HOMBRE VIRTUOSO?, ...QUIEN LO HALLARA

Génesis 1: 27/28A

27Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó, 28y les dio su bendición: “Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; DHH/98

En un día como hoy en el que se nos recuerda lo que somos como hombres,...y que debemos ser todo el año, mejor dicho todo el tiempo de nuestra vida cuando por causa de nuestros hijos somos llamados papás o padres, toman un valor especial, las palabras amor y odio.

Cuando digo especial, lo que quiero decir es que en verdad, el ser papá, dependerá de por vida de la forma como el hombre llamado a ser padre, lo sea debido a la practica de lo que comúnmente se llama amor y odio, o de lo especial, lo único lo personal que pueda ser para el, el amor y el odio.

La liviandad, que es lo mismo que lo común, lo general, lo que todo el mundo cree y hace para ser papá y para lo llamen padre, es liviano sin importancia porque los conceptos de amor y odio no se tienen en cuenta. Todo esto hace que el ser papá y ser llamado padre, sea un simple acto social al que la gente esta acostumbrada y al que le han dado forma cumpliendo actos sociales sin valor real porque lo único que vale en todos ellos es la imitación social y general.

Pero cuando tenemos la oportunidad de analizar como hombres lo que podría ser papá y algún día escuchar las voces de los hijos llamándonos padre y ese análisis es hecho a la luz de nuestra fe, podemos estar seguros que quien así proceda estará, desechando la liviandad, lo común, lo general, lo que todo el mundo cree y hace, como simple imitación social.

A la luz de nuestra fe, sabemos que el ser llamado papá, no es un asunto de hombres sociales imitándose unos a otros. Sino que es la forma como Dios, en su amor infinito, nos prepara para que seamos participes de aquello que le corresponde a El como nuestro Padre Celestial.

Sabemos que llegar a ser padres, es un proceso diseñado por Dios, en el que lo primero, y lo segundo, están bien distantes de lo tercero y cuarto. Porque lo primero es reconocernos como hombres, como varones con identidad sexual masculina, creados así por la mano amorosa de Nuestro Dios.

Lo segundo es desarrollar por mucho tiempo, tanto como sea posible en la voluntad de Dios, nuestra relación personal con El para conocer su amor, para conocer su carácter, para conocer lo que El, que es amor, ama y lo que El odia.

Lo tercero, es el tiempo en que Dios le dará solución a nuestro anhelo natural de dar el amor que El nos ha dado y con todo cuidado nos guiara de acuerdo a nuestro clamor interno privado del corazón, a encontrar la respuesta a lo que somos como varones; es el tiempo en que Dios, responderá el clamor de la mujer, de la varona con identidad sexual femenina, que ha estado clamando a Dios, desde su intima relación de corazón con El.

Lo cuarto, es el tiempo en que por la amorosa voluntad de Dios, el hombre y la mujer que han encontrado el amor, de Dios y ahora lo comparten, son bendecidos por Dios, en su anhelo de darlo a otros en intima y eterna relación en herencia que nunca termina. Este es el tiempo en que Dios confirma la consecuencia de su bendición cuando los unió en matrimonio en el amor que les es común y les concederá el privilegio de ser como El, de ser padres.

La gente, obrando como lo hace todo el mundo, desconoce lo que para Dios es un tesoro, es la obra mediante la cual Dios será legítimamente conocido sobre la tierra, porque es la obra del amor. El error que tiene valor eterno es desconocer lo que es el amor legitimo que es Dios mismo. Unido a este error siempre habrá otro, que es el opuesto y que consiste en desconocer lo que es el odio legitimo.

El creyente, que se ha entregado en lo personal a buscar la guía y la dirección de Dios, sabe que ser padre, implica ante todo ser uno con su esposa, de acuerdo con el diseño de Dios para la paternidad. El hombre que obra como hijo de Dios, orara así: "Permite que la armonía de mi relación contigo Señor, se cumpla, buscando en tu voluntad, que me concedas una esposa que este en armonía contigo; Mateo 19: 4/5 4Jesús les respondió: --¿No recuerdan lo que dice la Biblia? En ella está escrito que, desde el principio, Dios hizo al hombre y a la mujer para que vivieran juntos. 5Por eso Dios dijo: "El hombre tiene que dejar a su padre y a su madre para casarse y vivir con su esposa. Los dos vivirán como si fueran una sola persona".

El papá, que esta en capacidad de orar desde lo mas profundo de su corazón: Padre Celestial te amo, te amo porque me hiciste conocer tu amor en la obra de Hijo Jesucristo. Te amo porque soy testigo de lo que es la familia, Tea amo porque soy testigo de lo que eres como Padre conmigo, que es igual a decir con nosotros con mi esposa porque somos uno solo.

Te amo porque me has hecho conocer el valor divino del amor y lo que merece ser amado. Tea amo porque ahora se lo que tu odias, se que odias todo lo que se opone a la practica del amor y que se llama pecado.

Padre bendito seas porque se que en tu justicia, que es el amor, me permitirás escuchar de los labios de mis,... de nuestros hijos, aquella palabra de nace de los corazones que aman lo que soy en ti, padre. Te amo porque en esa pronunciación bendecida de mis, de nuestros hijos, ellos rendirán homenajea la mujer que siendo una conmigo, es la que recibe la expresión bendecida de, madre.

Padre bendito seas en la verdad que me sostiene ante mis,... nuestros hijos, sobre el ejemplo que he sido , que hemos sido, para ellos, no nacido de las tradiciones humanas, de lo social, ni de lo general, sino de tu presencia en nuestros corazones, lo que significa que ellos no solo están siguiendo nuestro ejemplo, sino que en lo profundo de sus corazones sabrán, que están siguiendo tu ejemplo señor y Dios y padre nuestro solo amor y solo bondad y solo misericordia por nosotros, tus hijos.

Muchas gracias Padre, por nuestros hijos y sus familias y los hijos y las familias de nuestros hermanos, muchas gracias por sus vidas, muchas gracias por sus testimonios de servicio, porque la verdad es que ser tu servidor como hombre que ha sido llamado a ser padre, no es otra cosa que vivir guiado por tu amor para ser padre todos los días del resto de nuestras vidas, amen.

Juan 15: 9/10 9»Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. 10Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. NVI