblas que opera en los lugares celestes, es el padre del pecado, en todas sus formas y en esa condición es el que "maneja la muerte"-Romanos 6: 23A- es el enemigo natural de Dios, y de todos los hijos hechos, por el plan de redención, que realizó Cristo Jesús en la Cruz del calvario.
Para los que aman el pecado, y la vida que operan por odio, Cristo Jesús es su tropezadero, en lo fundamental, porque El Es el contraste de todo lo que ellos y su guía son. Pero luego de entender la enseñanza de Dios sobre los motivos simples del odio, y del amor, es imperativo entender las consecuencias, de ser parte de uno o de otro sistema de vida.
Los que por razones del odio que los mueve aman el pecado, sepanlo, o no soportarán consecuencias aquí y ahora, y mas tarde la muerte eterna. Los que por razones de haber decidido investigar, quien es Cristo Jesús y renuncian a la guía de las tinieblas, y reciben el perdón por sus pecados en la sangre que el derramó en la Cruz, recibirán bendiciones aquí y ahora, y mas tarde la vida eterna.
Juan 3: 16/21 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. »No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios. Esta condenación se basa en el siguiente hecho: la luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas. Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto, pero los que hacen lo correcto se acercan a la luz, para que otros puedan ver que están haciendo lo que Dios quiere. NTV.