¿Es suficiente un nombre, para saber quienes somos?

Salmo 51: 5
5Tengo que admitir que soy malo de nacimiento, y que desde antes de nacer ya era un pecador. Versión Lenguaje sencillo

No se puede tener en cuenta, a alguien por su solo presencia física y por su aparente forma de hombre o de mujer, de niño o de niña, de joven o de anciano.

Ahora, otra cosa es saber en qué consiste la identidad, porque una cosa es lo que la sociedad ha organizado por medio de las autoridades que nombra, para que exista un sistema que permita conocer a los ciudadanos que hacen parte de la sociedad; de las naciones.

Cada uno de los miembros de la nación, lleva consigo alguna forma de documento que les permita a otros saber quién es. De esta manera se mantienen las normas de seguridad, de propiedad y ante todo de responsabilidad en caso de que alguien tenga que responder ante la sociedad por sus actos.

Sin embargo, esta forma de identificación para la gente que hace parte de una nación, es relativamente nueva. En la antigüedad, la forma más eficaz para identificar a la gente era su genealogía. La genealogía que explica los ascendientes y los descendientes de una persona partiendo de sus padres, fue y aún sigue siendo la forma más precisa, para identificar a alguien.

Por causa de los religiosos, de los paganos e idolatras, de lo políticos y de la sociedad, aún el creador del universo, probó a sus reducidas mentes, como por genealogía, era quien decía ser Mateo 1: 1/17.

Cada quien en el tiempo antiguo, y en el presente, sabe cuál es su identidad y en el presente además, llevan documentos de identidad con ellos para comprobarlo; pero hay algo que falta, y que es lo que siempre ha faltado, que la gente se preocupe no solo por su identidad, sino por saber quién es. ¿Quién soy?

Es una pregunta que no puede ser respondida, con bases únicamente genealógicas. Porque responder con nuestro nombre, solo indicará, quienes son nuestros padres y hermanos y abuelos y cosas así, pero no puede responder, quienes somos en realidad.

Saber quiénes somos, es resultado del uso personal del libre albedrio, es la respuesta que no se conforma con lo que pensemos que es nuestra identidad y las actividades a que nos dedicamos como “ser”, piloto, o profesor, es la respuesta, que debe venir de muy adentro de nuestro ser, para llegar a entender el ejemplo que nos dejó Cristo Jesús, cuando a pesar de que su Genealogía, indicaba que era descendiente de David, El conocía su verdadera descendencia, la descendencia que no era humana, que no dependía de sangre y de carne.

Isaías 65: 15 15 15Mis escogidos heredarán el nombre de ustedes como una maldición. El SEÑOR omnipotente les dará muerte, pero a sus siervos les dará un nombre diferente. NVI.

La respuesta, que nace de un corazón, que ha sido tocado por Dios, sabe que su identidad está centrada en Cristo Jesús. Sabe que tiene un nombre y una identidad social, sabe que puede ser incluido como parte de una familia humana, pero sabe que eso es solo una forma de administrar su verdadera identidad y su verdadero nombre.

Un corazón lleno del amor de Dios en su hijo Jesucristo, está por encima de todas las conveniencias sociales y religiosas y tiene autoridad para responder ante su Dios y padre quien es porque sabe que tiene un nombre escrito en el cielo. Apocalipsis 2: 17 17Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias. 'A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré a comer del maná escondido y les entregaré una piedra blanca. Sobre esa piedra está escrito un nuevo nombre, que nadie conoce. Sólo los que la reciban sabrán cuál es ese nombre' ". Versión Lenguaje Sencillo

El Evangelio, es la forma como Dios hizo presencia en medio de la familia humana, que venía funcionando por conveniencias sociales y religiosas, para presentar la familia divina, la familia de Dios, hecha realidad y practica en Cristo Jesús.

El evangelio le reveló al mundo lo que era y es, su forma de vida y los asuntos que les interesan tanto como salud, prosperidad y libertad. Por medio del evangelio Dios nos da la oportunidad de conocer como es la forma de vida, de los que pertenecen a Dios, para llegar a saber lo es la salud, la prosperidad y la libertad.

Juan 1: 12/13 12Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les concedió el privilegio de poder ser hechos hijos de Dios. 13En ellos tuvo lugar un nuevo nacimiento, no como resultado de la voluntad humana de engendrar hijos según nuestra naturaleza de carne y sangre, sino de la voluntad de Dios. Versión Lenguaje sencillo

Este es el tiempo de Dios para usted, solo póngase de rodillas y eleve ante Dios, una oración en la que le diga que usted ya sabe quién es y que por esta razón necesita de un Salvador y de un Señor que lo guie en el resto de su vida terrenal.

Que quiere que viva en su corazón y que el poder del Espíritu Santo, lo sostenga, para que cada nuevo acto de vida sea hecho, reflejando el carácter de su Señor y Salvador Cristo Jesús, de manera que Dios el Padre sea Glorificado.