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Jeremias 17: 1/5 »El pecado de Judá ha sido escrito con un cincel de hierro; grabado con punta de diamante en la piedra de su corazón y en los cuernos de sus altares.[a] 2 Sus hijos se acuerdan de los altares y de las estatuas de Aserá que estaban junto a los árboles frondosos, en las altas colinas. 3 Mi monte y sus campos, tu riqueza y todos tus tesoros, los entregaré como un premio  por el que nadie pagará nada. Haré eso debido al pecado que hay dentro de tus fronteras. 4 Por culpa tuya, perderás lo que te di como herencia. Te convertiré en esclava de tus enemigos en un país que ni conoces, porque has hecho encender mi ira como un fuego que arderá para siempre». PDT.

... como fundamento esencial de la f e que profesan, que nada le pertenece a nadie excepto cuando alguien consigue "adueñarse", de lo que sea, mediane las disposiciones humanas, cobijadas por el sistema religioso, así las coas la gente se cree dueña de la casa, en que pernocta, del vehículo en que va de un lugar a otro, y en este dirección de todo lo que este en venta, incluidas las persona, a las que compra igual que compra un objeto cualquiera, propiedad que les conceden según "títulos de propiedad".

Asombrosametne la gente que así procede, pronuncia nombres de deidades, y lo hacen con certeza de que su pronunciación es requisito para hacerse aceptable a tales dioses y diosas, de los que espera ser ayudado en la compra, de cuanto le viene en gana, incluidas las mansiones religiosas en que desarrolla las estrategias para aumentar y esquilmar, tomado de sus correligionarios, y en lo social de todos los que como gladiadores de, mal combaten para desmembrar a los demás. marco total del pecado.

Santiago 4: 1/8 ¿De dónde vienen las guerras y los conflictos[a] entre ustedes? ¿No vienen de las pasiones[b] que combaten en sus miembros? 2 Ustedes codician y no tienen, por eso cometen homicidio. Son envidiosos y no pueden obtener, por eso combaten[c] y hacen guerra. No tienen, porque no piden. 3 Piden y no reciben, porque piden con malos propósitos[d], para gastarlo en sus placeres. 4 ¡Oh almas adúlteras[e]! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 

5 ¿O piensan que la Escritura dice en vano: «Dios celosamente anhela[f] el Espíritu que ha hecho morar en nosotros?». 6 Pero Él da mayor gracia. Por eso dice: «Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes». 7 Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes.8 Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo[g], purifiquen sus corazones. NBLA.