Dependiendo del, ...

Efesios 2: 1/3 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. NTV.

... que gobierna, es el camino por el que andamos, es simplemente la forma como se conoce y se hace realidad la obediencia, que es la operación de la naturaleza humana que se mueve para satisfacer las pasiones que caracterizan la naturaleza humana, motivadas desde el mundo invisible por el líder del mundo subterráneo que es el diablo.

La decisión de desobedecer a Dios, que es común a toda la especie humana, diseña con su conducta el "camino", que es el rumbo desconocido en el que cada paso es dado en contra de la Santidad y de la Justicia Divina, por lo que es pecado, dando lugar a la constante ira de Dios.

1 de Pedro 5: 6/9 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los enaltezca a su debido tiempo. Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes. Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. Resístanle, firmes en la fe, sabiendo que en todas partes del mundo los hermanos de ustedes están sufriendo las mismas cosas. DHH.

Pero los que han sido investidos de poder por la aceptación de su estado antiguo, consecuencia de su caminar en rebeldía ante Dios, humillados por amor ante su creador y Señor, ejercen la autoridad que viene del Espíritu de Dios, para mantener su caminar siguiendo la senda señalada por Cristo Jesús, resistiendo al líder de la oscuridad e intercediendo por sus hermanos en todas partes.   

Juan 14: 5/6 Tomás le dijo a Jesús: —Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. DHH.

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