!! oscuro ¡¡, ...
Isaías 42: 16/20 16 conduciré a los ciegos por caminos desconocidos los guiaré por senderos inexplorados; ante ellos convertiré en luz las tinieblas y allanaré los lugares escabrosos Esto haré, y no los abandonaré 17 Pero retrocederán llenos de vergüenza los que confían en los ídolos, los que dicen a las imágenes “Vosotros sois nuestros dioses”. CST.
... incognito confuso clandestino obra el "consciente natural" en que los seres humanos se atrincheran en las cavernas de oscuridad erigidas en sus mentes-almas-, creyendo con rigor de fanatismo que Dios simple palabra, porque no saben a Quién Refiere tal Afirmación, no puede verlos, no puede acercarse a su corrupta e inútil existencia, pues se amparan en la espesa viscosidad, la carencia de luz, en que discurre cada segundo en el mundo.
Dios es luz, y en Él no hay tinieblas Dios es la fuente de toda claridad. Su luz revela, guía y transforma. En Él no hay confusión ni engaño. Caminar con Dios es vivir con propósito, lejos de la oscuridad del pecado. Su luz nos da vida. “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad.” — 1 Juan 1:5/6
La religión sin Dios puede ser oscuridad Cuando la fe se convierte en rutina sin relación, pierde su esencia. La religión vacía impone reglas sin amor, y tradiciones sin verdad. Muchos viven en tinieblas creyendo que están en la luz. Solo Cristo da sentido a nuestra devoción. “Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” — Mateo 15:8/9 “Teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella; a éstos evita.” — 2 Timoteo 3:5
La luz de Dios expone y transforma La luz de Dios no solo revela lo oculto, sino que sana y renueva. Cuando dejamos que Su verdad nos alumbre, Él purifica cada rincón del alma. No hay oscuridad que Su luz no pueda vencer. “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.” — Efesios 5:8 “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.” — Mateo 6:22
Caminar en la luz es vivir en libertad Dios no nos llama a una religión esclavizante, sino a una relación que libera. En Su luz encontramos identidad, gozo y verdad. Vivir en la luz es vivir sin temor, con el alma abierta a Su amor. “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” — Juan 8:32 “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” — Proverbios 4:18
... incognito confuso clandestino obra el "consciente natural" en que los seres humanos se atrincheran en las cavernas de oscuridad erigidas en sus mentes-almas-, creyendo con rigor de fanatismo que Dios simple palabra, porque no saben a Quién Refiere tal Afirmación, no puede verlos, no puede acercarse a su corrupta e inútil existencia, pues se amparan en la espesa viscosidad, la carencia de luz, en que discurre cada segundo en el mundo.
Dios es luz, y en Él no hay tinieblas Dios es la fuente de toda claridad. Su luz revela, guía y transforma. En Él no hay confusión ni engaño. Caminar con Dios es vivir con propósito, lejos de la oscuridad del pecado. Su luz nos da vida. “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad.” — 1 Juan 1:5/6
La religión sin Dios puede ser oscuridad Cuando la fe se convierte en rutina sin relación, pierde su esencia. La religión vacía impone reglas sin amor, y tradiciones sin verdad. Muchos viven en tinieblas creyendo que están en la luz. Solo Cristo da sentido a nuestra devoción. “Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” — Mateo 15:8/9 “Teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella; a éstos evita.” — 2 Timoteo 3:5
La luz de Dios expone y transforma La luz de Dios no solo revela lo oculto, sino que sana y renueva. Cuando dejamos que Su verdad nos alumbre, Él purifica cada rincón del alma. No hay oscuridad que Su luz no pueda vencer. “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.” — Efesios 5:8 “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.” — Mateo 6:22
Caminar en la luz es vivir en libertad Dios no nos llama a una religión esclavizante, sino a una relación que libera. En Su luz encontramos identidad, gozo y verdad. Vivir en la luz es vivir sin temor, con el alma abierta a Su amor. “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” — Juan 8:32 “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” — Proverbios 4:18