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Job 10: 20/22 20 ¿No me quedan pocos días? Entonces déjame en paz para que encuentre algún alivio21 antes de irme para no volver. Iré al país tenebroso y de sombra de muerte, 22 tan negro como las tinieblas de sombra de muerte. País de caos, donde hasta su misma luz es profunda oscuridad”». PDT.
--- caos entrañas mismas de la confusión. escenario en que el pecado se exhibe manifestando la muerte consecuencia de su consumación, puesta en práctica como fascinación insaciable por la injusticia, por vileza que miserablemente hace de los seres humanos, los despreciables instrumentos del mal, esto es de satanás y sus demonios, llevando a efecto la "perfecta" rebeldía contra el la Autoridad del Dios que los creo, para ser instrumentos de Justicia, libres del apetito voraz por la muerte.
Jeremias 4: 22/25 22 «Porque mi pueblo es tonto, no me conoce. Son unos niños insensatos que no entienden nada. Son muy inteligentes para hacer el mal, pero no saben hacer el bien». 23 Miré la tierra, pero reinaba el caos y no había nada en ella; miré al cielo y no había luz.[a] 24 Miré las montañas y estaban temblando; todas las colinas se estremecían. 25 Miré y vi que no había ningún ser humano, y todas las aves del cielo habían desaparecido. PDT
La confusion es el mayor tesoro con que cuentan los seres humanos, desprovistos de sensibilidad del don que es dadiva Divina consecuencia de la vida que le da poder de acción a cada decisión de las personas, que obran en armonía con Dios, con su Padre, de quien reciben Honor y Galardón como reconocimiento a la esencial formula en que ocurre la obediencia a los principios de la Justicia, el amor, la santidad, rechazando deliberadamente el mal, la injusticia que lo Insulta.
La vorágine en que ocurre la existencia humana, consecuencia de la confusion, de la anarquía, que genera el caos, en que se "desarrolla la estrategia" en se forma el mundo, visible en la sociedad. Política., y el sistema religioso, que le da marco, de legalidad a la conducta depravada, perversa, corrupta de al gente que obedece al diablo desobedeciendo a su Creador, que obedece con rigor las normas del pecado, burlándose cínicamente de la santidad, que es Carácter Divino.
Tito 1: 10/16 10 Pues hay muchos rebeldes que participan en conversaciones inútiles y engañan a otros. Me refiero especialmente a los que insisten en que es necesario circuncidarse para ser salvo. 11 Hay que callarlos, porque, con su falsa enseñanza, alejan a familias enteras de la verdad, y solo lo hacen por dinero. 12 Incluso uno de sus propios hombres, un profeta de Creta, dijo acerca de ellos: «Todos los cretenses son mentirosos, animales crueles y glotones perezosos»[a]. 13 Es la verdad. Así que repréndelos con severidad para fortalecerlos en la fe. 14 Tienen que dejar de prestar atención a mitos judíos y a los mandatos de aquellos que se han apartado de la verdad. 15 Todo es puro para los de corazón puro. En cambio, para los corruptos e incrédulos nada es puro, porque tienen la mente y la conciencia corrompidas. 16 Tales personas afirman que conocen a Dios, pero lo niegNTV.an con su manera de vivir. Son detestables y desobedientes, no sirven para hacer nada bueno.
Caos con todas las características de orden establecido por los seres humanos, dedicados a escribir y empujar el cumplimiento de leyes sociales y de normas maliciosas religiosas, que se esfuerzan socarronamente por cumplir. pero que interiormente saben lo único que realmente hacen es violarlas, para conseguir los éxtasis de satisfacción por la comisión de la corrupción,, normas religiosas que, igual tratan caóticamente, porque no pueden obedecerse ellos mismos, y menos a Dios que no conocen.
Juan 14: 18/25 18 No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes. 19 Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán. Dado que yo vivo, ustedes también vivirán. 20 Cuando yo vuelva a la vida, ustedes sabrán que estoy en mi Padre y que ustedes están en mí, y yo, en ustedes. 21 Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos.
22 Judas (no Judas Iscariote, sino el otro discípulo con el mismo nombre) le dijo:
—Señor, ¿por qué te darás a conocer solo a nosotros y no al mundo en general?23 Jesús contestó: Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos. 24 El que no me ama no me obedece. Y recuerden, mis palabras no son mías; lo que les hablo proviene del Padre, quien me envió. 25 Les digo estas cosas ahora, mientras todavía estoy con ustedes. NTV,