El abismo, ...
Lucas 16: 25/26 Pero Abraham le contestó: “Hijo, acuérdate que en vida tú recibiste tu parte de bienes, y Lázaro su parte de males. Ahora él recibe consuelo aquí, y tú sufres. Aparte de esto, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes; de modo que los que quieren pasar de aquí allá, no pueden, ni de allá tampoco pueden pasar aquí.” DHH.
...que separa a los siervos de Dios, de los siervos de si mismos, explica el abismo que hay entre la los cristianos y los seres humanos religiosos; cada uno tiene "una señal" en el orden espiritual que lo identifica; o bien es la señal del cordero inmolado, o bien es la marca cauterizada en sus conciencias, hecha cada vez mas notoria fruto de sus acciones "personales".
Efesios 3: 12/13 a fin de que nosotros, los primeros en esperar en Cristo, alabemos su gloria. También ustedes, luego de haber oído la palabra de verdad, que es el evangelio que los lleva a la salvación, y luego de haber creído en él, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa, RVC. Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios. Harán caso a gente hipócrita y mentirosa, cuya conciencia está marcada con el hierro de sus malas acciones. 1 Timoteo 4:1, 2 DHH.
Siervos por siempre en Amor, compartiendo la eternidad que empezó desde cuando restaurados en la Sangre de Cristo Jesús, los cristianos son instalados en la viña de su Señor que es el lugar en que "vive la familia de Dios", nombrada por El Señor su casa, su Iglesia, su cuerpo, su novia, a la que tomará para Si, en su tempo para llevarla al hogar junto con Abraham y Lázaro.
Lucas 16: 19/20.22/24 Jesús también dijo: «Había una vez un hombre muy rico, que vestía ropas muy lujosas. Hacía fiestas todos los días, y servía las comidas más caras. En cambio, junto a la entrada de su casa había un hombre pobre, llamado Lázaro, que tenía la piel llena de llagas. Unas personas lo sentaban siempre allí, »Un día, el hombre pobre murió y los ángeles lo pusieron en el sitio de honor, junto a su antepasado Abraham. Después murió también el hombre rico, y lo enterraron. Cuando ya estaba en el infierno, donde sufría muchísimo, el que había sido rico vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro sentado junto a él. »Entonces llamó a Abraham y le dijo: “¡Abraham, antepasado mío, compadécete de mí! Ordénale a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y me refresque la lengua. Sufro muchísimo con este fuego.” TLA.
El sello con el que han sido adoptados como hijos de Dios, los mayordomos de sus bienes y sus herederos, es la Sangre de Cristo Jesús, es la razón por la que reciben el nombre de Cristianos, porque Cristo Jesús es su Dueño, El los redimió para Dios El Padre, pagando con su Sangre, y creándolos "de nuevo", para compartir con ellos el Don absoluto del Amor, que es Dios mismo.
Apocalipsis 5: 7/9 Entonces el Cordero vino y tomó el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. En ese momento, las cuatro criaturas y los veinticuatro ancianos se arrodillaron ante el Cordero. Cada uno tenía un arpa y vasijas doradas llenas de incienso que son las oraciones del pueblo santo de Dios. Todos ellos cantaban una canción nueva al Cordero: «Tú mereces tomar el rollo y romper sus sellos porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste un pueblo para Dios de todas las razas, lenguas, pueblos y naciones. PDT.
...que separa a los siervos de Dios, de los siervos de si mismos, explica el abismo que hay entre la los cristianos y los seres humanos religiosos; cada uno tiene "una señal" en el orden espiritual que lo identifica; o bien es la señal del cordero inmolado, o bien es la marca cauterizada en sus conciencias, hecha cada vez mas notoria fruto de sus acciones "personales".
Efesios 3: 12/13 a fin de que nosotros, los primeros en esperar en Cristo, alabemos su gloria. También ustedes, luego de haber oído la palabra de verdad, que es el evangelio que los lleva a la salvación, y luego de haber creído en él, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa, RVC. Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios. Harán caso a gente hipócrita y mentirosa, cuya conciencia está marcada con el hierro de sus malas acciones. 1 Timoteo 4:1, 2 DHH.
Siervos por siempre en Amor, compartiendo la eternidad que empezó desde cuando restaurados en la Sangre de Cristo Jesús, los cristianos son instalados en la viña de su Señor que es el lugar en que "vive la familia de Dios", nombrada por El Señor su casa, su Iglesia, su cuerpo, su novia, a la que tomará para Si, en su tempo para llevarla al hogar junto con Abraham y Lázaro.
Lucas 16: 19/20.22/24 Jesús también dijo: «Había una vez un hombre muy rico, que vestía ropas muy lujosas. Hacía fiestas todos los días, y servía las comidas más caras. En cambio, junto a la entrada de su casa había un hombre pobre, llamado Lázaro, que tenía la piel llena de llagas. Unas personas lo sentaban siempre allí, »Un día, el hombre pobre murió y los ángeles lo pusieron en el sitio de honor, junto a su antepasado Abraham. Después murió también el hombre rico, y lo enterraron. Cuando ya estaba en el infierno, donde sufría muchísimo, el que había sido rico vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro sentado junto a él. »Entonces llamó a Abraham y le dijo: “¡Abraham, antepasado mío, compadécete de mí! Ordénale a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y me refresque la lengua. Sufro muchísimo con este fuego.” TLA.
El sello con el que han sido adoptados como hijos de Dios, los mayordomos de sus bienes y sus herederos, es la Sangre de Cristo Jesús, es la razón por la que reciben el nombre de Cristianos, porque Cristo Jesús es su Dueño, El los redimió para Dios El Padre, pagando con su Sangre, y creándolos "de nuevo", para compartir con ellos el Don absoluto del Amor, que es Dios mismo.
Apocalipsis 5: 7/9 Entonces el Cordero vino y tomó el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. En ese momento, las cuatro criaturas y los veinticuatro ancianos se arrodillaron ante el Cordero. Cada uno tenía un arpa y vasijas doradas llenas de incienso que son las oraciones del pueblo santo de Dios. Todos ellos cantaban una canción nueva al Cordero: «Tú mereces tomar el rollo y romper sus sellos porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste un pueblo para Dios de todas las razas, lenguas, pueblos y naciones. PDT.