En medio del mundanal ruido


1 de Reyes 19: 11/12 11Entonces el Señor le dijo: “Sal y ponte en el monte delante del Señor .” En ese momento el Señor pasaba, y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del Señor ; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. 12Después del terremoto, un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible. NLBH

El mundanal ruido opera y es eficaz, a través de nuestros oídos. El apacible susurro de la voz de Dios, opera y es eficaz, cuando los oídos de nuestro espíritu han sido afinados por El.

Pero ser afinados por El, es haber sido hechos participes de su naturaleza, Divina y Santa, es la labor amorosa de Dios, que es Espiritu, acercandonos mas allá, de nuestra naturaleza física, que es la forma como somos separados de la multitud, que solo puede oír el viento, sentir y sufrir los terremotos, sofocarse por el fuego.

En este inenarrable estado de intimidad con nuestro Señor y Salvador, recibiremos los susurros de su preciosa enseñanza, fortaleciendonos, ante las señales que El dispone, para llamar la atención de los que lo ignoran.

De manera que aún en medio del mundanal ruido que produce la gente, ante las señales de Dios, nuestro ser espiritual, nacido en Cristo Jesus para la eternidad, escuchara su voz y "percibirá" su presencia, debido a que compartimos su naturaleza Espiritual.

Tito 3: 5/7
5él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, 6el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. 7Así lo hizo para que, *justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna. NVI

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