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Deuteronomio 6: 4/9 4 Escucha, Israel: el Señor —y únicamente el Señor— es nuestro Dios. 5 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6 Graba en tu corazón estas palabras que hoy te he dicho. 7 Incúlcaselas a tus hijos; háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de camino, cuando te acuestes y cuando te levantes; 8 átalas a tu muñeca como un signo; llévalas en tu frente como una señal; 9 escríbelas en las jambas de tu casa y en tus puertas. BLPH.

... normas preceptos, Mandamientos cimentados en el Amor, el amor que los bienaventurados hijos e hijas, profesarían, resultado de la comunión con El, significado de llevar a la práctica el amor, es decir obedecer, por ninguna otra razón que por amor, el vínculo espiritual, hilvanado por las Preciosas Manos del Padre, retribuyendo, dando honor a la libertad de las personas, selladas voluntariamente, a su Genuino, Unico Creador, y Dios y Padre.

Job 23: 10/15 10 Él, en cambio, conoce mis andanzas; si me prueba, saldré purificado como el oro. 11 He seguido de cerca sus huellas, firme en su camino, sin desviarme; 12 no me he apartado de las normas de su boca, he guardado en el pecho sus decretos. 13 Pero él es firme en sus decisiones, ¿quién podrá disuadirlo? Siempre lleva a cabo sus proyectos. 14 Seguro que ejecuta mi sentencia, como hace en casos parecidos. 15 Por eso tengo miedo de verlo; cuando pienso en ello, me espanto. BLPH.

La humanidad que llenó, llena el mundo, desde aquel comienzo, consecuencia de la crisis del paraíso, escribió su historia, con el molde de sus acciones, de quehacer deambulando sin ton ni son, perdidos en la nebulosa, de la orfandad que escogieron, incapces de forjar un norte-destino-, dado que su mayor, su extenso horizonte son los límites del mundo, tanto como oriente, occidente, norte, sur, que recorre una y otra vez, llevando a cuestas, su eterna incertidumbre.

Colosenses 2: 16/19 16 Que nadie, pues, los critique por cuestiones de comida o de bebida, ni por lo que respecta a celebraciones, novilunios o días festivos en general. 17 Todo esto no es más que sombra de lo que ha de venir. La realidad es Cristo. 18 Que no les escamoteen el premio esos que hacen alarde de humildad y de dar culto a los ángeles, esos que presumen de visiones y que con sus pensamientos mundanos están inflados de vano orgullo. 19 Es gente que ha perdido el contacto con Cristo, es decir, con la cabeza por medio de la cual todo el cuerpo, a través de los ligamentos y junturas, se mantiene unido y recibe el alimento querido por Dios. BLPH.

La enormidad de la especie moviéndose de lado a lado, del mundo, lee los antecedentes de sus antepasados, como si fueran realmente historias, de las que de ninguna manera se consideran parte, pues deliberadamente cierran su "entendimiento", para evitar enfrentar sus propias biografías, y en cambio continúan escribiendo, sus propias normas, preceptos, doctrinas, como si fueran "originales", de modo que se consuelan con lo que consideran sus aportes a la sociedad, la política y la religion.  

Eclesiastés 1: 2,8/11 2 ¡Vanidad de vanidades ¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad! —Palabras del Predicador. 8 Todas las cosas fatigan más de lo que es posible expresar. ¡Los ojos nunca se cansan de ver, ni se fatigan los oídos de oír! 9 ¿Qué es lo que antes fue? ¡Lo mismo que habrá de ser! ¿Qué es lo que ha sido hecho? ¡Lo mismo que habrá de hacerse! ¡Y no hay nada nuevo bajo el sol! 10 No hay nada de lo que pueda decirse: «¡Miren, aquí hay algo nuevo!», porque eso ya existía mucho antes que nosotros. 11 Nadie recuerda lo que antes fue, ni nadie que nazca después recordará lo que está por suceder. RVC.

Seres humanos, escribiendo sus doctrinas, sus decretos, sus normas, posando sobre la plataforma del mundo como dioses, simple espanto de lo que representa, humanos enseñando humanos, como fue, como es y como sera, respuesta a la fanática, cerrada, necia, rebelde, contumaz, carvis, que desde lo profundo de su alma-mente. rechaza la posibilidad, de "ver" a Dios, s su Creador, al único que los ama, y por amor, les ofrece liberarlos de la muerte, y hacerlos herederos de su Caracter.

Romanos 8. 1/4 Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; 2 y porque ustedes pertenecen a él, el poder[a] del Espíritu que da vida los[b] ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte. 3 La ley de Moisés no podía salvarnos, porque nuestra naturaleza pecaminosa[c] es débil. Así que Dios hizo lo que la ley no podía hacer. Él envió a su propio Hijo en un cuerpo como el que nosotros los pecadores tenemos; y en ese cuerpo, mediante la entrega de su Hijo como sacrificio por nuestros pecados, Dios declaró el fin del dominio que el pecado tenía sobre nosotros. 4 Lo hizo para que se cumpliera totalmente la exigencia justa de la ley a favor de nosotros, que ya no seguimos a nuestra naturaleza pecaminosa sino que seguimos al Espíritu. NTV.

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