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Genesis 3: 8/10 8 Aquella tarde, a la hora en que sopla la brisa, el hombre y la mujer oyeron que Dios andaba por el jardín. Entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios el Señor no los viera. 9 Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó: ―¿Dónde estás? 10 El hombre le contestó:

―Oí que andabas por el jardín y me dio miedo, pues estoy desnudo. Así que me escondí. NBV.

... difamaron la perfecta Santidad de Dios, los muertos caídos de la Gracia emergen del abismo para confirmar su deuda eterna de pecado contra la Perfecta, Infalible Integridad del Creador, ¡y lo acusan de intentar mirarlos "desnudos!", pervierten maliciosamente, religiosamente lo que fue por la eternidad el estado que Dios decidió para relacionarse íntegramente, Justamente, Amorosamente con sus su hijo e hija, en quienes no existió el concepto pervertido de la desnudes de los cuerpos.

Genesis 2: 25 25 Y aunque Adán y su mujer andaban desnudos, no se avergonzaban de andar así. RVC.   

El Criterio Divino Imposible de Valorar desde la perspectiva de criaturas salidas de su Mano, dado que el sistema de vida en que se desarrollaban a su lado fue en todo, resultado de su constante presencia cuidando el proceso decido por su Omnipotente Poder, su Cuidado, su Amor, fue degradado como insulto sádico: "estabas andando por el Jardin y no queríamos que nos vieras desnudos, porque eso es lo que tratabas de hacer, y por eso sentí miedo.

Job 40: 7/10 7 «¡Plántate como hombre y prepárate para la lucha! Deja que te pregunte y respóndeme. 8 ¿Vas a difamar mi justicia y a condenarme para poder decir que eres justo? 9 ¿Tienes fuerza como la de Dios y voz tan poderosa como la suya? 10 Pues ponte tus vestiduras de ceremonia; cúbrete de majestad y esplendor. NBV.

El infierno estaba abierto para aquellos, ante la magnitud depravada de sus acciones, y no fueron echados en el acto por Amor, pues muy a pesar de todo lo que le confiesan a su Padre, fue satanás, el esclavo, es el que nos hizo creer que tú eres un pervertido, depravado que espía nuestra desnudes, y el pecado, la muerte que pesa sobre nosotros, exacerbo el pecado que no puede ser perdonado y somos los pioneros del sistema religioso, que se dedica a denostar la Majestad del Creador. 

2 de Pedro 2: 1/7 Entre el pueblo hubo también falsos profetas, como también habrá entre ustedes falsos maestros que con disimulo introducirán herejías destructivas, y hasta llegarán a negar al Señor que los rescató, con lo que atraerán sobre sí mismos súbita destrucción. 2 Muchos imitarán su conducta indecente, y por causa de ellos se hablará mal del camino de la verdad. 3 Por su rapacidad, estos falsos maestros harán negocio con ustedes. Pero la condenación los espera desde hace mucho tiempo, y su perdición ya está en camino.

4 Es un hecho que Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los lanzó a oscuras prisiones, donde se les vigila para llevarlos a juicio. 5 Y tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que protegió a Noé, quien proclamó la justicia, y a otras siete personas, y luego envió el diluvio sobre el mundo de los impíos. 6 Dios también condenó a la destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, y las redujo a cenizas, para que sirvieran de escarmiento a los futuros impíos, 7 pero puso a salvo al justo Lot, que vivía abrumado por la desenfrenada conducta de los malvados. RVC.

La astuta, mentirosa, encubierta supuesta dignidad de los seres humanos que han de existir cubriendo los cuerpos creados por Dios, para encubrir le pecado traidor, el infiel, de los que descienden al infierno, de la mano de la transformer serpiente, -dragón-, para cometer adulterio espiritual, para darle al dragón, el lugar del Omnipotente Dios que creo, tanto a la serpiente-porque Dios no creo ni crea dragones-, como a los vetustos conspiradores, del Infalible Poder del que fueron hechos.

Romanos 8: 11/15 11 Pero si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de[a] Su Espíritu que habita en ustedes. 12 Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne. 13 Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de[b] morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne[c], vivirán. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. 15 Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor[d], sino que han recibido un espíritu[e] de adopción como hijos, por el cual clamamos: «¡Abba, Padre!». NBLA.