El Santo, ...

Job 40: 3/4 Y respondió Job á Jehová, y dijo: He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. RVES.

...que no se ve en su vileza, no esta en el camino de santificación, que es el camino en que cada cristiano crece, madura viviendo una vida nueva, desconocida y fuera de su alcance, porque toda su estructura física y mental, estuvo centrada en la herencia milenaria que es el pecado.    

La vida cristiana es posible únicamente porque Dios entronado en el corazón del redimido y nuevo nacido hijo de Dios, es guiado en el orden espiritual, para gobernar la carne y el alma en que ha sido restaurada la vida, su santidad nace con la vida y crece y madura en la media en que la vida es hecha práctica constante de amor y Justicia.

Romanos 6: 13 No entreguen su cuerpo al pecado, como instrumento para hacer lo malo. Al contrario, entréguense a Dios, como personas que han muerto y han vuelto a vivir, y entréguenle su cuerpo como instrumento para hacer lo que es justo ante él. DHH.

El sistema religioso, se presenta ante la gente dando a entender con malicia, que los seres humanos a los que les pagan sus extravagantes sueldos, por ser los encargados de realizar todo lo inútil de los rituales y de las ceremonias y de los actos de magia y de consagraciones secretas y otros muchos parecidos, no son en realidad eso, seres humanos sino una especie de dioses.

Hebreos 9: 6/8 Así dispuestas las cosas, los sacerdotes entran continuamente en la primera parte de la Tienda para celebrar el culto. Pero en la segunda parte, entra únicamente el sumo sacerdote una vez al año, con la sangre de las víctimas ofrecidas por sus propios pecados y por los que el pueblo comete inadvertidamente. Con esto quiere dar a entender el Espíritu Santo que, mientras ha estado en pie la primera Tienda de la presencia, el camino del verdadero santuario ha permanecido cerrado. BHTI.

El santo hijo de Dios que camina hacia su hogar en el cielo, sabe que la perfección es propia absolutamente de Dios; sabe que su santidad es el carácter de Cristo Jesús, que es revelado en cada acto de conducta que lo hace crecer, sabe que el pecado lo hará caer en ocasiones, pero que puestos sus ojos Espirituales en Jesús, La majestad de su Santidad, lo sostendrá cuando de rodillas acepta  la caída y pide su perdón.

1 de Juan 1: 8/10 Si alardeamos de no cometer pecado, somos unos ilusos y no poseemos la verdad. Si, por el contrario, reconocemos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda iniquidad. Si alardeamos de no haber pecado, dejamos a Dios por mentiroso y además es señal de que no hemos acogido su mensaje. BHTI.

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