Mejorar nuestra, ...
1 de Timoteo 4: 8 «El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene». NTV.
...condición física ha de ser en si misma, un fruto de la relación que tenemos con el creador y no una meta, de la que, si se alcanza algo, ese algo sea considerado el fruto de haber sido salvo, al punto en que alguien pueda afirmar que su salvación va en progreso debido a que dejo de fumar, dejo de embriagarse, aceptar que esta comiendo para vivir y no vivir para comer, etc.
la vida entera antigua, ha sido declarada muerta en la cruz, lugar en que queda establecida la relación de los que decidieron ser Salvos, con su Señor y Salvador Cristo Jesús, de manera que la prioridad del creyente en lo sucesivo, esta en mantener esa relación con El, basado en que la sangre redentora de su Señor y su efecto perdonador, es lo que hace posible la Salvación.
De manera que las salvación jamás estará en progreso, porque la sangre de Cristo Jesús, fue suficiente en el redondo tempo de Dios, para perdonarnos por los pecados de toda nuestra existencia pasada y vida nueva, esa Sangre preciosa, es del todo suficiente, así que lo que en efecto esta en progreso, es el crecimiento, la maduración de nuestra relación con El Salvador.
la completa restauración de nuestra nueva vida, ha de ir ocurriendo, como fruto de la relación que tenemos con Cristo Jesús, debido a la unción del Espíritu Santo, que nos mantendrá atentos a la guía y dirección del Señor, para que día por día, seamos mas parecidos a El en su Estilo de vida, eliminado de nuestra conducta todo aquello que sea pecado.
1 de Juan 1: 6/10 Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad. Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón. NTV.
...condición física ha de ser en si misma, un fruto de la relación que tenemos con el creador y no una meta, de la que, si se alcanza algo, ese algo sea considerado el fruto de haber sido salvo, al punto en que alguien pueda afirmar que su salvación va en progreso debido a que dejo de fumar, dejo de embriagarse, aceptar que esta comiendo para vivir y no vivir para comer, etc.
la vida entera antigua, ha sido declarada muerta en la cruz, lugar en que queda establecida la relación de los que decidieron ser Salvos, con su Señor y Salvador Cristo Jesús, de manera que la prioridad del creyente en lo sucesivo, esta en mantener esa relación con El, basado en que la sangre redentora de su Señor y su efecto perdonador, es lo que hace posible la Salvación.
De manera que las salvación jamás estará en progreso, porque la sangre de Cristo Jesús, fue suficiente en el redondo tempo de Dios, para perdonarnos por los pecados de toda nuestra existencia pasada y vida nueva, esa Sangre preciosa, es del todo suficiente, así que lo que en efecto esta en progreso, es el crecimiento, la maduración de nuestra relación con El Salvador.
la completa restauración de nuestra nueva vida, ha de ir ocurriendo, como fruto de la relación que tenemos con Cristo Jesús, debido a la unción del Espíritu Santo, que nos mantendrá atentos a la guía y dirección del Señor, para que día por día, seamos mas parecidos a El en su Estilo de vida, eliminado de nuestra conducta todo aquello que sea pecado.
1 de Juan 1: 6/10 Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad. Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón. NTV.