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Jeremías 51: 35/37 35 Que caiga sobre Babilonia la violencia que ha cometido conmigo y los míos.
Los habitantes de Sion dirán: “Que se derrame mi sangre sobre Babilonia”». 36 Por tanto, esto dice el SEÑOR: «Voy a defender tu causa y te vengaré. Convertiré su mar en un desierto y secaré sus manantiales. 37 Babilonia quedará convertida en un montón de ruinas, en guarida de chacales, en objeto de horror y de burla, deshabitada. PDT.

... conjunción en perspectiva de lo miserable, lo ruin, cada rama seca estéril inútil la llaman iglesia,  estrategia de negocios, proyectada sobre la multitud de seres humanos, que desconocen su estado real como habitantes del mundo, como participes de la maquinación de origen, formulada por luzbell, y sus demonios para consumar Creador, para ser los "contenedores de su Espiritu es decir de la vida, por lo tanto la formidable magnitud de las posibilidades enmarcadas como en el Amor y su iniciativa. 

Job 25: 2/6 Dios tiene un poder temible,impone la paz en las alturas. 3 ¿Quién puede enumerar sus tropas? ¿Sobre quién no se alza su luz? 4 ¿Puede ser justo el mortal ante Dios, o puro el que ha nacido de mujer? 5 ¡Si hasta la luna carece de brillo y los astros no son puros a sus ojos! 6 ¡mucho menos el hombre; este gusano miserable! BLPH,DHH.

La frondosidad propia de la vida, el enorme poder de la herencia del Padre, que los doto de su imagen y semejanza, supera cuanto se quisiera argumentar en cuanto a lo probale, de tal Sagrado Estado, de mod que al sobrevenir la muerte, sobrevino también la ceguera, el subterráneo, engaño, que le hace creer a los arboles muertos, marchitos,. secos, vacíos, pues los conductos por donde "circulaba la vida", la Savia inherente a la Divinidad, han sido cerrados, así que la resequedad es progresiva.  

Salmo 31: 10/14 10 Pues mi vida se gasta en tristeza Y mis años en suspiros; Mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, Y se ha consumido mi cuerpo. 11 A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, Especialmente para mis vecinos, Y causa de espanto para mis conocidos; Los que me ven en la calle huyen de mí. 12 Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado, Soy semejante a un vaso roto. 13 Porque he oído la calumnia de muchos, El terror está por todas partes; Mientras traman juntos contra mí, Planean quitarme la vida. 14 Pero yo, oh Señor, en Ti confío; Digo: «Tú eres mi Dios». NBLA.

En el extenso, pero limitado desierto del mundo, se avistan en todas direcciones lo gigantes que fueron antes arboles de vida, llenos de fruto, ahora formas terroríficos del mal. ostentando señales-avisos- con los que insisten en convencerse de estar vivos, y asumen que "los pámpanos" que fueron, ahora ramas cortadas podadas por El Padre, son lo mejor, porque ahora no pertenecen a ningún "árbol", ya sea " casa o negocio religioso", y hacen lo que les parece, autoconvencidos que aun son pámpanos de la Vid. 

Proverbios 2: 18/22 18 Porque su casa se inclina hacia la muerte, Y sus senderos hacia los muertos[b].
19 Todos los que van a ella, no vuelven, Ni alcanzan las sendas de la vida. 20 Por tanto, andarás en el camino de los buenos Y guardarás las sendas de los justos. 21 Porque los rectos morarán en la tierra, Y los íntegros[c] permanecerán en ella; 22 Pero los impíos serán cortados de la tierra, Y los malvados serán desarraigados de ella. NBLA. 

Aridez que conforma la inútil. lo desértico, lo estéril, la característica del la moderna vida del siglo veintiuno, no hay al menos un peque{o arbusto por ninguna parte, el campo mundanal carnal diabólico, esta ocupado por los "monumentales" troncos a los que se "pegan" los seres humanos cada fin de semana, generalmente, para practicar cultos religiosos, con los que "domestican a sus dioses", y luego de los pocos minutos de talles sucesos, se "despegan" del tronco, para seguir con sus vidas.

Juan 15: 1/7 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ustedes ya están limpios, por la palabra que les he hablado. 4 Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Así como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. 5 Yo soy la vid y ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes nada pueden hacer. 6 El que no permanece en mí, será desechado como pámpano, y se secará; a éstos se les recoge y se les arroja al fuego, y allí arden. 7 Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y se les concederá. RVC.

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