La casa en que, ...

Hechos 17: 24 »Es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. Puesto que él es Señor del cielo y de la tierra, no vive en templos construidos por manos humanas. WBES.

... Dios vive, no esta hecha de piedra y mármol y adornada con piedras preciosas, la casa en que el vive, es un "hogar cálido y activo", dando lugar a la magnificencia de su omnipresencia, que cubriendo el universo invisible y el visible por completo, toma lugar en cada "templo hecho por sus manos.

Ezequiel 36: 26/27
Les daré un corazón nuevo y derramaré un espíritu nuevo en medio de ustedes; les arrancaré del cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Derramaré mi espíritu en medio de ustedes y haré que se porten conforme a mis normas: respetarán y cumplirán mis leyes. BLPH-ES.

En corazones de piedra no puede tomar forma el amor, en corazones de piedra no puede habitar Dios. Es por estas razones que la obra de Dios, que realizó Cristo Jesús en la Cruz, es semejante a un trasplante de corazón, en el que Dios derriba esos "templos de piedra y mármol, fríos e inútiles, y pone corazones de carne, tibios y tiernos cálidos y activos.

En tres días Cristo Jesús derribó el sistema religioso que habitaba en formidables estructuras de fría piedra y mármol y reconstruyó el templo que había diseñado y edificado en el principio a su imagen y semejanza, y puso en El corazón vivo en el cual habitar para siempre.

La reconstrucción-reconciliaccion- de los que siendo hijos fueron destruidos, maliciosamente divididos, y perniciosamente asesinados, y que "se movieron" sobre la tierra, sin vida, buscando a dios en "casas hechas por sus propias manos pecadoras", es la obra del precioso arquitecto enviado por Dios El Padre, Cristo Jesús.

1 de Juan 3: 8
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. NBLH.

La Cruz es el escenario en el que Dios destruyó las obras del diablo, porque con su muerte canceló la deuda de pecado, que cada uno de los seres humanos tiene que pagar, para satisfacer la justicia de Dios-
Génesis 2: 17-, y al dejar la tumba vacía, es prueba de la forma como cada uno de los que recibieron el perdón, en su sangre, reciben también la nueva vida que es eterna.

De ese glorioso momento en adelante, cada Cristiano es el templó en el que Dios habita, porque la nueva criatura, nace con corazón de carne, porque nace con el germen de la vida que viene de Dios y esa nueva vida, sera manifestada al mundo, en el verdadero poder que viene de Dios, El Amor.

Es comprendiendo a fondo lo que representa en el orden Espiritual, nuestra declaración de fe en Cristo Jesús, que seremos testigos para nosotros mismos, de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, para así ser instrumentos genuinos que testifiquen del Amor que nos habita, que es Cristo Jesús, en armonía con El Padre, por la unción del Espíritu Santo.

La formula que Dios El Padre provee para todos los que decidan aceptarla, se explica en lo que cada uno hace al confesar su pecado ante la Cruz, recibir el perdón en la sangre que Cristo derramó y recibir al Cristo resucitado en su corazón, para que la nueva vida sea vida Cristiana, es decir guiada por Cristo Jesús, por la acción del Espíritu Santo.
1 de Corintios 6: 19/20 ¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, 20 porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo. NTV.

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