La Plenitud, ...

Mateo 17: 1/5 Seis días después, Jesús llevó a Pedro y a los hermanos Santiago y Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos, Jesús se transformó: Su cara brillaba como el sol, y su ropa se puso tan blanca como la luz del mediodía. Luego los tres discípulos vieron aparecer a Moisés y al profeta Elías, y ellos conversaban con Jesús. Entonces Pedro le dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno que estemos aquí! Si quieres, voy a construir tres enramadas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías.» Mientras Pedro hablaba, una nube brillante vino y se detuvo sobre ellos. Desde la nube se oyó una voz que decía: «Éste es mi Hijo, yo lo amo mucho y estoy muy contento con él. Ustedes deben obedecerlo.» TLAD.

... de la persona de Dios, que el mundo "vio", pero que no identificó, fue vista cara a cara como privilegio de los que fueron ungidos por El amor del Padre, hechos parte de la familia de Dios como miembros de la iglesia, que con ellos fundó Cristo Jesús; Dios 100% hombre, Dios 100% Deidad, confirmado por El Padre de Viva Voz.

Pedro, Santiago, y Juan fueron hechos parte de la revelación integral de Dios, en su soberana majestad y autoridad, uniendo excepcionalmente el cielo con la tierra, ante sus ojos, en la visión del todopoderoso Creador que conversa con Elias y Moisés, envueltos por El amor y la complacencia de Dios Padre. 

Aquellos tres privilegiados, son los primeros de todos los que como fruto de la obra redentora de Cristo Jesús en la cruz, y el nuevo nacimiento en su resurrección, son órganos, son miembros, del Cuerpo de Cristo que es la iglesia, dotados por el Espíritu Santo para tener una relación personal con Dios el Padre, por medio de su hijo unigénito Cristo Jesús.

Juan 20: 19/22 Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. —¡La paz sea con ustedes! Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron. —¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo. PDT.

Los Cristianos han hecho de sus Vidas una Religión, basada en el Amor que habita en sus corazones;- Dios es Amor-, Cristo Jesús habita en el corazón, que ha elegido recibirlo como su Señor debido a que es su Salvador, dando lugar al estilo de vida cristiano, que es posible debido a la unción del Espíritu Santo, que hace posible que el carácter de Cristo Jesús, se manifieste en el carácter de cada creyente.

Efesios 3: 16/18 Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios, que Cristo viva en sus corazones por la fe, y que el amor sea la raíz y el fundamento de sus vidas. Y que así puedan comprender con todo el pueblo santo cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de Cristo. DHH.

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