¿Adoración, Homenaje a los muertos?
Eclesiastés 9: 3/6
3Hay un mal en todo lo que se hace en esta vida: que todos tienen un mismo final. Además, el *corazón del *hombre rebosa de maldad; la locura está en su corazón toda su vida, y su fin está entre los muertos. 4¿Por quién, pues, decidirse? Entre todos los vivos hay esperanza, pues vale más perro vivo que león muerto. 5Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido. 6Sus amores, odios y pasiones llegan a su fin, y nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida. Nueva Versión Internacional
Formar parte de alguna organización, en la que la gente, se identifica como parte de ella por medio de ciertas palabras, y por la forma como se visten y por lo que comen, es solo un sencillo ejemplo, de la diversidad de posibilidades que existen, de organizaciones, en las que la gente, tratará de ser reconocida y aceptada, utilizando los símbolos de la organización que les interesa.
Creyente, es una palabra, que es usada por la gente y que usa para dar a entender que forma parte de alguna organización religiosa, y que indica su aceptación a la organización de la que se considera parte, además siempre agregan, a la palabra creyente, el nombre de la organización a la que pertenecen.
Dios está, en un lugar, en el que para ser visto, para ser conocido, es indispensable creer, es indispensable la fe. Fe, es la raíz, en la que se forma la palabra creyente, de modo que lo que complementa la palabra creyente, no puede ser el nombre de la organización religiosa, sino aquello en lo que se cree.
Si nuestra fe no esta movida por Dios, El no será el motivo de nuestra fe, sino lo que hace, lo que practica la organización religiosa en la que creemos y esta es la simple explicación a las tragedias en que viven los seres humanos, que llegan, como lo hacen muchos millones en estos días, a creer en la muerte y en los muertos.
Los Creyentes, que menciona la Palabra de Dios, la Biblia, creen en el creador de la vida, son los que han venido de muerte, a vida, al aceptar por fe la obra que realizó Dios el Padre en su hijo Jesucristo, en la cruz del calvario.
Ningún creyente en Cristo Jesús, que ha recibido el regalo de la salvación de la muerte, en la sangre que el derramó y que recibió el perdón de Dios el Padre, por su mala vida, visitará ningún cementerio, porque saben que los que mueren; “nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida.
Son los creyentes, que como el rey David, aceptan que lo que cuenta es la vida, y que mientras haya vida hay esperanza de salvación, y que en su caso personal, de grande tribulación por las consecuencias de su pecado, al cometer adulterio con Betsabe contra Arias Heteo, al que luego asesinó, fue notificado, por el profeta Natan, que el hijo producto de tales hechos pecaminosos morirá.
2 de Samuel 12: 22/23 22David respondió: —Es verdad que cuando el niño estaba vivo yo ayunaba y lloraba, pues pensaba: "¿Quién sabe? Tal vez el SEÑOR tenga compasión de mí y permita que el niño viva." 23 Pero ahora que ha muerto, ¿qué razón tengo para ayunar? ¿Acaso puedo devolverle la vida? Yo iré adonde él está, aunque él ya no volverá a mí. Nueva Versión Internacional
El rey David, intercedió por su hijo ante El Señor mientras el niño estaba vivo, pero cuando el niño murió, su fe centrada en el creador de la vida, le permitió declarar: ”Yo iré adonde él está, aunque él ya no volverá a mí.” .David como todos los creyentes Bíblicos en Dios el Padre, en la persona de su hijo Cristo Jesús, sostenidos en su fe por el poder del Espíritu Santo, saben que los muertos no regresan y que jamás podrán hacer nada, ni a favor ni en contra de la gente que aun este viva.
Como lo afirma la voz de Dios: Lucas 20: 37/38 37En cuanto a si hay o no hay resurrección de los muertos, los escritos de Moisés lo enseñan, pues en el pasaje de la zarza ardiendo se refiere al Señor como el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 38 Y Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque todos ellos viven en su presencia. Versión Castilian
Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, esta afirmación que es una de las mayores promesas de Dios, está disponible para usted. ¿Es tiempo de ser creyente en El Dios que nos revela la Biblia, dejando de creer en lo que hacen los religiosos de la organización a la que pertenece?
Si Dios le permite responder si, entonces usted podrá iniciar una nueva y eterna vida, que no le alcanzará, para adorar y bendecir, al que lo libró, de la muerte que causó el pecado, tomando su lugar en la cruz del calvario, para morir como usted se lo merecía. Pero que pagada la deuda, la vida vuelve a ser vida real en El, en Cristo Jesús por su resurrección.
Usted será libre, de lo que hacen los que van a los cementerios con sus familiares y amigos en mente, cuando en realidad los que reciben toda la “adoración y lo homenajes, son los demonios, que son los únicos que actúan en los lugres “áridos”, sometidos de rodillas ante el que los creó, como ángeles de luz, pero que por su cuenta y rebeldía, decidieron ser ángeles de oscuridad de muerte y de horror.
3Hay un mal en todo lo que se hace en esta vida: que todos tienen un mismo final. Además, el *corazón del *hombre rebosa de maldad; la locura está en su corazón toda su vida, y su fin está entre los muertos. 4¿Por quién, pues, decidirse? Entre todos los vivos hay esperanza, pues vale más perro vivo que león muerto. 5Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido. 6Sus amores, odios y pasiones llegan a su fin, y nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida. Nueva Versión Internacional
Formar parte de alguna organización, en la que la gente, se identifica como parte de ella por medio de ciertas palabras, y por la forma como se visten y por lo que comen, es solo un sencillo ejemplo, de la diversidad de posibilidades que existen, de organizaciones, en las que la gente, tratará de ser reconocida y aceptada, utilizando los símbolos de la organización que les interesa.
Creyente, es una palabra, que es usada por la gente y que usa para dar a entender que forma parte de alguna organización religiosa, y que indica su aceptación a la organización de la que se considera parte, además siempre agregan, a la palabra creyente, el nombre de la organización a la que pertenecen.
Dios está, en un lugar, en el que para ser visto, para ser conocido, es indispensable creer, es indispensable la fe. Fe, es la raíz, en la que se forma la palabra creyente, de modo que lo que complementa la palabra creyente, no puede ser el nombre de la organización religiosa, sino aquello en lo que se cree.
Si nuestra fe no esta movida por Dios, El no será el motivo de nuestra fe, sino lo que hace, lo que practica la organización religiosa en la que creemos y esta es la simple explicación a las tragedias en que viven los seres humanos, que llegan, como lo hacen muchos millones en estos días, a creer en la muerte y en los muertos.
Los Creyentes, que menciona la Palabra de Dios, la Biblia, creen en el creador de la vida, son los que han venido de muerte, a vida, al aceptar por fe la obra que realizó Dios el Padre en su hijo Jesucristo, en la cruz del calvario.
Ningún creyente en Cristo Jesús, que ha recibido el regalo de la salvación de la muerte, en la sangre que el derramó y que recibió el perdón de Dios el Padre, por su mala vida, visitará ningún cementerio, porque saben que los que mueren; “nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida.
Son los creyentes, que como el rey David, aceptan que lo que cuenta es la vida, y que mientras haya vida hay esperanza de salvación, y que en su caso personal, de grande tribulación por las consecuencias de su pecado, al cometer adulterio con Betsabe contra Arias Heteo, al que luego asesinó, fue notificado, por el profeta Natan, que el hijo producto de tales hechos pecaminosos morirá.
2 de Samuel 12: 22/23 22David respondió: —Es verdad que cuando el niño estaba vivo yo ayunaba y lloraba, pues pensaba: "¿Quién sabe? Tal vez el SEÑOR tenga compasión de mí y permita que el niño viva." 23 Pero ahora que ha muerto, ¿qué razón tengo para ayunar? ¿Acaso puedo devolverle la vida? Yo iré adonde él está, aunque él ya no volverá a mí. Nueva Versión Internacional
El rey David, intercedió por su hijo ante El Señor mientras el niño estaba vivo, pero cuando el niño murió, su fe centrada en el creador de la vida, le permitió declarar: ”Yo iré adonde él está, aunque él ya no volverá a mí.” .David como todos los creyentes Bíblicos en Dios el Padre, en la persona de su hijo Cristo Jesús, sostenidos en su fe por el poder del Espíritu Santo, saben que los muertos no regresan y que jamás podrán hacer nada, ni a favor ni en contra de la gente que aun este viva.
Como lo afirma la voz de Dios: Lucas 20: 37/38 37En cuanto a si hay o no hay resurrección de los muertos, los escritos de Moisés lo enseñan, pues en el pasaje de la zarza ardiendo se refiere al Señor como el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 38 Y Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque todos ellos viven en su presencia. Versión Castilian
Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, esta afirmación que es una de las mayores promesas de Dios, está disponible para usted. ¿Es tiempo de ser creyente en El Dios que nos revela la Biblia, dejando de creer en lo que hacen los religiosos de la organización a la que pertenece?
Si Dios le permite responder si, entonces usted podrá iniciar una nueva y eterna vida, que no le alcanzará, para adorar y bendecir, al que lo libró, de la muerte que causó el pecado, tomando su lugar en la cruz del calvario, para morir como usted se lo merecía. Pero que pagada la deuda, la vida vuelve a ser vida real en El, en Cristo Jesús por su resurrección.
Usted será libre, de lo que hacen los que van a los cementerios con sus familiares y amigos en mente, cuando en realidad los que reciben toda la “adoración y lo homenajes, son los demonios, que son los únicos que actúan en los lugres “áridos”, sometidos de rodillas ante el que los creó, como ángeles de luz, pero que por su cuenta y rebeldía, decidieron ser ángeles de oscuridad de muerte y de horror.
Marcos 5: 1/4 1Jesús y sus discípulos cruzaron el Lago de Galilea y llegaron a un lugar cerca del pueblo de Gerasa. 2-6Allí había un cementerio, donde vivía un hombre que tenía un espíritu malo. Nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. ¡Cuántas veces lo habían encadenado y le habían sujetado los pies con gruesos aros de hierro! Pero él rompía las cadenas y despedazaba los aros. ¡Nadie podía con su terrible fuerza! Día y noche andaba en el cementerio y por los cerros, dando gritos y lastimándose con piedras. En el momento en que Jesús bajaba de la barca, el hombre salía del cementerio, y al ver a Jesús a lo lejos, corrió y se puso de rodillas delante de él. Versión Lenguaje Sencillo