El ruido que nos asedia

Mateo 4:19 19Y les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres. Biblia de las Americas.

Somos parte del sistema en el que funcionamos para cumplir con todas las áreas en que la vida tiene ocurrencia. Al decir somos, quiero decir, aquellos, que han aceptado a Cristo Jesus, como su único Señor y Salvador, de manera que Cristo, vive en sus corazones.

Son los Cristianos, que tarde o temprano, caen en el circulo de la "actividad humana a su alrededor" y podría ocurrir que por algún tiempo, se vean como todos los demás, tratando de ser los responsables por la seguridad en la que los planes se deben concretar.

Es tanto el ruido, de las preocupaciones, las frustraciones, la ansiedad, y hasta lo que esta de moda como la depresión, que sin darse cuenta se han dejado influenciar por el asedio constante, haciendo que pierdan el gozo de su relación con Dios.

Es como si tanto ruido, apocara la voz serena y gratificante voz del Amoroso Señor, que nos dice; Seguidme, vengan en pos de mi y yo los hare descansar; Escuchenme y todo el ruido mundanal, perderá su poder de manipulación, recuerden mis promesas y rocobren las fuerzas.

No es más, solo tenemos que escucharlo a El y recordaremos lo que pasó, aquel glorioso momento, cuando lo oímos por primera vez, y haremos exactamente lo mismo: Mateo 4: 20 20Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron. Biblia de las Americas.