La esencia, ...
Mateo 23: 33 »¡Serpientes! ¡Partida de víboras! ¿Cómo creen que se van a salvar de ser echados al infierno? PDT.
... de la obra que consumo Cristo Jesús en favor de totalidad de la humanidad, fue liberarla del infierno, lugar al que finalmente tendrá que acudir para pasar la eternidad la descendencia de la primera creación que cometió adulterio espiritual contra su creador y Padre y Señor, perdiendo la aptitud, la dignidad que tenían cuando vivían en el paraíso.
Porque no hay excepción, todos los que nacen del vientre de Eva fecundado por Adan, desde el principio hasta el fin, nacimos contaminados de pecado y espiritualmente muertos, sin posibilidad alguna de conocer a Dios, impedidos por el pecado, ante la Santidad, la Justicia y el Amor de Dios, que es Vida en contraste con la muerte que es el fruto del pecado.
Romanos 3: 10/18 pues como está escrito: «No hay justo, ¡ni uno solo! No hay quien tenga entendimiento. No hay quien de verdad quiera conocer a Dios. Todos han abandonado a Dios. Todos se hicieron inútiles. No hay nadie que haga el bien. ¡Ni uno solo! Su boca es un sepulcro abierto; usan la lengua para engañar. Lo que dicen es como el veneno de una serpiente. Su boca está llena de maldición y amargura. Están siempre listos para herir o matar; dondequiera que van causan destrucción y tristeza. No conocen el camino que lleva a la paz. No les pasa por la mente tener respeto o temor de Dios». PDT.
En el escenario mundial en el que el pecado ha tomado toda la forma y el poder ignominioso, y corrupto a través de los milenios, Dios levantó el escenario del Amor consumado, en el monte de la calavera, como la culminación de la presencia personal de Dios, que toma forma de su creación humana, de hombre al 100%, para vivir aquí en este escenario como se vive en el cielo.
Cristo Jesús vivió como cualquier hombre y demostró con su estilo de vida, que es El Evangelio, como el pecado es el fundamento de la existencia humana, y por lo tanto el tropiezo "perfecto", para la vida que tiene como fundamento la santidad es decir el Amor, desarrollando con su ejemplo de vida el cumplimiento de la mas grande promesa de Dios Padre, que es la salvación.
Romanos 6: 6/7 Tengan en cuenta que nuestra antigua condición pecadora fue clavada junto con Cristo en la cruz, para que así quedara destruido este cuerpo sometido al pecado y nosotros quedáramos liberados de su servidumbre. Pues cuando una persona muere, queda libre del dominio del pecado. BHTI.
Salvados de la irremediable consecuencia del pecado que es la muerte, con el consiguiente confinamiento eterno en el infierno, la gracia de Dios confirmo en la muerte de su Unigénito hijo, el cumplimiento de la Justicia Divina, la liberación del pecado y en la nueva creación que es en Cristo Jesús resucitado, restaurar La Vida, destinada al paraíso, es decir al cielo.
1 de Juan 3: 7/9 Hijitos, no dejen que nadie los engañe. El que practica el bien es justo, así como Jesucristo es justo. El que sigue pecando es del diablo, pues el diablo siempre ha pecado, por eso el Hijo de Dios vino para destruir las obras que hace el diablo. Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, pues tiene la nueva vida que Dios le dio y por esto no puede seguir pecando. PDT.
... de la obra que consumo Cristo Jesús en favor de totalidad de la humanidad, fue liberarla del infierno, lugar al que finalmente tendrá que acudir para pasar la eternidad la descendencia de la primera creación que cometió adulterio espiritual contra su creador y Padre y Señor, perdiendo la aptitud, la dignidad que tenían cuando vivían en el paraíso.
Porque no hay excepción, todos los que nacen del vientre de Eva fecundado por Adan, desde el principio hasta el fin, nacimos contaminados de pecado y espiritualmente muertos, sin posibilidad alguna de conocer a Dios, impedidos por el pecado, ante la Santidad, la Justicia y el Amor de Dios, que es Vida en contraste con la muerte que es el fruto del pecado.
Romanos 3: 10/18 pues como está escrito: «No hay justo, ¡ni uno solo! No hay quien tenga entendimiento. No hay quien de verdad quiera conocer a Dios. Todos han abandonado a Dios. Todos se hicieron inútiles. No hay nadie que haga el bien. ¡Ni uno solo! Su boca es un sepulcro abierto; usan la lengua para engañar. Lo que dicen es como el veneno de una serpiente. Su boca está llena de maldición y amargura. Están siempre listos para herir o matar; dondequiera que van causan destrucción y tristeza. No conocen el camino que lleva a la paz. No les pasa por la mente tener respeto o temor de Dios». PDT.
En el escenario mundial en el que el pecado ha tomado toda la forma y el poder ignominioso, y corrupto a través de los milenios, Dios levantó el escenario del Amor consumado, en el monte de la calavera, como la culminación de la presencia personal de Dios, que toma forma de su creación humana, de hombre al 100%, para vivir aquí en este escenario como se vive en el cielo.
Cristo Jesús vivió como cualquier hombre y demostró con su estilo de vida, que es El Evangelio, como el pecado es el fundamento de la existencia humana, y por lo tanto el tropiezo "perfecto", para la vida que tiene como fundamento la santidad es decir el Amor, desarrollando con su ejemplo de vida el cumplimiento de la mas grande promesa de Dios Padre, que es la salvación.
Romanos 6: 6/7 Tengan en cuenta que nuestra antigua condición pecadora fue clavada junto con Cristo en la cruz, para que así quedara destruido este cuerpo sometido al pecado y nosotros quedáramos liberados de su servidumbre. Pues cuando una persona muere, queda libre del dominio del pecado. BHTI.
Salvados de la irremediable consecuencia del pecado que es la muerte, con el consiguiente confinamiento eterno en el infierno, la gracia de Dios confirmo en la muerte de su Unigénito hijo, el cumplimiento de la Justicia Divina, la liberación del pecado y en la nueva creación que es en Cristo Jesús resucitado, restaurar La Vida, destinada al paraíso, es decir al cielo.
1 de Juan 3: 7/9 Hijitos, no dejen que nadie los engañe. El que practica el bien es justo, así como Jesucristo es justo. El que sigue pecando es del diablo, pues el diablo siempre ha pecado, por eso el Hijo de Dios vino para destruir las obras que hace el diablo. Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, pues tiene la nueva vida que Dios le dio y por esto no puede seguir pecando. PDT.