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Isaias 57: 3/7 Acérquense, engendros de bruja, hijos de prostituta. 4 ¿De quién se burlan abriendo la boca, sacando la lengua? ¿No son acaso hijos ilegítimos, criaturas bastardas? 5 Se calientan entre robles, bajo todo árbol frondoso; degüellan niños en torrentes, al abrigo de grutas rocosas. 6 Heredarás las rocas del torrente, ellas serán lo que te toque. Derramaste en su honor libaciones, por ellas ofreciste sacrificios, ¿y piensas que tendré compasión? 7 A un monte alto, elevado, fuiste a instalar tu cama, y allí solías subir a ofrecer tus sacrificios. BLPH.
... como la manifestación en que se hace posible conseguir, todo lo que las "posibilidades", ofrecen, posibilidades que aterrizadas en el "suelo del mundo", y calculadas, mediades, decididas, nombradas, valoradas con el único medio disponible para la gente, para los seres humanos; el cuerpo, hecho que determina como fundamento, que todo en absoluto que se haga deseable, envidiable, codiciable, colectable, negociable, y demás multiples posibilidades, son disfunciones de la mente-alma-.
Las disfunciones mentales, del alma, dan lugar a la panorámica en que ser ve y se aprecia el mundo, resultado de tal estado espiritual subterráneo moldeado, influido por las fuerzas espirituales de maldad, que habitan en las regiones celestes, autoras de la descomunal rebelión de las criaturas, diseñadas por Dios el Creador, en su contra, rebelión que es motivada, inducida, condicionada en los individuos que se atreven a burlarse del Poder que le permite al diablo, ejercer su dominio sobre los caídos.
Es simple la explicación que encontramos en la revelación de Dios acerca de las malabáricas expresiones de apostasía, en que la escena real de la gente en el mundo ¿De quién se burlan abriendo la boca, sacando la lengua? contra las silabas,, quizás algunos argumentos regulares, acerca de Dios, demostrando abiertamente que no lo conocen, que jamás lo han "visto", porque der llegar a ocurrir que El Creador, lo permita, la situación es de abierto rechazo al engaño satánico.
Hechos 9: 1/7 Saulo aún lanzaba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor cuando fue a ver al sumo sacerdote. 2 Allí le pidió cartas para las sinagogas de Damasco para que, en caso de hallar a hombres o mujeres de este Camino, los pudiera llevar presos a Jerusalén. 3 Pero sucedió que de pronto en el camino, ya cerca de Damasco, lo rodeó un poderoso haz de luz que venía del cielo 4 y que lo hizo rodar por tierra, mientras oía una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» 5 Y él contestó: «¿Quién eres, Señor?» Y la voz le dijo: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. [Dura cosa te es dar de coces contra el aguijón. 6 Él, temblando de temor, dijo: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” Y el Señor le dijo:][a] Levántate y entra en la ciudad. Allí se te dirá lo que debes hacer.» 7 Los acompañantes de Saulo se quedaron atónitos, porque oían la voz pero no veían a nadie. RVC.