Nadie se dio cuenta, ...

Galatas 2: 20 Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. LBLA.

...desde Adan y Eva, lo que sucedió cuando pecó, hasta que Cristo Jesús murió en la Cruz del Calvario. La sociedad humana y religiosa, nunca "sintió" el efecto de la muerte, y sigue sin darse cuenta, porque no "siente que este muerta", no entendió, ni ha entendido lo que Dios estableció, cuando advirtió; "si me desobedeces, ciertamente morirás".

La especie humana heredera de aquellos que, se atrevieron a cometer adulterio contra Dios, se vieron de pronto manejando el miedo, la vergüenza, y la acusación uno a otro, junto con su desnudez física, como algo que jamás habían "sentido", pero en su concepto, estaban vivos, tanto como que fueron echados de la casa.

Su naturaleza humana, que permanecía "viva", no tenia la capacidad para entender que lo que murió en el acto mismo del pecado, fue la "vida", que les había sido dada, desde la naturaleza Divina de Dios. Solo se movían, pero no tenían vida, porque la naturaleza Divina, que es libre de pecado, es incompatible con el pecado.

La muerte del hijo de Dios, es la prueba de como la humanidad completa murió, cuando Cristo Jesús, consumó en su divina persona, y a la luz de todo el mundo, la muerte tal como fue declarada. La Cruz es el escenario en el que la humanidad por primera vez y para siempre puede verse tal como quedó, como consecuencia del pecado.

Pero en la resurrección del Señor, es decir en la tumba vacía, se confirma la promesa de Amor del Padre, en la que la redención que causó la sangre de Cristo Jesús, dejaba a la humanidad en la capacidad de volver a la vida que perdió, aceptando la verdad del plan de Salvación de Dios El Padre, que se cumple en la persona del hijo unigénito.

1 de Corintios 15: 42/45
Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible; se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual. Así también está escrito: El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente. El último Adán, espíritu que da vida. LBLA.

Los que aceptan morir con Cristo Jesús en la cruz, saben que la vida que es eterna, nace en el Espíritu, y por El Espíritu, recibimos el testimonio que nos confirma como hijos de Dios, vivos eternamente, porque Cristo Jesús viene a vivir en el corazón de cada nuevo nacido hijo de Dios, porque El es el único que puede guiar nuestra nueva vida realizando actos de justicia.

1 de Juan 2: 27, 29
Ustedes han recibido al Espíritu Santo, y él vive dentro de cada uno de ustedes, así que no necesitan que nadie les enseñe lo que es la verdad. Pues el Espíritu les enseña todo lo que necesitan saber, y lo que él enseña es verdad, no mentira. Así que, tal como él les ha enseñado, permanezcan en comunión con Cristo. Ya que sabemos que Cristo es justo, también sabemos que todos los que hacen lo que es justo son hijos de Dios. NTV.

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