Todos Nuestros Recursos Agotados
Juan 5: 1/5
1Después de esto había una fiesta de los judíos,[a] y Jesús subió a Jerusalén. 2Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, [b] el cual tiene cinco pórticos. 3En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua, 4porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua; el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera.[c] 5Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. RV/1995
Caminar por la vida basados en lo que creemos que somos, medidas nuestras capacidades o incapacidades, es el camino en el que todos hemos caminado.
Hemos sido muy rigurosos al medirnos ante los demás y así, hemos agregado a nuestra competencia o incompetencia, el amargo resentimiento, causado por la frustración que nos produce, no haber recibido de los demás y en especial de los seres más cercanos a nosotros, algo que creíamos nos merecíamos.
Este es el panorama de vidas que, como la del paralítico de Betesda, transcurren sin esperanza, centradas únicamente en lo que aparenta ser su incapacidad y convencidos, de que han hecho todo lo que tenían que hacer para solucionar su situación, pero que como siempre, ha faltado que "alguien", me dé la ayuda que hace falta para lograr el cambio que se anhela.
Son vidas que cumplen con lo que la sociedad ha querido que sean; reunidos como enfermos, "yacían", esperando una oportunidad, para moverse hacia otro nivel creado por la sociedad.
Es lo que nos ha ocurrido a quienes como yo, estábamos conformes con lo que éramos y lo que hacíamos, usábamos toda nuestra capacidad, al menos para "yacer", empleábamos todo lo que teníamos nuestro alcance, para "estar cerca al estanque".
Y cuando la vida, había transcurrido casi toda-38 años-, cuando los recursos, estaban agotados y la esperanza perdida, nuestras fuerzas y capacidades reducidas a estar tirados en el suelo; cuando todos nuestros recursos se agotaron, entonces el amor que esperaba por nosotros, pregunto: Juan 5: 6B Quieres ser Sano?.
Juan 5: 7 7El enfermo le respondió: --Señor, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; mientras yo voy, otro desciende antes que yo. RV/95 Nuestra respuesta, es la mejor explicación para Cristo Jesús, sobre que, no tenemos a nadie y que El es nuestro único recurso.
Es así como habrá llegado, la salvación, para aquellos que, como el paralitico de Betesda, reconozcan en Cristo Jesús, la única y verdadera y eterna solución para su situación.
Cuanto tiempo mas, tendrá que esperar usted, para ser levantado, por los brazos llenos de amor y de ternura de su Creador Señor y Salvador Cristo Jesús? Este es el día y esta es la única forma, acepte y permita que Dios viva en su corazón, en la persona de su hijo Jesucristo y con seguridad podrá escuchar: Juan 5: 7/9- "Levántate, alza tu camilla y anda.
1Después de esto había una fiesta de los judíos,[a] y Jesús subió a Jerusalén. 2Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, [b] el cual tiene cinco pórticos. 3En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua, 4porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua; el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera.[c] 5Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. RV/1995
Caminar por la vida basados en lo que creemos que somos, medidas nuestras capacidades o incapacidades, es el camino en el que todos hemos caminado.
Hemos sido muy rigurosos al medirnos ante los demás y así, hemos agregado a nuestra competencia o incompetencia, el amargo resentimiento, causado por la frustración que nos produce, no haber recibido de los demás y en especial de los seres más cercanos a nosotros, algo que creíamos nos merecíamos.
Este es el panorama de vidas que, como la del paralítico de Betesda, transcurren sin esperanza, centradas únicamente en lo que aparenta ser su incapacidad y convencidos, de que han hecho todo lo que tenían que hacer para solucionar su situación, pero que como siempre, ha faltado que "alguien", me dé la ayuda que hace falta para lograr el cambio que se anhela.
Son vidas que cumplen con lo que la sociedad ha querido que sean; reunidos como enfermos, "yacían", esperando una oportunidad, para moverse hacia otro nivel creado por la sociedad.
Es lo que nos ha ocurrido a quienes como yo, estábamos conformes con lo que éramos y lo que hacíamos, usábamos toda nuestra capacidad, al menos para "yacer", empleábamos todo lo que teníamos nuestro alcance, para "estar cerca al estanque".
Y cuando la vida, había transcurrido casi toda-38 años-, cuando los recursos, estaban agotados y la esperanza perdida, nuestras fuerzas y capacidades reducidas a estar tirados en el suelo; cuando todos nuestros recursos se agotaron, entonces el amor que esperaba por nosotros, pregunto: Juan 5: 6B Quieres ser Sano?.
Juan 5: 7 7El enfermo le respondió: --Señor, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; mientras yo voy, otro desciende antes que yo. RV/95 Nuestra respuesta, es la mejor explicación para Cristo Jesús, sobre que, no tenemos a nadie y que El es nuestro único recurso.
Es así como habrá llegado, la salvación, para aquellos que, como el paralitico de Betesda, reconozcan en Cristo Jesús, la única y verdadera y eterna solución para su situación.
Cuanto tiempo mas, tendrá que esperar usted, para ser levantado, por los brazos llenos de amor y de ternura de su Creador Señor y Salvador Cristo Jesús? Este es el día y esta es la única forma, acepte y permita que Dios viva en su corazón, en la persona de su hijo Jesucristo y con seguridad podrá escuchar: Juan 5: 7/9- "Levántate, alza tu camilla y anda.