!!! Amor !!!, ...
Romanos 13: 8/10 8 No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amor que tienen unos con otros; pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido todo lo que la ley ordena. 9 Los mandamientos dicen: «No cometas adulterio, no mates, no robes, no codicies»; pero éstos y los demás mandamientos quedan comprendidos en estas palabras: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.» 10 El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el amor se cumple perfectamente la ley. DHH.
… es la Palabra que Califica la Vida, el Amor calificado revela a Dios, El Dios Calificado es Manifestado en lo Absoluto como Unico, a los seres en cuya humanidad compartida, son los únicos que pueden aquilatar, son capaces de apreciar con rigor, lo inconmensurable de la Unica Persona que "redondea" lo que significa Creador.
Eclesiastés 1: 1/7 No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable». 2 Acuérdate de él antes de que la luz del sol, de la luna y de las estrellas se vuelva tenue a tus ojos viejos, y las nubes negras oscurezcan para siempre tu cielo. 3 Acuérdate de él antes de que tus piernas —guardianas de tu casa— empiecen a temblar, y tus hombros —los guerreros fuertes— se encorven. Acuérdate de él antes de que tus dientes
—esos pocos sirvientes que te quedan— dejen de moler, y tus pupilas —las que miran por las ventanas— ya no vean con claridad. 4 Acuérdate de él antes de que la puerta de las oportunidades de la vida se cierre y disminuya el sonido de la actividad diaria. Ahora te levantas con el primer canto de los pájaros, pero un día todos esos trinos apenas serán perceptibles. 5 Acuérdate de él antes de que tengas miedo de caerte y te preocupes de los peligros de la calle; antes de que
el cabello se te ponga blanco como un almendro en flor y arrastres los pies sin energía como un saltamontes moribundo,
y la alcaparra ya no estimule el deseo sexual. Acuérdate de él antes de que te falte poco para llegar a la tumba —tu hogar eterno— donde los que lamentan tu muerte llorarán en tu entierro. 6 Sí, acuérdate de tu Creador ahora que eres joven, antes de que se rompa el cordón de plata de la vida y se quiebre la vasija de oro. No esperes hasta que la jarra de agua se haga pedazos contra la fuente y la polea se rompa en el pozo. 7 Pues ese día el polvo volverá a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio. NTV.
El Absoluto Dios, El Creador, descorre el velo, disimulado con malicia, que impedía el conocimiento individual sobre nuestra identidad; la Persona de Dios, nos deja ver quienes somos, de manera que somos elevados al estado espiritual en que podemos apreciar a los demás, es decir a nuestro projimo, en la misma estima, el mismo valor, que hemos encontrado en nosotros mismos.
Lucas 10: 25/37 25 Por entonces, un doctor de la ley, queriendo poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: — Maestro, ¿Qué he de hacer para alcanzar la vida eterna? 26 Jesús le contestó: — ¿Qué está escrito en la ley de Moisés? ¿Qué lees allí? 27 Él respondió: — Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu inteligencia; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Jesús le dijo: — Has respondido correctamente. Haz eso y vivirás. 29 Pero el maestro de la ley, para justificar su pregunta, insistió:
— ¿Y quién es mi prójimo?
30 Jesús le dijo: — Un hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó fue asaltado por unos ladrones, que le robaron cuanto llevaba, lo hirieron gravemente y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Casualmente bajaba por aquel mismo camino un sacerdote que vio al herido, pero pasó de largo. 32 Y del mismo modo, un levita, al llegar a aquel lugar, vio al herido, pero también pasó de largo. 33 Finalmente, un samaritano que iba de camino llegó junto al herido y, al verlo, se sintió conmovido.
34 Se acercó a él, le vendó las heridas poniendo aceite y vino sobre ellas, lo montó en su propia cabalgadura, lo condujo a una posada próxima y cuidó de él. 35 Al día siguiente, antes de reanudar el viaje, el samaritano dio dos denarios al posadero y le dijo: “Cuida bien a este hombre. Si gastas más, te lo pagaré a mi vuelta”. 36 Pues bien, ¿Cuál de estos tres hombres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de ladrones? 37 El maestro de la ley contestó:— El que tuvo compasión de él. Y Jesús le replicó: — Pues vete y haz tú lo mismo. BLP.
Aquel Doctor especialista religioso, queda expuesto ante su Creador, como manifestación del odio, que demuestra el completo desconocimiento de si mismo, pues expulsa su necedad-estupidez-, declarando que no sabe quien es su projimo, al que según su memorizada ley tendría que amar, como consecuencia del amor que debía unirlo con su Creador y Dios y Padre.
1 de Pedro 4: 17-19 17 Ya ha llegado el tiempo en que el juicio comience por la propia familia de Dios. Y si el juicio está comenzando así por nosotros, ¿cómo será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? 18 Y si el justo con dificultad se salva, qué pasará con el malvado y el pecador? 19 De manera que los que sufren según la voluntad de Dios, deben seguir haciendo el bien y poner sus almas en manos del Dios que los creó, pues él es fiel. DHH.
El amor que es el absoluto desconocido de la especie humana, porque la especie humana no conoce a Dios, desentraña el odio en que se ha desarrollado la especie, amalgamando emociones, sentimientos, circunstancias, que justifica sin falla las injusticias, el pecado, cometido contra si, y contra su projimo, explicado en que no se reconoce valor alguno, ni lo puede reconocer en los demás.
Filemón 1: 11-16 11 En otro tiempo, Onésimo fue para ti un esclavo inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí. 12 Te lo envío de nuevo: es el hijo de mis entrañas. 13 Yo hubiera querido que se quedara aquí conmigo, para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio. 14 Pero no quiero hacer nada que tú antes no hayas aprobado, para que el favor que me haces no sea por obligación sino por tu propia voluntad. 15 Tal vez Onésimo se apartó de ti por algún tiempo para que ahora lo tengas para siempre, 16 ya no como un esclavo, sino como algo mejor que un esclavo: como un hermano querido. Yo lo quiero mucho, pero tú debes quererlo todavía más, no sólo humanamente sino también como hermano en el Señor. DHH.