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Juan 9: 35/42 35 Jesús oyó que lo habían expulsado, así que cuando lo encontró, le dijo: —¿Tú crees en el Hijo del hombre? 36 El hombre le contestó: —Señor, ¿y quién es él? Dímelo para que así yo crea en él. 37 Jesús le dijo: —Tú ya lo has visto. Ese soy yo, con quien estás hablando. 38 El hombre se arrodilló delante de él y le dijo: —Creo, Señor. 39 Entonces Jesús dijo: —He venido para que se haga justicia, para que los ciegos[a] vean y para que los que ven, se queden ciegos. 40 Algunos fariseos estaban con él, oyeron esto y le dijeron: —¿Qué estás diciendo? ¿Que nosotros también somos ciegos 41 Jesús les dijo: —Si ustedes realmente fueran ciegos, no serían culpables de su pecado. Pero como dicen que pueden ver, siguen siendo culpables. PDT.
... que justifica el fanatismo La ceguera espiritual no es simplemente ignorancia, sino una resistencia voluntaria a la verdad revelada por Dios. “Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado…” (Mateo 13:15) Muchos justifican sus actos religiosos sin discernimiento, creyendo que defienden a Dios. “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos…” (Mateo 7:21) El fanatismo nace cuando la fe se desconecta del amor y la verdad.
“El conocimiento envanece, pero el amor edifica.” (1 Corintios 8:1) Cuando la religión eclipsa a Cristo La ceguera espiritual puede llevar a idolatrar doctrinas, líderes o estructuras, en lugar de seguir a Cristo. “Este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí.” (Isaías 29:13) El fanático no escucha, solo repite lo que cree correcto, sin examinarlo a la luz de la Palabra. “Examinadlo todo; retened lo bueno.” (1 Tesalonicenses 5:21)
Dios no necesita ser defendido con violencia ni intolerancia. “La ira del hombre no obra la justicia de Dios.” (Santiago 1:20) La cura está en la humildad Jesús sanó a muchos ciegos físicos, pero su mayor milagro fue abrir ojos espirituales. “¿Crees tú en el Hijo de Dios?” (Juan 9:35) La humildad permite reconocer que podemos estar equivocados, incluso en lo religioso. “El que se humilla será enaltecido.” (Lucas 14:11)
El Espíritu Santo guía a toda verdad, no a toda ideología. “Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad.” (Juan 16:13) El llamado a despertar Hoy más que nunca, la Iglesia debe pedir discernimiento para no caer en fanatismos disfrazados de fe. “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” (Efesios 5:14) La verdadera visión espiritual nos lleva a amar, servir y corregir con mansedumbre.
“Si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre.” (Gálatas 6:1) Cristo no vino a fundar religiones, sino a reconciliar al hombre con Dios. “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6) Cristo no vino a fundar religiones, sino a reconciliar al hombre con Dios. 📖 “Yo soy el camino, la verdad y la vida…” (Juan 14:6)