!!! Templo ¡¡¡, ...

1 Reyes 8: 27/32  27 Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado. 28 No obstante, atiende a la oración de Tu siervo y a su súplica, oh Señor Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que Tu siervo hace[a] hoy delante de Ti; 29 que Tus ojos estén abiertos noche y día hacia esta casa, hacia el lugar del cual has dicho: “Mi nombre estará allí”, para que oigas la oración que Tu siervo haga[b] hacia este lugar. 30 Y escucha la súplica de Tu siervo y de Tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha Tú en el lugar de Tu morada, en los cielos; escucha y perdona. 31 »Si alguien peca contra su prójimo y se le exige juramento, y viene y jura delante de Tu altar en esta casa, 32 escucha Tú desde los cielos y obra y juzga a Tus siervos, condenando al impío haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia. NBLA.

... palabra pronunciada por Dios, durante el tiempo en que la Ley  fue el recurso mediante el que, la gente, en particular los descendientes de Abraham en Jacob, luego llamado  Israel, contaría con la "imagen del Monte Sinaí", lugar en que conocieron como se manifiesta el Creador recibiendo el homenaje de su creación; la montaña, los relámpagos, la formación de nubes, todo en secuencia de orden, cumpliendo la disposición de Dios.

Éxodo 19: 16/20 16 Al tercer día por la mañana, hubo truenos y relámpagos, y una espesa nube se posó sobre el monte, y hubo un fuerte sonido de bocina, y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. 17 Entonces Moisés sacó al pueblo del campamento para recibir a Dios, y se detuvieron al pie del monte. 18 Todo el monte Sinaí humeaba porque el Señor había descendido sobre él en fuego y el humo subía como de un horno, y todo el monte se estremecía en extremo. 19 El sonido de la bocina iba en aumento, y Moisés hablaba y Dios le respondía con voz de trueno. 20 Entonces descendió el Señor sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte, y llamó el Señor a Moisés para que subiera a la cumbre, y Moisés subió. RV C.

La semblanza de aquella manifestación, junto con la "astuta" evasión  de ser instruidos  Personalmente por  El Creador, optando por oír a Moisés, en medio de "circunstancias" religiosas que Dios concretó con la hechura del tabernáculo de reunión, dispuesto como Dios lo Mando, en el que sucedían los encuentros de Dios con Moisés, para darle las instrucciones que debía comunicar a la gente que moraba al rededor, con el Único Propósito de hacer que sus vidas cambiaran.  

Éxodo 33: 9/11 9 En cuanto él entraba en la Tienda del encuentro, la columna de nube descendía y se situaba en la puerta mientras el Señor hablaba con Moisés. 10 Y cada uno del pueblo se postraba a la puerta de su propia tienda cuando veían la columna de nube detenida a la entrada de la Tienda. 11 El Señor hablaba cara a cara con Moisés, como lo hace uno con un amigo. Cuando Moisés regresaba al campamento, allí se quedaba Josué, su joven ayudante, que no se movía del interior de la Tienda. BLPH.

La tienda del encuentro, obro como ligar acorde con la Majestad Santa, Justa, Amorosa de Dios, completamente exacta a su Divinidad, pues fue hecha de acurdo a las precisas instrucciones de Dios, así que su lugar en medio de la multitud de tiendas en que existían las gentes, establecido, la insondable diferencia entre el pecado y la santidad,  la diametral diferencia entre los seres humanos y su Creador, humanos muertos por la practica del pecado, que jamas dejaron de ser lo siempre fueron.

Números 32: 9/13 9 Fueron a inspeccionar la tierra en el valle de Escol y, cuando volvieron, desanimaron a los israelitas para que no entraran en la tierra que el Señor les había dado. 10 Ese día el Señor se encendió en ira y juró: 11 “Por no haberme seguido de todo corazón, ninguno de los mayores de veinte años que salieron de Egipto verá la tierra que juré darles a Abraham, Isaac y Jacob. 12 Ninguno de ellos la verá, con la sola excepción de Caleb hijo de Jefone, el quenizita, y Josué hijo de Nun, los cuales me siguieron de todo corazón”. 13 El Señor se encendió en ira contra Israel, y los hizo vagar por el desierto cuarenta años, hasta que murió toda la generación que había pecado. CST.

Completo el tiempo de la paciencia de Dios, la rebelde concupiscencia de la naturaleza dacia de los descendientes de Israel y los muchos del vulgo que se les unieron, fueron enviados al lugar que escogieron, que eligieron, creyendo que habían logrado engañar al creador, cambiando cambio de vida, por practicas religiosas  sacrificales, con sangre ajena, todos los que salieron, y luego los que nacieron en el desierto pero que durante su caminar en la tierra, cayeron en la misma manera de existir.

Juan 2: 17/21 17 Sus discípulos se acordaron de que está escrito: «El celo por tu casa me consumirá».[a] 18 Entonces los judíos reaccionaron, preguntándole: ―¿Qué señal puedes mostrarnos para actuar de esta manera? 19 ―Destruid este templo —respondió Jesús—, y lo levantaré de nuevo en tres días. 20 ―Tardaron cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días 21 Pero el templo al que se refería era su propio cuerpo. CST.

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