La justicia, ...
Juan 19: 14/17 Ya era el día de preparación para la Pascua, cerca del mediodía. Y Pilato dijo al pueblo: «¡Miren, aquí tienen a su rey!». «¡Llévatelo! ¡Llévatelo! —gritaban—. ¡Crucifícalo!». —¿Cómo dicen?, ¿qué yo crucifique a su rey? —preguntó Pilato. —No tenemos otro rey más que el César —le contestaron a gritos los principales sacerdotes. Entonces Pilato les entregó a Jesús para que lo crucificaran. Así que se llevaron a Jesús. Él, cargando su propia cruz, fue al sitio llamado Lugar de la Calavera (en hebreo, Gólgota ). NTV.
... es una sola palabra, es decir los hombres la pronuncian dentro de sus capacidades de idioma y "suena" igual, ... justicia, sin embargo lo difícil, lo imposible, es apreciar la capacidad de conciencia con la que es pronunciada, esta es una de las razones por las que Dios permitió que fuera levantado el escenario en el monte de la calavera.
La justicia humana, mundial, representada en el hecho de la composición que tenía la población de Jerusalén, en la que había gente de todas las "razas" conocidas en el mundo -Hechos 2: 7/11- encabezada por los líderes religiosos, civiles y políticos, obró para condenar y castigar delitos, según los códigos escritos por sus manos .
El marco en que obraban, tenia "bases" religiosas y políticas, pero el marco real eran sus conciencias, que usando de los códigos, manipularon para hacer aparecer como justo el proceso de acusación, de condena y de ejecución de la condena en contra, según esa forma de justicia, de tres delincuentes; gestas, Jesús, y dimas.
Los jueces; caifás, anás, herodes y pilatos, debatieron durante el juicio, sobre la clase de delitos cometidos por aquellos tres, en contra de sus códigos religiosos y civiles, y concluyeron que "esos delitos merecían la muerte". La condena fue proferida y ejecutada la sentencia, de manera que se dispuso la cruz como medio para hacerla efectiva.
Los jueces se aseguraron viendo como murieron los tres delincuentes y sus conciencias, junto con las de los seres humanos que los apoyaron, se sintieron satisfechas, y sus estilos de vida, mayormente culpables que los de dimas y gestas, en cuanto a que murieron por ladrones, nadie las tuvo en cuenta, ni siquiera se pensó en eso, pero fueron eternamente mortales ante el estilo de vida de Cristo de Jesús.
La Justicia Divina, que es parte del carácter de Dios, obra para condenar y castigar el pecado. En este contexto que le da forma a la especie humana, no hubo, no hay, no habrá un solo ser humano que no sea culpable de pecado, la Justicia de Dios, tiene que ser satisfecha, o de lo contrario la santidad de Dios, seria erosionada y caería.
Toda la Especie humana fue encontrada culpable de pecado, ante Dios, se decretó la sentencia y la especie humana, "murió espiritualmente para siempre"; Dios permitió que el pecado de toda la humanidad recayera sobre su santo hijo, para quien el pecado es solo un obstáculo, algo innecesario a su estilo de vida, lo que le mereció el mas alto honor'; morir para sustituir a la especie humana.
La explicación a este verdad esta en que aunque aunque caifás, anás, herodes y pilatos, fueron los que creyeron matar, en el orden de la Justicia Divina, murieron tan igual como murió gestas, aquel ladrón que usó su libre albedrío para confirmar su sentencia de muerte, por toda la eternidad; el único que vivió y vive Claro es Dios, y gloriosamente Dimas, el ladrón que usó su libre albedrío para aceptar su pecado, y recibir el regalo de la salvación en la sangre de su Señor y Salvador Cristo Jesús.
Lucas 23: 41/43 Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha hecho nada malo». Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Jesús respondió: —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. NTV.
La declaración de fe que hizo Dimas, de viva voz, ante su redentor, lo hizo parte de la promesa de Dios El Padre, que está disponible para usted ahí donde se encuentra en este momento y en este tiempo, es la misma que yo tomê libremente, para recibir el perdón de mis pecados, morir con El y nacer con El, a una vida que es eterna a su lado en el paraíso.
Si usted es capaz de aislarse de la artimaña ceremonial y ritual y astuta del actual emperador romano y su sistema religioso extendido por todo el mundo, entonces aunque este muerto vivirá, porque los que se creen vivos están muertos, porque la vida solo es posible en un encuentro frente a frentte con Cristo Jesús, para aceptar nuestra naturaleza pecadora y la inocencia de Dios, su Santidad, como lo hizo Dimas.
Romanos 3: 23/26 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús. NTV.
... es una sola palabra, es decir los hombres la pronuncian dentro de sus capacidades de idioma y "suena" igual, ... justicia, sin embargo lo difícil, lo imposible, es apreciar la capacidad de conciencia con la que es pronunciada, esta es una de las razones por las que Dios permitió que fuera levantado el escenario en el monte de la calavera.
La justicia humana, mundial, representada en el hecho de la composición que tenía la población de Jerusalén, en la que había gente de todas las "razas" conocidas en el mundo -Hechos 2: 7/11- encabezada por los líderes religiosos, civiles y políticos, obró para condenar y castigar delitos, según los códigos escritos por sus manos .
El marco en que obraban, tenia "bases" religiosas y políticas, pero el marco real eran sus conciencias, que usando de los códigos, manipularon para hacer aparecer como justo el proceso de acusación, de condena y de ejecución de la condena en contra, según esa forma de justicia, de tres delincuentes; gestas, Jesús, y dimas.
Los jueces; caifás, anás, herodes y pilatos, debatieron durante el juicio, sobre la clase de delitos cometidos por aquellos tres, en contra de sus códigos religiosos y civiles, y concluyeron que "esos delitos merecían la muerte". La condena fue proferida y ejecutada la sentencia, de manera que se dispuso la cruz como medio para hacerla efectiva.
Los jueces se aseguraron viendo como murieron los tres delincuentes y sus conciencias, junto con las de los seres humanos que los apoyaron, se sintieron satisfechas, y sus estilos de vida, mayormente culpables que los de dimas y gestas, en cuanto a que murieron por ladrones, nadie las tuvo en cuenta, ni siquiera se pensó en eso, pero fueron eternamente mortales ante el estilo de vida de Cristo de Jesús.
La Justicia Divina, que es parte del carácter de Dios, obra para condenar y castigar el pecado. En este contexto que le da forma a la especie humana, no hubo, no hay, no habrá un solo ser humano que no sea culpable de pecado, la Justicia de Dios, tiene que ser satisfecha, o de lo contrario la santidad de Dios, seria erosionada y caería.
Toda la Especie humana fue encontrada culpable de pecado, ante Dios, se decretó la sentencia y la especie humana, "murió espiritualmente para siempre"; Dios permitió que el pecado de toda la humanidad recayera sobre su santo hijo, para quien el pecado es solo un obstáculo, algo innecesario a su estilo de vida, lo que le mereció el mas alto honor'; morir para sustituir a la especie humana.
La explicación a este verdad esta en que aunque aunque caifás, anás, herodes y pilatos, fueron los que creyeron matar, en el orden de la Justicia Divina, murieron tan igual como murió gestas, aquel ladrón que usó su libre albedrío para confirmar su sentencia de muerte, por toda la eternidad; el único que vivió y vive Claro es Dios, y gloriosamente Dimas, el ladrón que usó su libre albedrío para aceptar su pecado, y recibir el regalo de la salvación en la sangre de su Señor y Salvador Cristo Jesús.
Lucas 23: 41/43 Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha hecho nada malo». Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Jesús respondió: —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. NTV.
La declaración de fe que hizo Dimas, de viva voz, ante su redentor, lo hizo parte de la promesa de Dios El Padre, que está disponible para usted ahí donde se encuentra en este momento y en este tiempo, es la misma que yo tomê libremente, para recibir el perdón de mis pecados, morir con El y nacer con El, a una vida que es eterna a su lado en el paraíso.
Si usted es capaz de aislarse de la artimaña ceremonial y ritual y astuta del actual emperador romano y su sistema religioso extendido por todo el mundo, entonces aunque este muerto vivirá, porque los que se creen vivos están muertos, porque la vida solo es posible en un encuentro frente a frentte con Cristo Jesús, para aceptar nuestra naturaleza pecadora y la inocencia de Dios, su Santidad, como lo hizo Dimas.
Romanos 3: 23/26 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús. NTV.