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Éxodo 7: 3/6 3 Sin embargo, yo haré que el faraón se muestre intransigente, y tendré que realizar muchas señales y prodigios en Egipto. 4 Aun así, el faraón no los escuchará; pero yo descargaré mi poder sobre Egipto y sacaré de allí a Israel mi pueblo como un ejército en orden de batalla, y en medio de grandes castigos. 5 Cuando haya desplegado mi poder y hecho salir a los israelitas de en medio de ellos, reconocerán los egipcios que yo soy el Señor. 6 Moisés y Aarón hicieron exactamente lo que les ordenó el Señor. BLPH.
... "imitaciones del Poder de Dios", puesto de manifiesto por medio de su Instrumento Moisés al lado su hermano Aarón, fueron suficientes para consolidar la existencia muerta idolátrica, en que existía la gente de ese tiempo en el imperio egipcio cabeza de la canaán que el Creador ordeno destruir, en primer lugar, como consecuencia de la ocupación física respaldada por la conducta de Justicia, y amor que es la Santidad que Dios dispuso como razon unica de su liberación de egipto.
El cimiento del pecado imperdonable la idolatría, el adulterio espiritual cometido por los primeros, incitados por luzbel el que pecó imperdonablemente ante su Creador, atreviéndose a creer que podía discutir con el infalible Criterio que le dio la forma y la figura vivida del servidor, del privilegiado esclavo celestial, ese propósito que es propio de los que no son hijos e hijas, el siervo que se revelo contra el Alfarero, sin medir las consecuencias, que debido a la gravedad, significó la creación del castigo eterno en el lugar que conocemos como infierno.
El cauterizado error de discernimiento cicatrizado naturalmente en la especie humana, tubo suficiente en la corte del faraón, ante los dignatarios del poder, testigos de las actividades subterráneas de los "magos, sabios, hechiceros "esclavos de las huestes de demonios que los tiranizaban", con la réplica de los tres primeros milagros Hechos por Dios ante la gente que le daba forma a la cosmopolita civilización que disfrutaba de la espantosa descomposición idolátrica.
Aunque los prodigios milagrosos que exhibió Dios para causar en la conciencia de toda aquella multitud de seres humanos fueron diez, comenzando por el faraón, para propiciar el cambio de estado, de dependencia esclavizada por las tinieblas, para acceder a la genuina dependencia de Dios, en la Forma Perfecta de la Paternidad, todos tanto los egipcios. como los que salieron en el éxodo, no creyeron en el Absoluto de Dios, y se decidieron por los demonios, rechazando al Creador.
Mateo 7: 21/23 21 »No todos los que me dicen: “Señor, Señor”, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial. 22 Aquel día muchos me dirán: “Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.” 23 Pero entonces les contestaré: “Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!” DHH.