Hombres, ...

2 de Pedro 2: 4/6 Pues Dios ni siquiera perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno, dentro de fosas tenebrosas, donde están encerrados hasta el día del juicio. Dios tampoco perdonó al mundo antiguo, aparte de Noé y a los otros siete miembros de su familia. Noé advirtió al mundo del justo juicio de Dios, y por eso Dios lo protegió cuando destruyó, con un gran diluvio, el mundo de los que vivían sin Dios. Tiempo después, Dios condenó las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a montones de cenizas. Las puso como ejemplo de lo que le sucederá a la gente que vive sin Dios. NTV. 

... sin Dios, son hombres con muchos dioses, son hombres idólatras, estos son los que siguen la corriente de este mundo gobernada por los ángeles que cayeron del Amor de Dios y se encuentran en prisiones aguardando el Juicio de Dios, Juicio del que serán partícipes también estos hombres que hicieron de sus existencias complicidad con el pecado y la muerte.

La profanación que cometen los hombres, la especie humana sin Dios, es su propia existencia adúltera que se complace en creer que Dios, podría ser de mas baja naturaleza que la humana, estos seres humanos pretenden que Dios sea cómplice de su inmundicia, haciendo de su profanación, el envilecimiento de la Santidad, de la Justicia, del Amor, rasgos perfectos del carácter de Dios.

Ni los ángeles que cayeron bajo la dirección de Satanás en la maldición de Dios, por su decisión deliberada de pecar, ni la población completa de la tierra decidida por completo en sus existencias de pecado a pesar de la predicación de Noe, ni las metrópolis antiguas de Sodoma y Gomorra, hundidas en sus perversiones sexuales, excepto Lot. -Romanos 1: 25/27-

Ni los seres humanos que pernoctan en este planeta hoy, complacidos en sus existencias deliberadamente pecaminosas, se libraran de la perfecta Justicia, del perfecto Dios, que no quiere que nadie muera, sino que se arrepientan y decidan libremente volver a ser hechos conforme a su imagen y semejanza, aceptando venir ante la cruz y en Cristo Jesús conocer la Santidad y en ese "espejo perfecto" ver lo que cada quien es encarnando el pecado.

Hebreos 10: 26/29 Queridos amigos, si seguimos pecando a propósito después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda ningún sacrificio que cubra esos pecados. Solo queda la terrible expectativa del juicio de Dios y el fuego violento que consumirá a sus enemigos. Pues todo el que rehusaba obedecer la ley de Moisés era ejecutado sin compasión por el testimonio de dos o tres testigos. Piensen, pues, cuánto mayor será el castigo para quienes han pisoteado al Hijo de Dios y han considerado la sangre del pacto —la cual nos hizo santos— como si fuera algo vulgar e inmundo, y han insultado y despreciado al Espíritu Santo que nos trae la misericordia de Dios. NTV.      

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