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Isaias 1: 10/17 10 Príncipes de Sodoma, ¡oigan la palabra del Señor! Pueblo de Gomorra, ¡escuchen la enseñanza de nuestro Dios! 11 El Señor dice: «¿Para qué me sirven sus muchos sacrificios? Estoy harto de holocaustos de carneros y de la grasa de animales gordos; no me agrada la sangre de bueyes, ni de ovejas y machos cabríos. 12 »Cuando ustedes vienen a presentarse ante mí, ¿quién les pide que traigan esto, o que pisoteen mis atrios? 13 No me traigan más ofrendas inútiles. El incienso me repugna; no soporto la luna nueva ni el día de reposo, ni las reuniones que convocan; sus fiestas solemnes son inicuas. 14 Mi alma aborrece sus lunas nuevas y sus fiestas solemnes; ¡son para mí una carga insoportable! 15 Cuando ustedes tiendan las manos hacia mí, yo apartaré de ustedes mis ojos. Y cuando multipliquen sus oraciones, no las oiré, pues tienen ustedes las manos llenas de sangre. 16 ¡Lávense! ¡Límpiense! ¡Aparten de mi vista sus malas acciones! ¡Dejen de hacer lo malo 17 y aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores! ¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!» RVC.
... inútiles, no son evidencia de dignidad en medio de los que practican religion, y en los que los acompañan rutinariamente, no producen ningún beneficio visible en las existencias de los correligionarios, lo que hacen son solo ceremoniales religiosos; argumentan que, cada reducto, cada lugar, cada nombre de grupo en que se reúnen, es la casa de la que son parte, como miembros, que al igual que en cualquier club, deben pagar la cuotas que les exijan para conservar la membresía, en que satisfacen su ego orgulloso, estériles.
Amos 5: 17/27 17 Cuando yo pase en medio de ustedes, en todas las viñas habrá llanto.» —Palabra del Señor. 18 ¡Ay de los que anhelan que llegue el día del Señor! ¿Para qué quieren que llegue el día del Señor? Será un día de tinieblas, y no de luz. 19 Será como cuando alguien huye de un león, y se topa con un oso. O como cuando alguien entra en su casa y, al apoyarse en la pared, una culebra le muerde la mano. 20 El día del Señor no será de luz, sino de tinieblas. ¡Será un día sombrío, sin resplandor alguno! 21 «Yo aborrezco sus fiestas solemnes.
¡No las soporto, ni me complacen sus reuniones! 22 Cuando me ofrezcan sus ofrendas y holocaustos, no los recibiré, ni miraré los animales engordados que me presenten como ofrendas de paz. 23 Alejen de mí la multitud de sus cantos. No quiero escuchar las melodías de sus liras. 24 Prefiero que fluya la justicia como un río, y que el derecho mane como un impetuoso arroyo. 25 »¿Acaso en los cuarenta años en el desierto, ustedes los israelitas me ofrecieron sacrificios y ofrendas? 26 Al contrario, ¡llevaban en andas el tabernáculo de sus ídolos Moloc y Quiún, cuya estrella ustedes mismos se hicieron! 27 Por eso haré que a ustedes se los lleven más allá de Damasco.» —Palabra del Señor, cuyo nombre es el Dios de los ejércitos. RVC.
Nada de lo que hagan en los "clubes" que se atreven a llamar iglesias, podrá vendar Mis Ojos, porque nada de lo que dicen en su "iglesias", es consistente con su conducta en los lugares que llaman casas, que aun llaman hogares, estos en que derrochan sus existencias corrompiendo a los niños y las niñas, mediante el ejemplo con su prfe4sentan ante ellos tal cual realmente son, corrupción en que la mente-alma-endomingada, los viola física y mentalmente en el caos de la corrupción unos con otros.
Colosenses 2: 20/23 20 Ustedes han muerto con Cristo y ya no están sujetos a los poderes que dominan este mundo. ¿Por qué, pues, viven como si todavía fueran del mundo, sometidos a reglas tales 21 como: «No toques eso, no comas aquello, no lo tomes en tus manos»? 22 Todas estas reglas tienen que ver con cosas que se acaban con el uso, y sólo son mandatos y enseñanzas de hombres. 23 Es verdad que tales cosas pueden parecer sabias, porque exigen cierta religiosidad y humildad y duro trato del cuerpo, pero son cosas que no honran a nadie, pues sólo sirven para satisfacer los deseos puramente humanos. DHH.
Mi casa, la Eterna Morada en que pasaran la eternidad conmigo los hijos e hijas, que han sido fruto de la redención y la nueva creación, realizada por Mi Hijo, EL Unigénito Cristo Jesús, es Una Morada Celestial Santa, Justa, que funciona sobre el fundamento del Amor, y el tiempo que ustedes pasan en el mundo como inmigrantes, es la experiencia, que los capacitará para aprender a vivir desde su redención y nuevo nacimiento, de la manera como se vive en el cielo,
1 de Juan 2: 3/6 3 Si obedecemos los mandamientos de Dios, podemos estar seguros de que hemos llegado a conocerlo. 4 Pero si alguno dice: «Yo lo conozco», y no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no hay verdad en él. 5 En cambio, si uno obedece su palabra, en él se ha perfeccionado verdaderamente el amor de Dios, y de ese modo sabemos que estamos unidos a él. 6 El que dice que está unido a Dios, debe vivir como vivió Jesucristo. DHH.
n esa casa terrenal, que está formada por los nuevo nacidos cristianos, nada es inútil, o porque si, o por satisfacción de estómago o de genitales, o por perversion depravación sexual, nada es estéril, inútil o religioso, porque la religión que practican los miembros de la casa, es decir de la iglesia en su tránsito al cielo, es el amor, conforma al propósito que Dios les da al ser restaurados a la vida, y el único sacrificio real que se practica cada segundo, es la negación de si mismos, para así reconocer a los demás.
Romanos 12: 1/2 Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! 2 Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto. RVC.