El Discurso, ...

Génesis 3: 1/5 Entre los animales salvajes que Dios creó, no había otro más astuto que la serpiente. Un día, la serpiente le dijo a la mujer: —¿Así que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín? La mujer le contestó: —¡Sí podemos comer de cualquier árbol del jardín! Lo que Dios nos dijo fue: “En medio del jardín hay un árbol, que no deben ni tocarlo. Tampoco vayan a comer de su fruto, pues si lo hacen morirán”. Pero la serpiente insistió: —Eso es mentira. No morirán. Dios bien sabe que, cuando ustedes coman del fruto de ese árbol, serán iguales a Dios y podrán conocer el bien y el mal. TLA.

...humano, hecho desde los diferentes ángulos en los que la gente se sitúa para argumentar diciendo que lo que expone es la verdad, lo que en efecto quiere decir es que Dios miente. Los seres humanos, desde sus múltiples posiciones sociales y religiosas, preparan sus discursos cuidadosamente, para que los mensajes "en clave" que pronuncian-Dios es un mentiroso-, -usted es dios, y otras legitimas herejías encubiertas- no sean percibidos ni entendidos.

Aquel que es pecado, insiste ante aquellos dos esposos, que no conocían lo que el era pecado, y por lo tanto desconocían lo que era la muerte, diciéndoles; Dios es un mentiroso, y es un manipulador; Satanás el pecado hecho realidad y quien como consecuencia sufrió el castigo eterno de la muerte, sitúa a Dios en el mas bajo nivel de la naturaleza humana pagana.

El discurso por tanto es un discurso, preparado, manipulado, para que la mentira parezca verdad. Mentira que al ser aceptada por aquellos, los hizo cómplices de Satanás; pecaron blasfemando la Santidad y la Justicia, y la Infalibilidad de su Creador, cayeron en el abismo espiritual, al que se cae cuando el Espíritu de Santidad es separado del cuerpo, y del alma.

El discurso Divino, que que fue predicado por el unigénito Cristo Jesús, ante la humanidad sobre el cual El fundó la iglesia, es el mismo discurso, que El sigue predicando por medio de sus instrumentos, los creyentes ante el mundo social y religioso, son los que han recuperado el Espíritu de Santidad, al aceptar la obra redentora de Cristo Jesús.

Es el discurso que presenta la verdad, de Dios que es la Verdad, por si mismo, en la vida de su hijo Jesucristo, es El Evangelio en el que la humanidad conoció El Estilo de Vida de Cristo Jesús, y que los que son hechos el Templo en que Cristo habita, viven elmismo estilo de vida, guiados por El, como resultado de la unción del Espíritu Santo. Estos son los que legítimamente reciben el nombre de Cristianos.

Por estas razones, tenemos que aceptar que en realidad la mayoría de lo que nos acontece, no debería tomarnos de sorpresa, simplemente porque los acontecimientos, que se forman de las circunstancias del aquí, y ahora, han de ser entendidas a la "luz" del discurso humano o del discurso de Dios. Dicho en otras palabras, o bien vivimos de la mentira o bien vivimos de la verdad.

2 de Corintios 6: 4/ 10
En todo lo que hacemos, demostramos que somos servidores de Dios, y todo lo soportamos con paciencia. Hemos sufrido y tenido muchos problemas y necesidades. Nos han dado latigazos. Nos han puesto en la cárcel, y en medio de gran alboroto nos han maltratado. Hemos trabajado mucho. Algunas veces no hemos dormido ni comido. A pesar de todo eso, nuestra conducta ha sido impecable. Conocemos la verdad, somos pacientes y amables, el Espíritu Santo está en nuestras vidas, y amamos de verdad. Con el poder que Dios nos da, anunciamos el mensaje verdadero. Cuando tenemos dificultades, las enfrentamos, y nos defendemos haciendo y diciendo siempre lo que es correcto. A veces nos respetan y nos tratan bien, pero otras veces nos desprecian y nos maltratan. Unas veces hablan bien de nosotros, y otras veces mal. Aunque decimos la verdad, nos llaman mentirosos. Aunque nos conocen muy bien, nos tratan como a desconocidos. Siempre estamos en peligro de muerte, pero todavía estamos vivos. Nos castigan, pero no nos matan. Parece que estamos tristes, pero en realidad estamos contentos. Parece que somos pobres, pero a muchos los hacemos ricos. Parece que no tenemos nada, pero lo tenemos todo. TLA.

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