Eclesiastés 12: 1/3 No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable». 2 Acuérdate de él antes de que la luz del sol, de la luna y de las estrellas se vuelva tenue a tus ojos viejos, y las nubes negras oscurezcan para siempre tu cielo. 3 Acuérdate de él antes de que tus piernas—guardianas de tu casa—empiecen a temblar, y tus hombros—los guerreros fuertes—se encorven. Acuérdate de él antes de que tus dientes—esos pocos sirvientes que te quedan—dejen de moler, y tus pupilas—las que miran por las ventanas—ya no vean con claridad. NTV.
... ir de un lugar a otro, aun en los guarismos y argumentos humanos de "viajar a la velocidad de la luz",-trescientos mil kilómetros por segundo-, son evidencia de la en verdad inconmensurable incapacidad, por la nimia del tamaño de cada ser humano, para abordar con genuina autenticidad su supuesta relación con "Dios", en este contexto de los datos recabados por los mismos seres, desvarían ante si mismos y ante millones, disertando normas y doctrinas, mentales-del alma-, desarrolladas en plena oscuridad.
Puede haber algún argumento "teológico" o de cualquiera de las disciplines mentales, en que las gentes, urden pensamientos y visiones, que desconocen de donde salen tales actividades, tales despropósitos, desconocimiento que alardea en lo mas simple, en el desconocimiento del tamaño de cada mente-alma. como jurisdicción exclusiva de cada cuerpo, todo hecho dentro de la consistencia de los criterios, mínimos, de conmensurar interlocutores; Dios y los que lo explican.
Colosenses 1: 15/20
15 Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación[a]16 porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y autoridades del mundo invisible. Todo fue creado por medio de él y para él. 17 Él ya existía antes de todas las cosas y mantiene unida toda la creación. 18 Cristo también es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo. Él es el principio, supremo sobre todos los que se levantan de los muertos.[b] Así que él es el primero en todo. 19 Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, 20 y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. NTV.
Cada Ocasión en que el Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente Omnisuficiente Dios, es testigo del colmo en que las diminutas criaturas imposibles de "ver", porque son oscuridad pura, densa, espesa, su Anhelo Amoroso, es traerlos de oscuridad a su Luz: Noe, predica para que haya mensaje de su a su mismo nivel, y para que quizás cambien su decisión por el pecado, y la muerte; Moisés saca los descendientes de Jacob de la oscuridad de egipto,
Entonces ante el fracaso de la humanidad por salir de la oscuridad diabólica impregnada por satanás y sus demonios en su dominio, que conocemos como mundo, El Padre llego al Extremo Sagrado de su Amor por la humanidad, e hizo que su Unigénito se hiciera diminuto, como los diminutos seres que vino a redimir, para que llenos de la Estatura de Cristo Jesus, pudieran ser parte y relación con su Padre, relacion que se simboliza en que el Padre puede Ver a sus hijos e Hijas.
Juan 1; 1/13 En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Él estaba en el principio con Dios. 3 Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla. 6 Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió 7 como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que él decía. 8 Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz. 9 La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo. 10 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. DHH.